La Dirección General de Tráfico llevará a cabo, entre los próximos días 7 y 20 de agosto, una operación especial de control de la velocidad de, al menos, cien mil vehículos diarios.
Esta medida, que supondrá duplicar los controles de velocidad, se desarrollará en 1.900 tramos de carreteras, sobre todo de doble sentido de circulación, en toda España, excepto en Cataluña y País Vasco.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, presentó este dispositivo en un acto celebrado en Santiago de Compostela donde, acompañado por el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, también explicó el Plan Especial de Seguridad Vial para Galicia.
La campaña de vigilancia de la velocidad se centrará en las vías secundarias mediante radares móviles de la Guardia Civil que estarán señalizados, ya que es en este tipo de vías con los dos sentidos de circulación compartidos en las que se produce el 75 por ciento de los muertos por accidentes de tráfico. Su objetivo es incidir en el cumplimiento de la normativa, que evitaría la muerte de casi 1.000 personas al año, y supondrá el control de la velocidad de, al menos, un millón y medio de vehículos, excepto en aquellos días de desplazamientos masivos "para evitar causar dificultades en la fluidez del tráfico", matizó.
Según los datos de Interior, durante el pasado año hubo 2.875 accidentes mortales en carretera que provocaron la muerte de 3.329 personas y en los que la velocidad intervino como factor desencadenante de un 22 por ciento, es decir, 631 de esos siniestros en los que fallecieron casi mil personas. "Correr es lo peor que se puede hacer en una carretera", advirtió Pérez Rubalcaba.
Este dispositivo irá acompañado de una campaña en televisión, prensa y radio, cuyo eslogan es "En carreteras de doble sentido, doble precaución", en la que se explica que es "imprescindible" adecuar la forma de conducir y la velocidad a la que se circula en cada tipo de vía. El ministro se mostró "satisfecho" de los resultados de la aplicación del carné por puntos en España, si bien puntualizó que en "Galicia hay resistencia a la mejora" y aludió a la velocidad y a las carreteras secundarias como detonantes de los siniestros.
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Por ello presentó, junto al titular de la Xunta, el Plan Especial de Seguridad Vial para Galicia, que contempla la dotación desde hoy de cinco nuevos radares móviles para controlar la velocidad en las carreteras secundarias y la instalación a finales de año de ocho nuevos radares fijos y 18 cabinas en las carreteras autonómicas.
La finalidad de la iniciativa, elaborada según las directrices de la Unión Europea y liderada por la Xunta en colaboración con la Dirección General de Tráfico, es reducir los muertos por accidente de tráfico en Galicia en un 25 por ciento en el periodo 2006-2010. El plan incluye también un incremento en 2.000 etilómetros para el control de alcoholemia por la Guardia Civil Rural con el fin de que sean utilizados en carreteras secundarias durante el patrullaje.
El titular de Interior, quien descartó por el momento la transferencia a Galicia de las competencias en este tema, subrayó que en Galicia la siniestralidad es la más alta del país pero quiso enviar un mensaje de tranquilidad: "No hay una maldición en Galicia en relación con este tema sino razones objetivas", como los jóvenes, la nocturnidad, los peatones y el amplio número de vías secundarias. Tras el acto, el segundo que celebra Pérez Rubalcaba en los últimos diez días en Galicia, el ministro y el presidente de la Xunta, acompañados por el director general de Tráfico, Pere Navarro, y la conselleira de Política Territorial, María José Caride, entre otros, revisaron en la Plaza del Obradoiro el nuevo equipamiento para el desarrollo de la campaña en Galicia.
Agencias
