Renault calienta motores para el Salón de París donde, además del Renault 4 eléctrico definitivo y de la versión de 300 CV PHEV 4x4 del Renault Rafale, presentará el concept car Embleme, un cupé de cuatro puertas eléctrico con un sistema de autonomía extendida mediante pila de combustible de hidrógeno.
El coche es un "demostrador", es decir, un prototipo rodante que muestra una tecnología concreta que la marca tiene a punto, pero no prefigura ningún modelo nuevo, al menos a corto plazo. No obstante, tanto los rasgos de diseño como, sobre todo, el nombre, podrían utilizarse en un futuro coche de la marca, un alto de gama eléctrico por encima del Scenic.
El Embleme es un vehículo de 4,80 metros de largo por casi dos metros de ancho y 1,54 de alto con una distancia entre ejes de 2,90 metros que la marca define como un "shooting brake". Ni caso. Los "shooting brakes" eran cupés de dos puertas con la trasera vertical propia de un familiar, pero el término empezó a pervertirse con los Mercedes CLS y CLA y luego con el Kia Proceed. El Embleme es una berlina hatchback de cinco puertas con aires de cupé, al estilo del desaparecido DS5, y no le demos más vueltas.
La estética, obra del equipo de Gilles Vidal, es atractiva y no solo por el color verde dicroico (que cambia de tonalidad en función del ángulo de la luz que lo ilumina), sino por los rasgos peculiares de toda la carrocería.
El diseño del Renault Embleme
En el frontal, cerrado al tratarse de un coche eléctrico, destaca el logo iluminado en el centro, con continuidad en una línea de luz muy discreta y discontinua que llega a los faros de día en forma de medio rombo. El coche parece tener además un alerón delantero sobre el capó al estilo del visto en el Polestar 3.
En el lateral, la forma circular en medio de la puerta define una silueta condes las manecillas están enrasadas y los pilares, salvo el trasero, son de color negro. Llantas grandes, muy cerradas para ganar aerodinámica (y kilómetros de autonomía) y trasera con muchos pliegues, parachoques contundente y el nombre de la marca en rojo dando continuidad a los pilotos, de nuevo en forma de medio rombo. El interior del coche no está definido o, al menos, la marca no ha mostrado imágenes.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
El sistema de propulsión del Renault Embleme
Lo más peculiar de este coche y ahí radica su carácter de demostrador es el sistema de propulsión eléctrico de rango extendido. El motor eléctrico rinde 218 CV y se alimenta mediante una batería de 40 kWh que puede recargarse enchufando el coche como cualquier eléctrico. Por muy eficiente que sea, esos 40 kWh en un coche sorprendentemente ligero (1.750 kilos) darán para unos 200-250 km en carretera y ciudad como máximo.
Con esta capacidad de batería, un coche así podría circular toda la semana en ciudad sin necesidad de recargar e incluso podría afrontar pequeños viajes periurbanos, pero para cuando se acabe la batería, se pone en marcha un sistema de pila de combustible (fuel cell) alimentado por hidrógeno que funciona como generador.
Este sistema es similar al que utiliza Stellantis en sus furgonetas eléctricas que tienen el fuel cell como apoyo. En el Embleme, el depósito de hidrógeno es de 2,8 kilos, lo que debe permitir incrementar la autonomía hasta unos 500 km. La marca afirma que con un coche así se podrían hacer 1.000 km en el mismo tiempo que con un coche de combustión convencional.
Esta combinación tecnológica tiene las mismas virtudes que algunos híbridos enchufables de rango extendido (eléctrico de batería en ciudad y propulsión eléctrica con combustible, en este caso hidrógeno, en carretera), pero con el matiz de que el motor-generador no contamina en uso como sí hace el de gasolina.
