El tema de las señales de tráfico verdes, ¿llegarán a España?

En los últimos días, la aparición de señales de tráfico con bordes verdes ha generado confusión entre conductores españoles y una ola de especulaciones en en redes sociales. Estas señales, que algunos afirman podrían ser introducidas en España, tienen un origen que nada tiene que ver con nuestras carreteras ni con la Dirección General de Tráfico (DGT). La realidad es que estas señales, aunque existen, no son más que una recomendación en el Reino Unido y no tienen validez legal en nuestro país.

En el artículo de hoy hablamos sobre este tema candente y aprovechamos para recordar la normativa vigente. Ya sabs, si ves una señal verde es que estás circulando por el Reino Unido o por ciertas carreteras de España, pero esto son rayas verdes y os lo contamos al final. Vamos al lío.

Las señales de tráfico con bordes verdes, que han causado este revuelo recientemente, son una peculiaridad del Reino Unido. Estas señales, lejos de imponer una obligación o prohibición como lo haría una señal de borde rojo, sugieren una velocidad máxima recomendada para ciertas vías, especialmente en zonas cercanas a colegios o lugares donde se busca reforzar la seguridad vial. Sin embargo, hay un detalle importante: estas señales no tienen validez legal ni en el Reino Unido ni en ningún otro país europeo. Según la información obtenida de una petición bajo la Freedom of Information Act en 2011, estas señales no están autorizadas por el Ministerio de Transporte británico, aunque pueden encontrarse en algunas carreteras.

En España tenemos señales similares que nos avisan de que circulamos cerca de un colegio (señal P-21) y nos recomiendan aminorar la velocidad. También tenemos una evolución muy reciente vista en León y otros puntos de España, donde la señalética reza "beso y adiós" y permite a los padres que dejamos a los hijos en el colegio parar durante un minuto para evitar las dobles filas y las retenciones creadas cerca de los colegios. Una medida que cuanto menos, está repleta de cierta polémica.

A pesar de la alarma generada en redes, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha confirmado que no existe ninguna intención de adoptar estas señales en España. De hecho, la DGT ni siquiera ha comentado o mencionado la posible implementación de estas señales en nuestras carreteras a través de su canal de notas de prensa oficiales. Las señales de tráfico en España, tanto las obligatorias como las de recomendación, están claramente definidas en el Reglamento General de Circulación, y las señales verdes británicas no tienen cabida ni estudio en nuestro sistema por el momento.

En nuestro país, el concepto de "velocidad máxima aconsejada" está bien establecido, pero bajo una simbología diferente. Las señales S-7 y S-9 del catálogo de tráfico español son las que informan sobre la velocidad máxima aconsejada y el intervalo aconsejado de velocidades, respectivamente. Estas señales no son redondas ni tienen bordes verdes; son cuadrangulares, con un fondo azul y símbolos en blanco. Además, existen las señales S-8 y S-10, que indican el fin de estas recomendaciones. Estas señales cumplen con la misma función que las británicas de borde verde, pero con una simbología que es coherente con el resto del sistema de señalización vial español.

Efectivamente, tus ojos no te engañan. La DGT ha puesto en marcha una experiencia piloto en dos carreteras de Palencia, CL-613 y CL-615, donde se han pintado líneas verdes en el interior de los carriles con el objetivo de reducir la siniestralidad en vías secundarias. Estas líneas, situadas de forma paralela a las líneas blancas que delimitan el arcén, buscan crear un efecto visual que estrecha el carril, incitando a los conductores a reducir su velocidad. Esta medida se inspira en experiencias exitosas en países como Suecia y Holanda, donde se ha comprobado su efectividad para calmar el tráfico.

Además de las líneas verdes, la DGT ha implementado señales verticales que advierten a los conductores sobre el control especial de velocidad en estas vías, que suelen ser largas, rectas y con bajo riesgo, pero que pueden inducir una falsa sensación de seguridad. Este tipo de intervención, que implica un bajo coste, ha demostrado ser eficaz para reducir los accidentes en estas carreteras secundarias, que representan el 75% de las víctimas mortales en las vías interurbanas de España.

En resumen, las señales de tráfico verdes que han sembrado dudas recientemente no son más que una recomendación británica sin validez legal fuera de sus fronteras. En España, nuestras señales para indicar recomendaciones de velocidad son claras y siguen un código de colores y formas establecido y reconocido. La DGT no ha dado señales de querer cambiar esto, por lo que, por ahora, podemos seguir conduciendo con la tranquilidad de que nuestras señales, cuadradas y azules, siguen siendo las únicas que nos aconsejan sin imponer.

Aprovechamos como siempre para desearos unos desplazamientos de verano felices respetando la señalética y llevando la seguridad vial por bandera.