Hoy comienza la Semana Europea de la Movilidad (SEM), una iniciativa que surgió en Europa en el año 1999 y que un año después ya empezó a contar con el apoyo de la Comisión Europea. Se celebra anualmente desde el 16 al 22 de septiembre con el objetivo de promocionar la movilidad sostenible y fomentando el desarrollo de buenas prácticas y medidas permanentes. Este año el tema elegido es “Movilidad sostenible, saludable y segura” y el lema de la campaña es "Por tu salud, muévete de forma sostenible".
Mucho ha llovido desde que en 1999 se empezara a organizar la Semana Europea de la Movilidad, un año en el que la palabra electrificación apenas se mencionaba. Hoy es el pan de cada día. Los problemas que el cambio climático está causando en el mundo ha acelerado la evolución hacia la movilidad sostenible con medidas anticontaminación muy estrictas impuestas desde la Comisión Europea.
El coche y su aportación a las personas
El colofón final de esta iniciativa europea tiene como protagonista al coche. El día 22 de septiembre se celebra el día sin coches con la intención de buscar nuevas soluciones a los problemas que derivan del tráfico rodado. Las ciudades quieren que por un día se evite utilizar el coche pero es difícil conseguirlo. ¿Se puede vivir en una sociedad sin coches? La respuesta hoy por hoy es no y no creo que vaya a menos, aunque posiblemente no los conduzcamos nosotros. (Enlace a un reportaje sobre los coches autónomos).
El coche nos da libertad para movernos, nos da independencia, seguridad, intimidad, nos ahorra tiempo… A pesar de que muchos ayuntamientos se esfuerzan por ampliar la red de transporte público éste no siempre cubre las necesidades de desplazamientos. En los últimos años estamos asistiendo a un boom de otros modos de transporte como son las bicicletas, el vehículo compartido (carsharing, motosharing, bicisharing…) y de los vehículos de movilidad personal (VMP) con el patinete como vehículo estrella. Son buenas alternativas pero tampoco válidas para todos.
Gran transformación de la movilidad
Cada vez se da más espacio al peatón y las vías tienen que ser compartidas por todos los usuarios. Las ciudades se están transformando hacia la sostenibilidad y a una convivencia más segura. Por cierto, Línea Directa acaba de lanzar el primer seguro de pago por uso o anual para VMP, incluidas las bicicletas. La póliza permite alternar entre estos tipos de vehículos independientemente de que sean alquilados y de nuestra propiedad. Sin duda un paso más para aumentar la seguridad y protección de todos los usuarios que se pudieran ver afectados por una colisión, por ejemplo, con un patinete.
¿Cómo está afectando esta transformación a los coches? ¿Se les demoniza como si fueran los únicos culpables de la contaminación? Cierto es que el transporte sigue siendo el principal emisor con el 27,7% del total de CO2 emitido en 2020 en España, seguido por el sector industrial (21,4%), la agricultura y ganadería (14,1%), la generación de electricidad (10,3%), el consumo de combustibles en los sectores residencial, comercial e institucional (8,2%) y los residuos (5,1%), según publica el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). Respecto a estos datos hay que matizar que la mayoría de emisiones de CO2 dentro del transporte proceden del transporte por carretera. De hecho los camiones estarán obligados a reducir sus emisiones un 30% para 2030 con respecto a los datos de 2019 según la regulación europea.
De lo que no hay duda es que el planeta está peligro y hay que buscar soluciones. Los conductores debemos adaptarnos a esta nueva necesidad y contribuir a mejorar el medioambiente pero no lo podemos hacer de un día para otro, primero porque la compra de un coche es la segunda más importante después de una casa y requiere de un importante esfuerzo económico, segundo porque la conducción de un eléctrico también requiere de una adaptación y tercero porque los coches eléctricos tienen un precio más elevado -aunque si lo usas con frecuencia amortizarás rápido la diferencia con respecto a uno de combustión-.
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¿Qué hago con mi coche de combustión?
La administración lo sabe y por eso intenta facilitar su expansión con ayudas a la compra y para instalar puntos de carga, ampliando la infraestructura pública de carga… pero no es suficiente. Mientras tanto los conductores de coches de toda la vida -gasolina y diésel- sufrimos las restricciones que se están imponiendo en las ciudades. En este enlace te contamos las conclusiones más destacadas sobre cómo conseguir la neutralidad tecnológica para no dejar de lado los coches de combustión.
Y es que en 2023 todos los municipios con más de 50.000 habitantes están obligados a poner en marcha zonas de bajas emisiones (ZBE), las principales ciudades ya las tienen, como Barcelona o Madrid, ésta de hecho acaba de aprobar nuevas restricciones y medidas.
El coche quizás sea un objeto de lujo para algunos, y en muchos casos se abuse de él, pero en general, el coche es un bien necesario para la mayoría, además de que su llegada supuso un gran avance para la sociedad. Concretamente en España, la industria de la automoción representa el 11% del PIB y da empleo al 9% de la población activa, además nuestro país cerró 2020 como segundo productor europeo y octavo en el mundo.
España lidera la participación en la SEM
Es en este contexto de cambio e incertidumbre cuando se pone en marcha una nueva edición de la Semana Europea de la Movilidad. España lidera la participación en esta iniciativa desde hace años. En 2020 participaron 2.945 ciudades europeas de las cuales 531 fueron españolas con 1.890 medidas permanentes presentadas.
Cursos para conducir patinetes y motos, alquiler gratuito de bicicletas compartidas, debates… son algunas de las actividades que los diferentes ayuntamientos, asociaciones y empresas han preparado para los próximos siete días poniendo el foco en la salud, tanto física como mental, vinculada con las formas de desplazarse de forma sostenible por nuestros municipios.
Muy buen día, la iniciativa es muy positiva como nesezaria hace parte de un gran puzle que debiéramos implicarnos todos por el bien del medio ambiente,desafortunadamente la consciencia de hacerlo por el bien de todos aun no se actualiza y aplica para las compañías responsables de hacer y vender a la población todos estos coches eléctricos sus precios o facilidades para adquirir uno de sus vehículos son una gran contradicción ala realidad que viven las familias de la vida real ad negandoles la posibilidad de llegar a tener un vehículo eléctrico los precios descomunales y las facilidades para su compra extremen el estómago