Las motos cada vez despiertan más interés y más conductores eligen un vehículo de dos ruedas para sus desplazamientos diarios o de ocio. Son muchas sus ventajas, sobre todo para moverse por ciudad porque son más ligeras, ocupan menos espacio, se aparcan más fácilmente y su precio es inferior al de un coche.
En España a cierre de 2022 circulaban cerca de 3,68 millones de vehículos de dos ruedas, según últimos datos proporcionados por la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa), de las cuales 104.239 ya son motos eléctricas.
Como cualquier vehículo a motor, una vez que compras una moto estás obligado a asegurarla para poder circular con ella. Como mínimo debes contratar un seguro básico de responsabilidad civil, también conocido como seguro a terceros, aunque, en función de tus necesidades o preferencias, puedes aumentar las coberturas con otros tipos de seguros de motos o servicios: a terceros ampliado, a todo riesgo, con franquicia, asistencia en carretera, defensa jurídica…
Circular con un vehículo de dos ruedas sin que conste que su propietario tenga suscrito y mantenga en vigor un contrato de seguro que cubra la responsabilidad civil conlleva una multa desde los 1.000 a los 1.500 euros dependiendo de si se requiere el permiso AM (1.000 €), A1, A2, A (1.250 €) o B (1.500 €). Además, por el hecho de no tener un seguro (aunque no estés circulando) también supone una infracción con multas que van desde los 650 euros, en el caso de un ciclomotor, 700 euros, si es una moto con el carnet A2, A1 o A) hasta los 800 euros (turismo).
La oferta actual del seguro de moto es muy amplia y puedes encontrar precios muy competitivos. Aun así, si no consiguieras una compañía que quiera asegurar tu moto con el seguro básico, siempre puedes recurrir al Consorcio de Compensación de Seguros, un organismo público donde te garantizarán el seguro de responsabilidad civil obligatorio.
¿Qué seguro de moto me interesa?
A la hora de contratar un seguro de moto debes tener en cuenta que es un vehículo vulnerable ya que su conductor va más desprotegido que si conduce, por ejemplo, un coche. Contratar un seguro con más o menos coberturas va a depender de factores como el tipo de moto, el uso que vas a hacer de dicha moto, las coberturas que quieres y el precio que puedes pagar. Las coberturas que necesites pueden variar en función de si usas la motocicleta de manera esporádica y con un fin de ocio, o si conduces un ciclomotor a diario o, incluso, es tu herramienta de trabajo.
Debes saber que un seguro básico de responsabilidad civil obligatoria sólo cubre los daños que tú provocas a un tercero cuando la culpa del siniestro es tuya, por lo que los daños que haya sufrido tu moto o tú mismo no quedan cubiertos. Si te interesa la cobertura de daños propios, tienes la posibilidad de optar por un seguro a todo riesgo. En 2019 las motos con cobertura de daños propios no llegaba al 10%.
Por ejemplo, te podría interesar un seguro de moto a todo riesgo si te acabas de comprar una moto nueva de gama alta porque tendrá un valor superior a la media. Te compensará pagar una prima de seguro más cara porque si la moto sufriera algún daño, el coste de arreglarla sería más elevado. Además, en caso de siniestro total, con este tipo de póliza te aseguras el recibir una indemnización más completa. Si un seguro a todo riesgo eleva en exceso la prima, puedes optar por el todo riesgo con franquicia, es decir, si le añades una franquicia de 200 euros, siempre pagarás los primeros 200 euros de los daños propios y del resto se hará cargo la aseguradora.
En cambio, si conduces un scooter o ciclomotor con varios años de antigüedad que duerme en la calle, puedes valorar un seguro a terceros ampliado con cobertura en caso de robo, incendio, asistencia o, incluso, seguro de retirada de carnet, muy recomendado en el caso de que trabajes como mensajero o repartidor.
Actualmente las compañías aseguradoras ofrecen una gran variedad de coberturas, entre las que se incluye el seguro de neumáticos, seguro de desempleo, de gestión de multas… En cualquier caso, siempre que inicies la tarea de buscar un seguro para tu moto debes tener en cuenta que no todas las compañías ofrecen las mismas coberturas o indemnizaciones y que debes leer muy bien la letra pequeña para no llevarte sorpresas.
¿Cubre el seguro básico de motos los daños al pasajero?
El pasajero de una motocicleta está cubierto por la responsabilidad civil a terceros del seguro obligatorio, ahora bien, según nos dice Víctor López, responsable de aseguradoras del comparador Rastreator, “es recomendable leer bien las condiciones generales de la póliza a contratar ya que cada compañía tiene unas cláusulas concretas en su contrato”. En cualquier caso, ten en cuenta que algunas aseguradoras solicitan al conductor un compromiso de no transportar pasajeros que, en caso de incumplimiento, puede conllevar el pago de una franquicia si se produce un siniestro.
Si sueles ir acompañado de 'paquete' puedes valorar contratar la cobertura adicional que aporta la ‘Asistencia a Acompañantes’ ya que se hace cargo de los gastos médicos del pasajero en caso de accidente de forma más ágil, ya que evita realizar la gestión previa de reclamar los costes del siniestro a la compañía aseguradora o adelantar el dinero previamente como sí puede ocurrir si el pasajero solo va cubierto con el seguro a terceros.
¿Qué incluye un seguro de robo?
El seguro de robo suele ser uno de los más solicitados, sobre todo si no cuentas con un garaje donde guardarla. Y es que una moto suele ser un objeto goloso para los ladrones ya que por su poco peso es más fácil transportarla.
Por lo general, en la cobertura de robo se incluye también el intento de robo, es decir, al intentar robarte la moto se han producido daños o si bien te la han robado sin usar la fuerza, ya sea porque te han robado las llaves o porque se te ha olvidado poner el bloqueo de la dirección.
¿Se puede contratar un seguro de equipamiento?
La equipación que necesita un motorista para circular bien protegido no suele ser barata y en caso de caída, lo más probable es que sufra daños. Por este motivo, cada vez más compañías incluyen la cobertura para equipación de moto en el seguro a todo riesgo o la ofrecen como una cobertura independiente que se puede añadir al seguro que hayas contratado.
No obstante, hay que señalar que los seguros de moto que incluyen esta cobertura no se limitan exclusivamente a la indumentaria del motorista. También se incluyen otros accesorios instalados en la motocicleta, como pueden ser los baúles o maletas. En este caso, este tipo de accesorios deben estar homologados para que la aseguradora se haga cargo. “Los seguros que incluyen este tipo de cobertura tendrán distintos límites y condiciones dependiendo de la póliza base pero lo recomendable es asegurar estos materiales por si sufren daños, desperfectos o robos”, nos explica Víctor López.
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En este enlace te contamos más detalles sobre el equipamiento que necesitas para montar en moto en ciudad en invierno y también en carretera.
¿Qué tipo de seguro incluye rodadas en circuito?
Por norma general, si vas a realizar rodadas por ocio en un circuito se debería de contratar un seguro privado de accidentes. Este seguro cubre cualquier modalidad de moto, ya sea de asfalto u off road, siempre y cuando se esté practicando en un circuito cerrado permanente. El seguro cubre únicamente los daños físicos que afectan al piloto y en ningún caso los que se puedan hacer a terceros. Debes saber que un seguro de moto a todo riesgo no cubre posibles daños a la moto ya que al ser en circuito, quedan totalmente excluidos.
Tengo una moto clásica, ¿qué seguro contrato?
Las motos clásicas y/o históricas no son un vehículo cualquiera por su alto valor histórico y por su uso poco habitual. Por sus características especiales, las aseguradoras ofrecen también un seguro de moto específico.
El seguro de moto clásica suele ser más barato que el resto porque este tipo de motos no se suele utilizar con tanta frecuencia y, por tanto, están expuestas a menor riesgo. Las aseguradoras suelen clasificar las motos clásicas en función de su antigüedad y establecen primas más bajas a aquellas que tengan más años. Por ejemplo, asegurar una moto con más de 40 años suele ser más económico que proteger una de 26, aunque esto depende de cada compañía.
Para contratar un seguro de moto clásica las aseguradoras establecen una serie de requisitos como el kilometraje anual, que no debe superar los 5.000 kilómetros; la antigüedad de la moto por encima de los 20 años; el tomador del seguro debe tener carnet de conducir con una antigüedad de al menos tres años; y la edad del conductor tiene que estar por encima de los 25 años. Otros requisitos que se suelen pedir es que el tomador del seguro sea el mismo que el propietario de la moto, que sea tomador del seguro de otro vehículo para un uso habitual -un coche u otra moto aportando el recibo del seguro en vigor-, o que dicha moto solo tenga un único conductor.
¿Qué influye en el precio del seguro de la moto?
La prima que te toque pagar por el seguro de tu moto puede ser más o menos elevada dependiendo de factores como:
•- El historial de siniestralidad del conductor: número de partes que esté dando al año.
•- Tipo de moto: a mayor potencia o cilindrada, el seguro es más caro.
•- La edad del asegurado: por lo general los conductores jóvenes pagan un seguro de moto más caro porque suelen optar por un tipo de moto más económica que a su vez tiene más siniestralidad, como es el caso de los scooters.
•- La inexperiencia a la hora de conducir una moto: es otro factor que las aseguradoras tienen en cuenta y que deben valorar los usuarios que se lancen a la conducción de un vehículo de dos ruedas, tanto los que hayan obtenido el carnet A de moto, como los conductores con carnet B de turismo con más de tres años de experiencia que decidan probar con una moto de hasta 125 cc. “En principio tener o no carnet A o B no debería influir en el precio de dicho seguro pero es cierto que es un punto que depende de cada aseguradora”, explica Víctor López.
•- Coberturas incluidas que no son necesarias. De igual modo, a mayor número de coberturas contratadas, más se encarece el seguro. Por este motivo conviene valorar muy bien qué necesitamos realmente y qué no.
•- Localidad por donde se vaya a conducir la moto, ya que cada ciudad tiene una mayor o menor peligrosidad o índice de siniestralidad que puede hacer subir la prima del seguro.
•- Si se guarda o no en garaje mientras no se utiliza.