El primer automóvil híbrido (Lohner-Porsche "Semper vivus") nació en 1900, cuando se comprendió que combinar los motores eléctricos y los de combustión era la mejor forma de sumar las ventajas de ambos sistemas de propulsión y eliminar sus inconvenientes. Pero tuvo que pasar mucho tiempo hasta que Toyota, decidida a reducir el impacto medioambiental de los automóviles, pudo convertir esa idea en un éxito. La marca japonesa no sólo la desarrolló tecnológicamente, sino que la hizo práctica en su uso cotidiano y accesible para todos los públicos. Esta historia se inició con la primera generación del icónico Prius (1997) y ahora tiene más fuerza que nunca.
La decidida apuesta de Toyota por desarrollar coches con menos consumos, emisiones y ruidos la convirtió en el líder mundial en la tecnología híbrida y en el fabricante que más coches de este tipo ha vendido en todo el mundo, con más de dos millones de unidades comercializadas. Cuando otras marcas lanzan en la actualidad sus primeros vehículos híbridos, Toyota ya dispone de una vasta experiencia en esta tecnología (desarrollo, fiabilidad, practicidad de uso...) y tiene en la calle la tercera generación de este tipo de automóviles.
Componentes principales La clave y el concepto latente detrás de cualquier automóvil híbrido es combinar las virtudes de los motores de combustión y los eléctricos, para reducir o eliminar las desventajas que éstos ofrecen cuando actúan por sí solos. De esta forma, un coche híbrido funciona con dos tipos de motores: uno alimentado por un combustible fósil (actualmente, gasolina) y otro que funciona con energía eléctrica. El primero permite disponer de una gran autonomía, que es la debilidad de los coches eléctricos puros. El segundo permite reducir los consumos y emisiones, que es la gran pega de los coches convencionales.
Para alimentar al motor de gasolina, un híbrido necesita un depósito de combustible. Y para dar energía al motor eléctrico, un sistema de baterías que almacena la electricidad. Esa electricidad es generada de diversas formas, principalmente, con fuerza extraída del propio motor de combustión; y generando electricidad al recuperar energía cinética en las retenciones y frenadas.
Además de lo dicho, otro componente de vital importancia en este tipo de vehículos son los sistemas que gestionan la interactuación entre los dos motores; y las recargas y consumo de la electricidad de las baterías.
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Funcionamiento El funcionamiento básico de un coche híbrido es "sencillo". El sistema recoge parte de la fuerza del motor de gasolina y de la energía que se genera al retener o frenar, para generar electricidad. Esa electricidad se acumula en las baterías y sirve para alimentar el motor eléctrico. Dependiendo del tipo de híbrido, el motor eléctrico puede mover por sí solo el coche, o "sólo" servir de ayuda al motor de gasolina para reducir los consumos de éste.
Los híbridos de Toyota son los más completos y avanzados, de hecho, muchos fabricantes han solicitado la cesión de sus patentes y sistemas para implementarlos en sus gamas de modelos. Tanto el Prius como el Auris HSD, entran dentro de la clase de los "full-hybrid" o automóviles híbridos que son capaces de iniciar la marcha y rodar varios kilómetros con el único impulso del motor eléctrico. Cuando el sistema detecta que las baterías se están agotando, se pone en marcha el motor de combustión y el eléctrico ya sólo actúa para apoyarlo en aceleraciones, lo que reduce su consumo de combustible y emisiones contaminantes.
Además, Toyota vuelve a innovar y lanzará próximamente una versión enchufable o plug-in del Prius, que unida a sus baterías de superior capacidad aumentará la autonomía de funcionamiento en modo exclusivamente eléctrico de este modelo.
la contaminación, nadie la comenta y es lo mas importante, que despropósito...