Experiencia Range Rover en Andorra

Range Rover convocó a la prensa especializada en el Hotel Hermitage de Soldeu (Andorra) para hacernos vivir lo que la marca denomina una experiencia de lujo, conduciendo algunos de sus modelos más emblemáticos, Range Rover y Range Rover Sport, en un entorno natural como son las pistas de Grandvalira. 

Hicimos una ruta por las pistas que suben hacia las cimas de Soldeu i el Tarter; pistas fáciles, pero con un considerable desnivel que nos llevó a alcanzar unos 2.500 metros de altitud, aproximadamente. 

Aunque ya es sabido que la mayoría de clientes de este tipo de 4x4 de lujo circulan raramente con sus coches fuera de carretera, lo cierto es que el nivel de preparación para el off-road tanto del Range Rover como del Range Rover Sport es muy elevado. La suspensión neumática, los amortiguadores con doble válvula, la dirección en el eje trasero y sobre todo, el sistema Dynamic Response Pro, que la marca lleva evolucionando desde hace décadas, hace posible trialear y superar obstáculos de mucho nivel, gracias a la electrónica, en buena parte. De ahí que una excursión por pistas, aunque estén algo rotas o cargadas de mucha piedra, sea un “paseo” para un vehículo de este estilo. Se trató de insertar reductora y listo. Incluso podríamos haber circulado sin ella, pero a costa de hacer sufrir algo más las transmisiones y el cambio, algo que no interesa. 

El confort que es capaz de ofrecer un Range Rover o un Range Rover Sport en carretera también se traduce en la pista de montaña. La suspensión absorbe perfectamente los desniveles del terreno, si bien hay que cuidar mucho de no golpear las llantas, que en este caso eran de aleación de nada menos que de 22 pulgadas. Está claro que no son las ideales para el off-road, pero con un mínimo de destreza podemos rodar con confianza en pistas de montaña.

Las unidades que nos dejó Range Rover eran híbridas enchufables, con motor de gasolina de 6 cilindros, unido a un motor eléctrico de 160 kW y una batería de 38,2 kWh de capacidad, que permite que tenga una autonomía eléctrica de 122 kilómetros.

Estas características de las versiones PHEV las hacen únicas para poder rodar en 4x4 en modo eléctrico 100%, de una forma sostenible y en total silencio.

La ruta partió de Soldeu y subió hasta el campo de Golf, situado a 2.250 metros de altitud, el más alto de Europa. El entorno natural de la zona es magnífico, sobre todo en verano, cuando las pistas de esquí están cerradas y la principal actividad se centra en el Golf y en los descensos en BTT por el Bike Park. 

Para la ocasión, Range Rover finalizó esta ruta 4x4 con una experiencia con bicicletas eléctricas de descenso, que facilitó Escapa y Orbea. 

La combinación 4x4 y naturaleza es todavía más intensa si aprovechas el coche para llevar tu bicicleta a áreas remotas en las que poder disfrutar de los senderos, como fue el caso. Y si lo haces de forma controlada, como en un Bike Park, que te facilita al subida a las cotas más altas mediante el telecabina, la experiencia es del todo recomendable. 

Range Rover no solo apuesta por actividades de este estilo en verano. En pleno invierno ofrece a sus clientes la posibilidad de apuntarse a un curso de conducción sobre nieve. Bajo la denominación de Andorra Snow Challenge, cada año se organizan cursos en la estación de esquí de Grandvalira.