En un evento celebrado esta mañana en Casa Seat (Barcelona), Seat S.A. ha presentado sus resultados de negocio de 2021. Esta conferencia de prensa, dirigida por el presidente de Seat S.A. Wayne Griffiths en compañía del presidente del Consejo de Administración Thomas Schmall y el vicepresidente ejecutivo de Finanzas e IT David Powels, ha servido además para plantear la estrategia de negocio a corto y medio plazo de la compañía automovilística con sede en España.
La llegada del PERTE, fundamental para Seat S.A.
La primera novedad tiene que ver con la apertura del PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado) impulsado por el Gobierno de España y cuyas ayudas serán financiadas parcialmente con los fondos Next Generation EU. Como parte del Grupo Volkswagen, Seat tiene previsto presentar la correspondiente solicitud; según el Sr. Schmall, “con la ambición de electrificar España. Esta es una gran oportunidad para el país y para la industria automovilística española en su conjunto”.
Con la aprobación del PERTE, el Grupo Volkswagen dispondría de 7.000 millones de euros para, entre muchos otros proyectos, “electrificar” las fábricas españolas de Pamplona y Martorell. En concreto, la planta catalana está siendo transformada para comenzar el montaje de vehículos eléctricos a partir de 2025; y con los fondos recibidos, la compañía española pretende liderar el desarrollo de vehículos eléctricos de pequeño tamaño para todo el Grupo Volkswagen.
El presidente Griffiths ha anunciado, además, la intención de construir en Sagunto una de las nuevas fábricas de baterías del Grupo Volkswagen en Europa, con una capacidad de producción de 40 GWh al año. De producirse tal aprobación, el gigante automovilístico crearía 3.000 puestos de trabajo a partir del año 2026.
Resultados mixtos para un año difícil
Pasando al apartado comercial, Griffiths constató que 2021 fue un año complicado para todos los actores del sector, tanto por la evolución de la pandemia de COVID-19 como por la escasez de semiconductores a nivel mundial. En consecuencia, la producción de automóviles de las marcas Seat y Cupra fue un 25% inferior a lo previsto, lo que contribuyó a lograr un resultado operativo negativo con pérdidas de 371 millones de euros. Pese a todo, las entregas totales crecieron en un 10%, entregando un total de 471.000 vehículos entre ambas marcas, y su cuota de mercado creció un 3,6% en Europa.
En concreto, Cupra triplicó sus ventas el año pasado para llegar a las 80.000 unidades, logrando así un volumen de negocio de 2.200 millones de euros (un 25% del total de la compañía). Los mercados con mayores cifras de ventas fueron Alemania, España, Reino Unido, Italia, Francia, Suiza, Austria, México, Turquía e Israel. Por su parte, Seat entregó 391.000 automóviles, lo que supone un descenso de 2% en comparación con el ejercicio de 2020. Sin embargo, continuó liderando el mercado local y consiguió crecer en otros como Francia, México, Turquía e Israel. Nótese que el modelo más popular entre los clientes de la marca no fue el Ibiza, ni tampoco el León: el más vendido en 2021 fue el Seat Arona.
¿Qué pasará con Seat y Cupra?
Llegado el momento de discutir los planes de futuro de Seat S.A. en su conjunto, Wayne Griffiths quiso dejar claro que sí que lo tiene; lo que no queda claro es cómo será. En respuesta a la rumorología que -tal vez con base fundada- sugiere que la marca española por excelencia se acerca a su ocaso, el presidente de la compañía afirmó: “Cupra no es el final de Seat. Cupra le da a Seat un futuro, y el futuro es eléctrico. El futuro es Cupra”. (Lo que vuestro humilde servidor solo puede traducir como “El desenladrillador que lo desenladrille, buen desenladrillador será”, o tal vez como “El futuro de SEAT S.A. es Cupra”)
En cualquier caso, el Sr. Griffiths calificó a la situación actual como “tormenta perfecta”, dada la incidencia conjunta de las crisis del COVID-19, la escasez mundial de semiconductores y la invasión rusa de Ucrania. Por todo ello, su lectura sobre el futuro a corto plazo de Seat S.A. es la siguiente: “la única cosa que es segura es que nada es seguro. El modo de crisis se convertirá en la nueva norma, y tenemos que aprender a vivir con ella”.
Así, la planta de Zwickau (donde se fabrica el Cupra Born) se ha visto interrumpida temporalmente; y a causa de la escasez de componentes de origen ucraniano, la producción del Seat Tarraco en Wolfsburgo ha sido puesta en pausa. Y todavía está por ver el impacto de la subida de precios de los suministros de energía. Según Griffiths, la solución es transformar la actual filosofía de trabajo y adaptar la capacidad productiva a las necesidades de cada momento. Por dicho motivo, Seat apunta a negociaciones con los sindicatos para elevar la flexibilidad laboral e incluso realizar despidos temporales cuando sea necesario.
El futuro de Seat S.A. también pasa, cómo no, por la electrificación. En este sentido, Griffiths quiso lanzar el mensaje de que esta es “una oportunidad histórica que no podemos dejar pasar. Sabemos que el futuro es eléctrico, y la transformación eléctrica de España debe producirse ahora. No hay Plan B”. El problema es que el ciudadano de a pie tampoco tiene un plan B, y tal vez por ello, el presidente de Seat constató que “no podemos hacer esto nosotros solos. [...] Necesitaremos el compromiso y el esfuerzo de todas las partes implicadas. Confiamos en el apoyo del Gobierno de España y las Comunidades Autónomas a través de fondos y proyectos”.
En cuanto a las pobres ventas de automóviles eléctricos en España, dijo “A finales de 2021, la penetración de los eléctricos [...] fue solo del 8%, mientras que la media europea está en el 20%. Tenemos que estar en lo alto de la lista, no al fondo. Para estimular la demanda de vehículos electrificados, el país debe acelerar tanto su infraestructura de carga como los incentivos [a la compra]. Los cambios de infraestructura deben comenzar ahora mismo en nuestras grandes ciudades”.
Cupra, Cupra y Cupra(s)
Por último, llegaron nuevos mensajes sobre el protagonismo de Cupra dentro de la compañía. En palabras de Wayne Griffiths, “Nuestro compromiso con Cupra está claro. Cupra está transformando el posicionamiento de Seat S.A. en el mercado y es la punta de lanza de su expansión global. [...] Vemos a nuestra nueva marca Cupra como la palanca con la que mejorar nuestra rentabilidad, y debemos centrar todos nuestros esfuerzos en apoyar su crecimiento. [...] Continuaremos la increíble tendencia al alza de Cupra duplicando este año nuestras ventas para lograr un volumen de negocio de 5.000 millones de euros. Y por supuesto, tenemos grandes planes para expandir nuestra gama de vehículos con cuatro nuevos modelos que se unirán próximamente”.
Además de los futuros modelos de serie basados en los concept cars Cupra Tavascan y Cupra UrbanRebel, Griffiths ya confirmó hace un mes la futura incorporación de otros dos vehículos, de los que Cupra tampoco ha querido mostrar imágenes en el evento de hoy. Pero es justo aquí donde el presidente de Cupra nos lanzó su particular “one more thing”, al confirmar que uno de dichos modelos, cuyo lanzamiento está previsto para 2024, será “un SUV electrificado con versiones híbridas ligeras y enchufables [...] producido en Hungría junto con el Audi Q3 Sportback. Con su autonomía eléctrica de alrededor de 100 km, liderará una nueva generación de PHEVs”.
... Pues sí, parece claro que el futuro de Seat es Cupra.
Algunos se creen que solo el futuro de seat es negro. En España es negro el futuro de la mayoría de las empresas.