¿Qué es un vehículo mixto adaptable?

El encarecimiento de los coches familiares, la cada vez menor disponibilidad de vehículos de más de cinco plazas a precios asequibles y el hecho de que, en algunos casos, modelos que anteriormente se comercializaban con motores térmicos ahora sólo se ofrezcan con propulsores eléctricos (caso de los monovolúmenes derivados de los vehículos comerciales del Grupo Stellantis) ha obligado a los usuarios de vehículos de este tipo a plantearse la posibilidad de adquirir un vehículo mixto adaptable, pero ¿qué es exactamente un vehículo mixto adaptable y que ventajas e inconvenientes tiene con respecto de un turismo equivalente?

Un vehículo mixto adaptable es un vehículo que puede utilizarse para transportar carga o personas (hasta 9 plazas) tanto simultánea como alternativamente, es decir, un vehículo pensado para realizar tareas laborales, pero, también para el transporte de personas. En principio, cubren dos supuestos: dan servicio a usuarios que necesitan un vehículo de transporte mixto de personas y herramientas para sus actividades profesionales, o a aquellas personas que usan el vehículo para trabajar durante la semana (y que necesitan cargarlo) y que, los fines de semana, lo convierten en el vehículo familiar del hogar.

Para que un coche pueda ser considerado un vehículo mixto adaptable debe tener una altura igual o superior a 1,80 m y estar matriculado a nombre de un trabajador autónomo o de una empresa que, en ambos casos, lo destinen a la actividad económica que realizan como mínimo durante el 50% del tiempo. La primera de estas dos condiciones impide que cualquier turismo convencional pueda ser matriculado como mixto adaptable y solo algunas furgonetas o todoterrenos pueden adquirir esta consideración.

Los vehículos mixtos adaptables suelen ser furgonetas con asientos. Las marcas de furgonetas suelen ofrecer versiones de carga (con dos o tres plazas y una carrocería completamente panelada), versiones mixtas, con una segunda fila de asientos desmontable y acristalado lateral en la zona de la segunda fila y las llamadas variantes Combi, con dos o tres filas de asientos y acristalamiento completo. Tanto las segundas como las terceras variantes pueden matricularse como vehículos mixtos adaptables siempre que se cumplan las condiciones descritas en los dos párrafos anteriores.

Las ventajas de matricular un vehículo como mixto adaptable son numerosas. La primera es que estos modelos están exentos del pago del impuesto de matriculación, de modo que en el caso de vehículos de gasolina o diesel, el usuario se ahorra el montante del impuesto que puede ser, en función de las emisiones del vehículo, del 4,75 %, 9,75 % o 14,75 %. Hay que tener en cuenta que, al cabo de cuatro años de la fecha de matriculación, será posible cambiar el vehículo de mixto a turismo por un coste de unos 200 €. En el caso de que quiera realizarse este cambio de manera anticipada, antes de los cuatro años fijados por la ley, deberá abonarse el importe del impuesto de matriculación que nos habíamos ahorrado inicialmente.

Una segunda ventaja también de tipo económico es que, matriculando el vehículo bajo este epígrafe, un autónomo o una empresa, en función de la actividad económica que desarrolle, podrá ahorrarse el 50 % del IVA de la compra y el uso del vehículo e incluso el 100% si lo destina a un uso exclusivamente profesional.

Finalmente, durante la utilización de un vehículo mixto adaptable, el usuario puede montar y desmontar los asientos tantas veces como considere necesario para el uso al que destine en cada momento al vehículo. Hablamos en este caso, de desmontar los asientos y sacarlos del vehículo, no de desplegar la banqueta trasera, algo que también puede hacerse, evidentemente, en un turismo. Si en un turismo queremos eliminar de manera permanente la segunda fila de asientos, deberemos superar un proceso de homologación y una revisión de ITV.

Tal como sucedía con los pick-up, incluso con los matriculados como turismo, hasta el año 2017, los vehículos mixtos adaptables tienen limitada su velocidad máxima en autopista a 100 km/h. en lugar de 120 km/h. El resto de las limitaciones de velocidad, las de carretera o ciudad, son coincidentes con los de los turismos. No obstante, en el caso de que se transportan mercancías peligrosas o niños en el interior del vehículo, las limitaciones genéricas deberán reducirse en 10 km/h.

Otra desventaja de los vehículos mixtos adaptables es que deben pasar con mayor frecuencia la inspección técnica de vehículos (ITV). La primera revisión deberá hacerse a los dos años de la compra en lugar de los cuatro como sucede en los turismos, y la segunda y la tercera son obligatorias a los cuatro y seis años. A partir de entonces y hasta los 10 años, la revisión será anual y con posterioridad a esa fecha, cada seis meses.

Si te planteas la compra de un vehículo de segunda mano y quieres saber si se ha matriculado como mixto adaptable, debes recurrir a la ficha técnica del vehículo. Allí, en la casilla identificada como CL, deberá figurar el código 3100. En el caso de que aparezca el numeral 1000, el vehículo se ha matriculado como turismo. Si la unidad que compras ha superado ya los cuatro años, recuerda que podrás reconvertirlo fácilmente a turismo, mientras que, si no ha llegado a los cuatro años, deberás pagar el impuesto de matriculación para hacer ese cambio. En cualquier caso, el vehículo deberá pasar una inspección técnica en la ITV donde se emitirá la nueva ficha técnica una vez presentada la documentación en cualquier Jefatura de Tráfico donde deberán abonarse las tasas correspondientes.