Actualización.- Incorporamos a este artículo la videoprueba realizada por Juan Carlos Grande, que sirve como complemento a la prueba escrita por nuestro colaborador Luis Miguel Reyes que podéis leer a renglón seguido.
5/7/2017.- El SsangYong Korando 2017 tiene un aspecto más contundente y atractivo que su antecesor gracias al rediseño de elementos importantes, tanto en el exterior como en el interior, que le hacen seguir en la brecha después de su lanzamiento hace 43 años. Pero no se debería decir que es un coche nuevo.
Es un coche que ha recibido una acertada mejora estética, que dispone de un mayor equipamiento y que mantiene sus principales cualidades como la habitabilidad -líder en el segmento- y un equilibrio prestaciones/precio interesante.Nuevo aspecto exterior, equipamiento, detalles mejorados… pero si hablamos de motores, nada nuevo en el horizonte.
Para su renovado Korando, SsangYong propone únicamente el motor cuatro cilindros diesel turboalimentado de 2.157 c.c., con una potencia de 178 cv, el mismo que montaba desde el pasado año, junto al Rodius y Rexton. No hay más. Se puede escoger, eso sí, entre cambio manual o automático -ambos de 6 marchas- y tracción 4x2 o total. Nuestra unidad disponía de cambio automático -con los tres modos de conducción Eco Power y Winter- tracción total y el acabado Limited -el más alto posible- por delante del Premium y el más sencillo, Line. De todos modos, hay que decir que cualquiera de los acabados está bien equipado en proporción al coste del vehículo.
Evolución estética
La firma coreana trabaja para “gustar” cada día más a Europa y para ello busca dotar a sus modelos de una estética más acorde con los gustos europeos, de una mayor calidad y de una respuesta optimizada que agrade a los conductores del viejo continente. Y buena prueba de ello lo tenemos en el Korando. Sus medidas no varían respecto a la versión anterior, es decir, mide 4.41 metros de largo, 1.83 de ancho y 1.71 de alto, pero parece más grande, más fuerte. Y, seguramente, en buena parte debido al nuevo frontal en el que ha se ha rediseñado prácticamente todo
Nuevo capó, ópticas delanteras, ahora con luces diurnas de LED, la parrilla -más amplia y con formas más rectas- mientras los faros antiniebla cobran protagonismo en el frontal junto al paragolpes y la toma de aire, que forman un conjunto más compacto siguiendo las líneas de la parrilla. Lateralmente encontramos unos pasos de rueda más anchos que albergan unas llantas bitono de 18” –de serie en el acabado Limited de nuestra unidad de pruebas- que le proporcionan un aspecto más contundente. En la zaga, el plástico negro del parachoques ocupa algo más de espacio y le da un aspecto más TT, manteniéndose el resto prácticamente inalterado.
Pocos cambios
En el interior, el puesto de conducción lo preside un volante multifunción de nueva factura -ya utilizado en otros modelos- que dispone de regulación de altura y profundidad y buen tacto, aunque es un poco grande para mi gusto. El cuadro de instrumentos también es nuevo para el Korando que ahora dispone de una pantalla LCD entre las dos esferas con múltiple información, mientras en el centro del tablier, dando paso a la consola central, destaca la pantalla de 7” del sistema de infoentretenimiento y navegador.
En la consola central, además de la palanca de cambio, disponemos de un espacio en la zona delantera, conexión AUX, USB y de 12 V, dos portavasos, los mandos de la calefacción de los asientos -de serie en este acabado- y el apoyabrazos con cofre . No faltan huecos portaobjetos, posavasos traseros, portagafas y compartimientos en cada puerta.
Buen espacio
No es ningún secreto que el Korando anterior gozaba de una buena habitabilidad y en la versión 2017 sigue ocurriendo lo mismo. Las plazas delanteras tienen regulación manual, son cómodas, espaciosas y se viaja bastante alto, algo que facilita la vida circulando por ciudad y fuera del asfalto. Lo mismo ocurre en las plazas traseras. Son cómodas, amplias y ofrecen un espacio fantástico para las piernas, respecto al respaldo delantero. Sin duda, la habitabilidad trasera del Korando es una de las mejores del segmento. La altura al techo también es amplia, no al mismo nivel del espacio de las piernas, pero más que correcta.
La plaza central, como es habitual, no es tan confortable como las laterales, pero el hecho de no tener túnel central, ayuda a una mayor comodidad de la persona que viaje en el centro. Otro punto a favor es la posibilidad de reclinar los respaldos traseros que, si bien pueden limitar algo el espacio de carga, ofrece una comodidad extra para los pasajeros traseros. Y hablando de espacio, no podemos pasar por alto el maletero que con sus 486 litros -1.312 con la segunda fila abatida- ofrece un buen espacio y una bandeja bajo el suelo para guardar objetos valiosos, bandeja trasera cubre-maletero, red portaobjetos y un gancho para perchas en el techo. El acabado de nuestra unidad de pruebas sólo deja en opción la pintura metalizada por 426 €.
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El resto, es decir, ayuda de arranque en pendiente, control de estabilidad con sistema activo antivuelco, cámara de visión trasera, control de velocidad, sistema de asistencia a la frenada, luces diurnas LED, sensores de aparcamiento delantero y trasero, sensor de luces y lluvia, techo solar eléctrico, calefacción en asientos delanteros y traseros, acceso sin llave, botón de arranque, navegador, tapicería de cuero y llantas de 18”, es de serie. Bien equipado, sin duda, pero se echa en falta algunos sistemas de seguridad y de ayudas a la conducción.
El Korando 2017 más económico -el D22T 4x2 Line- cuesta 19.150 €. La unidad probada -D22T 4x4 Limited automático- 28.250 €.
Buenas sensaciones
Ya lo hemos comentado, el propulsor es el ya conocido cuatro cilindros diesel turboalimentado de 2.157 c.c., que ofrece una potencia de 178 cv a 4.000 rpm con un par máximo de 400 Nm entre 1.400-2.800 rpm, asociado en este caso a un cambio automático de seis marchas. Debo reconocer que cuando me senté por primera vez en el Korando me dejó un poco frío. Tardé un poquito en encontrar una posición de conducción que me gustará, al ponerlo en marcha el motor me pareció demasiado ruidoso y al recorrer los primeros metros la dirección no me transmitió una buena sensación. Sin embargo, conforme lo iba conduciendo las sensaciones iban mejorando sensiblemente, bueno, todas menos la de la dirección.
Después de bastantes kilómetros comprobé que no era un problema de sensación. Parece muy desmultiplicada, quizá tenga mucha asistencia eléctrica y transmite realmente poco al conductor. Da sensación de tener que girar mucho más de lo necesario en cualquier viraje. Sin duda es el punto menos acertado del coreano. Por el contrario, el motor tiene una respuesta alegre, bastante inmediata y no se echa en falta potencia. Si bien es verdad que en el primer momento, el instante en el que el motor tiene que moverlo desde cero parece que le cueste un poco, a partir de 1.300/1.500 rpm la respuesta es viva y sube con rapidez hasta alcanzar la potencia máxima. El cambio también acompaña al conjunto con una rapidez suficiente para no perjudicar la buena respuesta del motor y, en general, la sensación es buena.
Prefiere vías rápidas
El Korando no es tan blando como alguno de los modelos de la competencia, pero en carreteras viradas un cierto balanceo de la carrocería nos recuerda que estamos sobre un SUV –con mayor altura y recorrido de suspensiones que un turismo- y que, aunque no va mal en este tipo de vías, prefiere zonas más rectas.
Con todo, el resultado es bastante aceptable gracias a una buena respuesta del motor y a que la suspensión, aunque blanda, es capaz de mantener un buen equilibrio para el conjunto. Si la dirección estuviera acorde con el resto, la sensación de agilidad y rapidez de cambio de trayectoria en carreteras de montaña, sería mucho mayor. El Korando se encuentra más a gusto en vías rápidas en las que es capaz de mantener un buen ritmo y de ofrecer una sensación de aplomo considerable, aunque el rumor aerodinámico es mejorable... Nada que objetar de la eficacia de los frenos -aunque hay que decir que tampoco los castigamos como en otras ocasiones-. El consumo medio “oficial” está en 6,8 litros que nosotros no pudimos alcanzar. Conduciendo a velocidad legal y en vías más bien rápidas, nuestro consumo estuvo alrededor de los 8 litros.
Apto para todo
La mayoría de SUV que ruedan por nuestras carreteras, pocas veces “verán” caminos de tierra o zonas complicadas. Por si caso, el Korando -con las lógicas limitaciones de este tipo de coches- es capaz de “salirse del asfalto” y ser eficaz en off road gracias a la tracción total 4WD -en el caso de nuestra unidad- que traslada par a las ruedas traseras –en condiciones normales lo hace sobre las delanteras- cuando detecta pérdidas de adherencia. Si nos atrevemos “a más” permite el bloqueo del diferencal central -hasta 40 km/h- pulsando un botón específico para ello. Seguramente, en off road el Korando ofrece más de lo que el cliente habitual -siempre hay excepciones- le pedirá.
La renovación estética, los nuevos detalles del interior, una buena habitabilidad, buen equipamiento y un motor potente que le permite moverse a buen ritmo, le hacen ser una opción interesante en su segmento. No olvidemos que los 19.150 € que cuesta la versión base, es un precio muy interesante para lo que ofrece.
totalmente de acuerdo con lo de las conversaciones de barra de bar y del cuñado... jaja. hoy en dia ningun coche es malo, te puede gustar mas o menos, pero son todos buenos. Me resulta un modelo con buenas cotas, buen comportamiento y que la mayoria de los mortales tienen coche para aburrir.