Ruta SUV: De Torija a Cifuentes
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Ruta SUV: De Torija a Cifuentes

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Por el barro alcarreño

El Suzuki SX4 S-Cross se vio en buenos aprietos durante esta ruta, pero consiguió salir airoso
El Suzuki SX4 S-Cross se vio en buenos aprietos durante esta ruta, pero consiguió salir airoso

El paisaje de la Alcarria ha estado presente en muchas obras literarias a lo largo del tiempo. La comarca fue ya descrita por Tomás de Iriarte en el siglo XVIII en un viaje realizado entre Madrid y Gascueña y que plasmó en la obra Viaje a la Alcarria (1781). Iriarte también situó en la Alcarria “Los cuatro Lisiados”, poema incluido en sus Fábulas literarias (1782).

Pero la obra que mayor protagonismo ha dado a la Alcarria ha sido “Viaje a la Alcarria” (1948) de Camilo José Cela, en donde el autor describe la vida rural de la España de los años 40 a través de su viaje por algunas localidades alcarreñas. La novela fue editada en un gran número de idiomas y supuso el renacimiento de la literatura de viajes en castellano y el inicio de una serie de obras de Cela sobre la materia. En los años 80 el autor volvió a realizar un nuevo viaje por la comarca que plasmó en la obra “Nuevo viaje a la Alcarria” (1986).

La arquitectura alcarreña te transporta a otras épocas
La arquitectura alcarreña te transporta a otras épocas

En 1968 José Luís Sampedro publicó “El río que nos lleva”, que narra la última maderada en los años 40 por el río Tajo, desde el Alto Tajo hasta Aranjuez, atravesando la Alcarria, a través de un minucioso estudio psicológico de los personajes, y topográfico y etnográfico de los lugares por los que discurre el Tajo en el recorrido de los gancheros. La novela fue publicada en varios idiomas y llevada al cine en 1989 por Antonio del Real.

El nombre de alcarria proviene del árabe andalusí y los arabistas modernos lo identifican con el término al-Quaryat, al igual que alquería, nombre que reciben pequeñas casas de labor y que, algunas, han evolucionado en pequeños poblados. De hecho, son muchas las construcciones de este tipo que ha habido y hay en esta comarca o están presentes en la toponimia. Hoy al término alcarria se le da el significado de "terreno alto, raso y de poca hierba".

El comienzo de nuestra ruta en Torija estuvo acompañado de la niebla
El comienzo de nuestra ruta en Torija estuvo acompañado de la niebla

El viaje de Cela comenzaba en Guadalajara, y seguía, 18 Km. al norte, con la población de Torija, donde nosotros comenzamos la ruta de hoy. Presidida por su histórico castillo medieval, la jornada en Torija empieza con una niebla que, como dicen los ingleses, podemos calificar de auténtico “puré de guisantes”, hace días que llueve, sigue lloviendo y, empezamos a prever que la ruta de hoy va a ser “entretenida”, como así fue finalmente.

Torija es una villa estratégicamente situada al borde del páramo de la Alcarria y cruce de caminos entre Madrid y Zaragoza, su plaza de la Iglesia es un ejemplo de arquitectura popular, con soportales y capiteles renacentistas a imagen de los planteados en los patios de los palacios renacentistas de Guadalajara. Pero el edificio más destacado de Torija es su castillo, situado en la amplia plaza de la Villa, construido en el siglo XII por la Orden del Temple y reconstruido en el siglo XV por el marqués de Santillana con las dimensiones que hoy tiene.

Impresionante historia la del castillo templario de Torija
Impresionante historia la del castillo templario de Torija

En sus muros se hicieron fuertes los navarros, en concreto las tropas mandadas por el capitán Juan de Puelles, durante la campaña de Juan II de Navarra en 1445 contra su primo Juan II de Castilla. Pese a ser derrotados en la primera batalla de Olmedo, aquí resistieron los navarros durante siete años las embestidas de las tropas del marqués de Santillana y don Alfonso Carrillo, arzobispo de Toledo.

Durante la guerra de la Independencia, el castillo sirvió de refugio al famoso guerrillero Juan Martín “El Empecinado”, quien acabó volando sus muros para que no pudieran ser utilizados por las tropas francesas.

Paseando por las calles de Torija
Paseando por las calles de Torija

A partir del 10 de marzo de 1937, Torija fue el cuartel general de Enrique Líster y Hans Kahle jefes militares de las brigadas republicanas durante la batalla de Guadalajara.

En la torre del homenaje se encuentra un museo dedicado al libro de Camilo José Cela Viaje a la Alcarria, y el castillo es sede del Centro de Interpretación Turística Provincial de Guadalajara.

la niebla hacía más sobrecogedora la vista del castillo
la niebla hacía más sobrecogedora la vista del castillo

Bajo el manto de una densa niebla, salimos de Torija y pronto cogemos pista dirección este hacia Valdesaz. Los charcos son numerosos y en ocasiones profundos, lo que me trae recuerdos de las famosas pozas de barro de la provincia de Guadalajara en las que tantos hemos “caído”.

La niebla va haciendo ademanes de querer levantar, que no irse, dejando un cielo gris plomizo nada atractivo, pero que al menos nos permite ver hacia donde vamos y que en las fotos salga algo de paisaje.

Aunque muy poco a poco, la niebla fue levantando según pasaba la mañana
Aunque muy poco a poco, la niebla fue levantando según pasaba la mañana

Al llegar a Valdesaz atravesamos el Río Ungría y lo recorremos para hacer fotos de sus lugares más destacados.

Las primeras referencias históricas que hacen alusión a Valdesaz datan de 1221, cuando el arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada lo menciona como aldea de Hita. Hacia 1230 pasó a formar parte del señorío episcopal de la Archidiócesis de Toledo. El 31 de diciembre de 1672, el monarca Carlos II firma la orden que otorga a Valdesaz el título de villa. Finalmente, en 1970, Valdesaz se convierte en pedanía de Brihuega.

Iglesia Parroquial de Valdesaz
Iglesia Parroquial de Valdesaz

Destacan su Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción, levantada a mediados o finales del siglo XVI, posiblemente sobre un primitivo templo de estilo románico. En su interior albergó ocho retablos construidos entre los siglos XVII y XIX, de los cuales tan solo el retablo Mayor y el de San Macario sobrevivieron a la Guerra Civil. La torre campanario, situada a los pies y muy posiblemente perteneciente a la construcción original, alberga dos campanas fechadas en 1859 y 1959 respectivamente, las cuales fueron restauradas entre octubre de 2012 y marzo de 2013. La noche del 22 de octubre de 1978, se declaró un pavoroso incendió que asoló el templo y acabó con las bóvedas originales, el retablo de San Macario y parte del retablo Mayor.

Valdesaz fue una de nuestras primeras paradas
Valdesaz fue una de nuestras primeras paradas

La ermita de Nuestra Señora de la Soledad fue levantada en 1634 por iniciativa de la Hermandad de la Vera Cruz. En su interior albergaba las tallas originales del siglo XVII que procesionaban las noches de jueves y viernes santo, y que fueron destruidas durante la Guerra Civil. En la actualidad, acoge los pasos que se adquirieron como sustitutos tras el conflicto, de escaso valor artístico.

Seguimos pisteando y nos damos cuenta de que poco a poco la pista se va complicando, cada vez un poco más estrecha, cada vez con más piedras en medio, cada vez con más barro.

La ermita de Nuestra Señora de la Soledad, ya saliendo de Valdesaz
La ermita de Nuestra Señora de la Soledad, ya saliendo de Valdesaz

Ninguna de estas circunstancias llega a poner en aprietos de momento al Suzuki SX4 S-Cross que hoy nos acompaña, y tan solo tenemos que ser cuidadosos a la hora de pasar los escalones de piedra que nos vamos encontrando para no dañar los bajos del vehículo.

Llegando cerca del cauce del Tajuña, giramos al norte, dirección Brihuega, y entonces las cosas se complican de verdad. El barro se hace omnipresente con la desgraciada circunstancia de que en muchas ocasiones oculta grandes piedras y/o se encuentra en roderas en curva, en pronunciadas pendientes cuesta arriba, que solo se pueden afrontar llevando inercia, o cuesta abajo, en las que los totalmente embazados neumáticos de carretera del Suzuki, poco o nada pueden hacer.

Los neumáticos de carretera son una de las principales limitaciones de los actuales SUV
Los neumáticos de carretera son una de las principales limitaciones de los actuales SUV

La posibilidad de deshacer el camino andado se nos plantea cada vez como más viable, sin embargo, la esperanza de que el camino mejore más adelante, el saber que ya estamos mucho más cerca de Brihuega que de Valdesaz, y el recordar que algunas de las bajadas con piedras que hemos hecho, pondrían en serias dificultades al Suzuki en caso de tenerlas que afrontar cuesta arriba, nos animan a seguir… sufriendo.

El camino no solo no mejora, sino que empeora, en varias ocasiones el coche se va irremediablemente al borde del camino, y solo el mantener la calma, desconectar el control de tracción y utilizar el modo “lock” de su sistema de tracción, nos permite, por los pelos, superar situaciones en las que estás más convencido de que no vas a salir en lugar de que vas a lograrlo.

El barro alcarreño tiene la merecida fama de poner en apuros a quién lo pise
El barro alcarreño tiene la merecida fama de poner en apuros a quién lo pise

En una subida con curva a izquierdas, el coche se va contra las zarzas del borde. Hacia arriba es imposible continuar. Hacia atrás hace por salirse más de la pista. Unas ramas en la rueda trasera izquierda y un empujón consiguen colocar el coche de nuevo dentro de la pista, que tras la curva a izquierdas nos espera con un pronunciado escalón justo antes de una curva a derechas. Solo queda coger toda la inercia posible y, sin ningún convencimiento atacar el obstáculo.

Con el control de tracción desconectado (aunque finalmente el ESP siempre actúa algo), el modo Snow y el bloqueo metido, salgo hacia delante y milagrosamente el coche es capaz de superar el obstáculo aún estando en un par de ocasiones a punto de detenerse totalmente con las ruedas derrapando.

El SX4 S-Cross se defendió mucho mejor de lo esperado
El SX4 S-Cross se defendió mucho mejor de lo esperado

Seguimos cuesta arriba en una pista totalmente impracticable para un SUV con neumáticos de serie de la única manera posible, no perdiendo la inercia y por lo tanto, no pudiendo llevar el coche justo por “el carril” que nos interesa. Más deprisa de lo deseable, en una subida con piedras ocultas por el barro y con unos neumáticos 205/50-17 ocurrió lo único que podía ocurrir: pinchazo al canto.

A pesar de haber oído el “petardazo” del pinchazo, no corto y sigo subiendo, el cuadro empieza a indicarme que el neumático delantero izquierdo está perdiendo presión y cuando ya apenas marcaba 0´3 Kg. logro coronar la larga subida, donde me detengo. Delante de nosotros, aunque todavía no se ve Brihuega, vemos como el paisaje empieza a abrir, la pista, aparentemente, ya es toda en bajada y los verdes prados del valle que vemos nos dan señales de que lo más difícil ha pasado.

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Roderas, piedras y barro nos acompañaron durante buena parte de la jornada
Roderas, piedras y barro nos acompañaron durante buena parte de la jornada

Toca cambiar el neumático, operación poco agradable en medio de un barrizal pero, “en peores plazas hemos toreado”. Me dirijo al maletero, saco el equipaje, levanto la trampilla del suelo y… ¡¡¡No hay rueda de repuesto!!!. En su lugar, un raquítico kit de reparación me mira con cara de circunstancias y encogiéndose de hombros como diciéndome –“A mi no me mires, me han colocado aquí sin preguntarme”.

Personalmente opino que es una absoluta vergüenza que muchos coches modernos no traigan rueda de repuesto (como mínimo una de emergencia), pero que un SUV, un coche que las marcas te venden como el paradigma de la aventura, con capacidad para aventurarse por pistas donde muy probablemente una grúa no va a poder llegar, no lo traiga, ya es de juzgado de guardia.

Muchas pistas solitarias nos acompañaron durante esta ruta
Muchas pistas solitarias nos acompañaron durante esta ruta

Monumental es la ciudad a la que nos dirigimos, y monumental es el cabreo que me cogí, especialmente al comprobar como el pinchazo estaba donde más razonable es que esté cuando te metes por el campo: en el flanco. Lugar en el que los kit de reparación consiguen entre poco y nada…

La única solución pasa por meter el líquido con el compresor, conseguir una presión decente y seguir avanzando lo que podamos. La tranquilidad de saber la presión que llevas gracias al indicador del cuadro es una importante ayuda en una situación así, en la que si te pasas puedes llegar a destrozar el neumático y quedarte sin posibilidad de avanzar…

La pista fue empeorando y terminamos pinchando
La pista fue empeorando y terminamos pinchando

Cuatro paradas a dar aire después, alcanzábamos la pista de cemento que daba entrada a Brihuega, donde lo primero que hicimos fue buscar un sitio donde nos reparasen el neumático.

Por fin, tras mucho esfuerzo, alcanzamos Brihuega
Por fin, tras mucho esfuerzo, alcanzamos Brihuega

Lavamos el SUV más embarrado que he visto en mi vida y con no poco esfuerzo, convencimos al señor del taller de que nos pusiese un parche “de camión” en un lugar donde no se debe reparar y si tirar el neumático a la basura, pero es que la otra opción era llamar a la grúa y dar por terminada la ruta algo que no nos apetecía lo más mínimo.

Uno de los efectos de los kit reparapinchazos
Uno de los efectos de los kit reparapinchazos

Lo que si apetecía dada la hora, era comer, y lo hicimos en uno de los sitios más recomendables de Brihuega, en el Asador El Tolmo, donde además de una carta exquisita, se dispone de un menú diario con una relación precio-calidad excepcional.

La puerta de Cozagón, entrando en Brihuega
La puerta de Cozagón, entrando en Brihuega

Si en algún sitio de la Alcarria se come bien, (y hay muchos lugares que pueden presumir de ello), es Brihuega la plaza donde los mejores bocados y los más típicos platos, salados y dulces, se dan cita. El cordero y el cabrito, el conejo en mil formas, las perdices y codornices a la alcarreña, el morteruelo de caza, esos "duelos y quebrantos", las verduras de en torno al Tajuña, las patatas guisadas con níscalos, el pastel de berenjenas con colas de cangrejos…

Los dulces son otro de los elementos tradicionales (quizás el pasado árabe contribuye a ello), de la tierra alcarreña en general y de Brihuega en particular: Los bizcochos borrachos, los melindres, las monillas, los mostachones, las cañas y canutillos. El producto de las abejas tiene ya denominación de origen en la Miel de la Alcarria, y es aquí, en Brihuega, uno de los lugares de esta comarca en que más perfecta y sabrosa se obtiene.

Tras comer recorrimos algunos de los monumentos de Brihuega
Tras comer recorrimos algunos de los monumentos de Brihuega

El caso es que tras reponernos de las angustias matinales, hicimos el correspondiente recorrido por una ciudad que nos da la bienvenida con su muralla y el castillo, del siglo XII, que sorprendentemente está en la parte baja del pueblo; la explicación es sencilla: el pueblo se movió. Antes estaba a los pies del castillo y su muralla, junto al río pero las crecidas que continuamente inundaban las casas, consiguieron que los vecinos se hartaran y se mudaran al Barrio Nuevo (en plena Edad Media), por encima del castillo.

Enclavada en el valle del río Tajuña, su casco antiguo conserva construcciones de varias épocas. La presencia árabe en Brihuega quedó sellada con la rúbrica contundente de murallas y castillo, a los que luego pondría su impronta la dominación cristiana. Lo que en su origen fue obra de los moros de Toledo, dueños del lugar, sería más tarde renovado por los castellanos.

Con el pinchazo reparado y lavado, el Suzuki siguió la ruta
Con el pinchazo reparado y lavado, el Suzuki siguió la ruta

La villa estuvo murada totalmente, y en su extremo sur, en la parte más baja del pueblo, se colocó el castillo que siempre hizo de finca de recreo y residencia, más que de un auténtico baluarte guerrero. De la antigua muralla quedan importantes vestigios: la puerta de Cozagón, hacia occidente, de esbelto arco apuntado, y la puerta de la Cadena, en el extremo opuesto de la población. Entre ambas se extiende un largo y bien plantado lienzo de muralla, en algunos tramos todavía cargado de almenas. La torre de San Felipe es una antigua estructura de esta muralla, luego aprovechada para torre de dicha iglesia.

la Iglesia de San Miguel, antes de abandonar Brihuega y seguir nuestra ruta
la Iglesia de San Miguel, antes de abandonar Brihuega y seguir nuestra ruta

El castillo de Peña Bermeja, la iglesia de Santa María de la Peña y la iglesia de San Felipe, del siglo XIII, constituyen ejemplos de arquitectura tardorrománica. Del siglo XVIII es la fábrica de paños, con una portada barroca y un jardín romántico. Otros monumentos destacables de Brihuega son las iglesias de San Simón (siglo XIII) y de San Miguel, el convento de San José (siglo XVII), las distintas fuentes de la localidad como la fuente Blanquina, la plaza del Coso y las murallas (siglo XII), plasmadas en los restos de muro y en el arco del Cozagón y en las puertas de la Cadena y del Juego de Pelota.

La hora se echaba encima y había que continuar. Seguimos hacia Villaviciosa de Tajuña y Cívica, ahora si, por pistas llenas de barro pero de trazado suave y fácil, barro que hacía divertida la conducción y que no ponían en aprietos al coche.

Las cascadas de Cívica, a pie de carretera
Las cascadas de Cívica, a pie de carretera

Cívica es una pedanía de Brihuega, se sitúa en una ladera de los escarpes calizos sobre el valle del río Tajuña, y a pie de la carretera CM-2011. Destacan las fuentes naturales que manan de la roca formando cascadas que verten al Tajuña y el conjunto de galerías y escaleras excavadas en la roca y protegidas con balaustradas, obra encargada en los años 60 por el sacerdote de la cercana localidad de Valderrebollo.

Tras salir de Cívica nos dirigimos al reducido caserío de Barriopedro, en el que nos encontraremos la iglesia parroquial dedicada a Nuestra Señora de los Remedios. Humilde, pero valioso ejemplo de arquitectura románica rural alcarreña en la que destaca su puerta de entrada, sobre el muro sur, compuesta de un arco semicircular con dos archivoltas en degradación.

Cifuentes alcanzamos nuestro punto y final de la ruta
Cifuentes alcanzamos nuestro punto y final de la ruta

Finalmente, llegaríamos a Cifuentes, situada en el páramo de la Alcarria entre los valles del Tajuña y del Tajo, su nombre proviene de los manantiales que emanan bajo la localidad y dan lugar al río Cifuentes, afluente del Tajo.

El origen de la villa, al igual que muchas otras de la comarca, se remonta a los tiempos de la conquista de la Taifa de Toledo por los cristianos de Castilla, a finales del siglo XI. En el siglo XII, con la reconquista de Cuenca, se erigió como cabeza de arciprestazgo, creciendo y convirtiéndose en el mayor núcleo urbano de la comarca.

Iglesia del Salvador
Iglesia del Salvador

Entre los monumentos más importantes de la localidad están el Castillo de Don Juan Manuel y las murallas (siglo XIV), el convento de San Francisco (siglo XV), la ermita del Remedio (siglo XVI), la iglesia del Salvador, de estilo románico (siglo XIII), la plaza Mayor, el convento de Santo Domingo (siglo XVII) y varias casonas señoriales.

Al pie del castillo nace el río Cifuentes, el cual desemboca en el río Tajo tras pasar por parte de la comarca cifontina. Por esta localidad transcurre la Ruta de la Lana, antiguo camino que aprovecha parte de una antigua vía romana, comunicando el Levante español con Burgos, donde enlaza con el Camino a Santiago.

Portada de Santiago
Portada de Santiago

Para nosotros hoy, es el final de nuestra ruta, algo menos de 70 Km. que eso sí, han dado para mucho y que obligan a recomendarla como ideal para un auténtico Todo Terreno si en época de lluvias (como es el caso), nos encontramos, y apta para los SUV con más inclinación campera y equipados, eso si, con neumáticos mixtos y ¡¡¡rueda de repuesto!!! en temporadas más favorables.

Al norte de Guadalajara, la Alta alcarria y su famoso barro nos acompañaron
Al norte de Guadalajara, la Alta alcarria y su famoso barro nos acompañaron

El Suzuki SX4 S-Cross se ha comportado mucho, pero mucho mejor, de lo que yo hubiera estado dispuesto a defender antes de meterle por donde le metí, y solo la falta de una rueda de repuesto, pecado no solo aplicable a Suzuki, sino a la gran mayoría de las marcas, es el defecto que le puedo poner, al haber superado con nota, una ruta que en las circunstancias en la que nos la encontramos, no era ni mucho menos recomendable para un SUV.

Una vez más, el barro de la alcarria se hizo notar.

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AC
Antonio CRV

En estos próximos días, me gustaría realizar la ruta, ¿es posible descargarsé los tracks de algún sitio, tipo Wikiloc o similar? Gracias!!

Anónimo

Una extraordinaria ruta en un extraordinario entorno, y además muy bien contado, enhorabuena. Sólo veo como punto de mejora que colguéis el track de GPS de las rutas; esto ayudará mucho a aquellos usuarios que dispongan de estos dispositivos. Gracias!

TI
The Italian Job

Bonito artículo, felicidades Coches Net por este gran regalo donde el coche es lo de menos.

Anónimo

Suzuki tiene un modelo para hacer una ruta en esas condiciones, e incluso peores el JIMNY. Está claro que ese SX4 S-Cross, como todos los SUV no están fabricados para eso. No se puede hacer creer a los clientes de este tipo de vehículo que el límite lo pone el conductor. El límite te lo pone el coche.

a
anonimo

bonita ruta y muy bien explicada. habría quedado mas chula con un todoterreno de verdad pero al parecer el suzuki se defencio bien. seguid publicando rutas asi

Anónimo

#34Zacaaaaas en to los morros

T
TTV
| 2 respuestas

Muy bien.........zacaaaaaaaaaaaaa en to los dedos a los tres

a
anonimo

#34 juajuajuajuajua

Anónimo

#35 jijijaajuje

Anónimo

La ruta es preciosa, casi se agradece con ese tiempo, la proxima vez la heceis en un forester.

Anónimo

Esas llantas son acordes con el postureo de la moda SUV. Un propietario espabilado y verdaderamente campestre se haría con unas llantas baratas de chapa de menor diámetro y los neumáticos equivalentes más estrechos y de mayor perfil adecuados para esas llantas. Incluso el consumo sería más reducido.

Anónimo
| 4 respuestas

Pues en la primera foto si que va por todo lo alto para evitar los pedruscos. Me extraña que las matas no hayan arañado todo el lateral. Una vez metí mi Corolla por un camino y se me han quedado unas preciosas rayitas laterales. En cuanto a hacerle eso al coche supongo que tendrían preparada la ruta, que en seco no hubiera supuesto mayor problema con la tracción total, pero la lluvia les complicó la vida y por no cambiar los planes pues hale, al fregao.

Anónimo

#25 Pero ay compañero, si fuera el coche de estos señores seguro que no lo meten por ahí. Yo les recomendaría que se compraran una mochila y pasearan por esos maravillosos parajes en lugar de ir haciendo el salvaje por sitios donde no debieran entrar vehículos a motor.

Miguel Ángel Fernández

#25 Efectivamente, las rutas están previstas y preparadas para ser realizadas por cualquier SUV, aunque en ocasiones, como también nos pasó en la ruta por el Pirineo Leridano, la climatología puede complicarte las cosas más de lo previsto. Te aseguro que sabemos lo que hacemos, sin embargo, a adivinos no llegamos y no podemos conocer antes de llegar a un sitio como nos vamos a encontrar el terreno. Por otra parte, las matas que citas en la foto no arañaron el coche al pasar extremadamente despacio y, en cualquier caso, dada la altura de los escalones que nos encontramos esa era la mejor opción.

Miguel Ángel Fernández

#26 Puedes tener el absoluto convencimiento de que mis coches pasan por sitios muchísimo más complicados y que efectivamente, siempre están rayados. Es el precio que hay que pagar por hacer todo terreno de verdad. También puedes estar seguro de que trato a los coches de pruebas con mucho más cuidado, respeto y diligencia que lo hago con los míos propios, y te aseguro que los trato bien. Por último, solo decirte que llevo más de 35 años utilizando esa mochila de la que hablas y que siendo, como es, una magnífica manera de disfrutar de la naturaleza, no es la única. El 4x4 te da la opción de llegar a sitios a los que llegar andando sería harto difícil para muchas personas y te puedo asegurar que he visto hacer el salvaje a más mochileros que a usuarios del todo terreno. De hecho y dada la intransigencia que demuestras en tu comentario y la libertad que te tomas para afirmar que vamos haciendo el salvaje sin conocernos absolutamente de nada, me hace pensar que quizás el salvaje lo seas tu. Un saludo

a
anonimo

#29 Bien dicho, comparto totalmente. Se puede salir al campo con la mochila y tambien con el coche, lo que no se que hace el berenjena este en un foro de coches