En contra de aumentar las restricciones para la Etiqueta B en Madrid ZBE

Madrid fue la primera ciudad en España en poner en marcha una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en 2021. Se adelantaba así a la fecha límite del 1 de enero de 2023 de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes y a los de más de 20.000 con problemas de contaminación específicos a poner en marcha una ZBE. Después de dos años, ¿cuál es el impacto y la aceptación de Madrid ZBE?

Para conocer la opinión de los madrileños, el RACC y Zurich Seguros acaban de presentar el “Estudio del impacto y aceptación de la Zona de Bajas Emisiones de Madrid”.

La principal conclusión es que el 65% de los ciudadanos encuestados (1.006 encuestados en total) considera que la ZBE de Madrid no ha afectado a su movilidad habitual. Pero en este punto hay que destacar la opinión de los residentes fuera de Madrid que sí hay un 41% que afirman haberse visto afectados y también hay un 79% que se muestran insatisfechos con la gestión. En general respaldan la ZBE pero la suspenden en cuanto a la gestión y compresión sobre su funcionamiento: 9 de cada 10 lo consideran muy difícil de entender.

¿Qué coches no pueden entrar en la ZBE de Madrid? Aquí te lo explicamos

En relación al parque de vehículos entre 2021 y 2022 no se observan grandes cambios en cuando al reparto según la etiqueta medioambiental, aunque sí se han incrementado los vehículos con etiquetas C y Eco. Y a la hora de comprar un coche, un 13% de los ciudadanos afirma haber adquirido un vehículo nuevo debido a la implementación de la ZBE, de los cuales un 52% se ha decantado por uno con Etiqueta Eco, un 32% con Etiqueta C, un 10% con etiqueta B y sólo un 6% con etiqueta Cero.

A pesar de las restricciones, el 49,5% se desplaza en vehículo privado, prácticamente el mismo porcentaje (49,6%) que lo hacía antes de ponerse en marcha la ZBE. El 40,8% se mueve en transporte público (frente al 41,9% antes). A raíz de la implantación de la ZBE, el 9,2% de los usuarios habituales del coche cambió su modo de desplazarse, pero del mismo modo también los datos muestran que un 8,8% de los que no usaban el coche, ahora sí lo usan.

El 26,19% de los coches madrileños que circulan por la capital y sus inmediaciones tienen la etiqueta B. Son estos los siguientes en la lista para empezar a sufrir restricciones más severas, como ya tienen los vehículos sin etiqueta. De momento no hay una fecha prevista.

El estudio también recoge la opinión de los encuestados sobre estas nuevas restricciones y la mitad se muestra en contra de aumentar las restricciones a los vehículos con Etiqueta B.

También hay una amplia mayoría, el 70%, que tampoco está de acuerdo con aplicar un peaje urbano para entrar en Madrid, como ya aplica Londres, aunque un 17% sí apoya esta medida.

Hay dispar de opiniones. Por un lado el 46% cree que la ZBE reduce el número de vehículos en las vías urbanas y en los accesos, también un 39% cree que no contribuye a la renovación de la flota de vehículos por otros más seguros y menos contaminantes y solo un 44% considera que la ZBE mejora la calidad del aire frente a un 33% que cree que no contribuye. En lo que sí están de acuerdo, al menos 6 de cada 10, es que la calidad del aire actual de Madrid es perjudicial para la salud.

La infraestructura de movilidad sostenible también se ha colado entre las preguntas del estudio. Aprueban tanto el transporte público urbano (6,8 sobre 10) como el metropolitano (6,7 sobre 10) pero suspenden la red ciclista urbana (4,7 sobre 10) y la metropolitana (4,6 sobre 10) y la red de recarga eléctrica (3,5 sobre 10). El 94% considera que la infraestructura de recarga es deficiente.

De las 149 ciudades (53% de la población) que están obligadas a poner en marcha una ZBE únicamente 17 tienen un plan definido (aunque no todas lo han puesto en marcha). Son: Madrid, Barcelona, Rivas-Vaciamadrid, Badalona, Sant Cugat del Vallès, Hospitalet de Llobregat, Sant Adrià del Besós, Cornellà de Llobregat, Espluges de Llobregat, Córdoba, Pontevedra, Pamplona, Sevilla, Zaragoza, A Coruña, La Línea de la Concepción y Sant Joan Despí.

Lo que piden es unificar criterios y trabajar de manera coordinada, especialmente en las zonas de bajas emisiones en municipios próximos a Madrid, incluyendo una app que facilite el registro del vehículo y la autorización diaria para circular por la ZBE. También piden concienciar a la población con campañas para informar sobre las restricciones de una manera clara y alineadas con las necesidades de movilidad de los ciudadanos.

También solicitan reforzar la inversión en el transporte público y sostenible con más estaciones intermodales y zonas de Park&Ride seguros y accesible para dejar el vehículo aparcado (coche, moto, bici y VMP). Y, muy importante, ofrecer alternativas a los usuarios más vulnerables ante las restricciones: ayudas económicas, fomento del uso del transporte público, moratorias razonables, bonificaciones al transporte público tipo T-Verde o T-aire (de Barcelona), más ayudas a la compra de bicicletas/VMP, etc.

RACC y Zurich presentarán próximamente estas conclusiones a los agentes implicados de Madrid.

Los fabricantes proponen 10 medidas para implantar las ZBE en España

La Ley de Cambio Climático no incluye un régimen sancionador por eso hay muchos municipios que todavía no han puesto en marcha su ZBE a pesar de ser obligatorio desde el pasado 1 de enero de 2023. Lo único que hay es un órgano que controla su cumplimiento dentro del Ministerio de Transición Ecológica. Todas las claves sobre las ZBE en España.

Lo que sí veremos es que próximamente muchos municipios van a empezar a activar su ZBE porque se han acogido a las ayudas de Next Generation. Y estas ayudas sí tienen un plazo en el calendario. Si no cumplieran en plazo, podrían tener que devolver las ayudas, y no creo que eso lo vayan a querer. Por lo que hay que prepararse para la entrada en vigor de muchas ZBE por toda España. Esperemos que tomen nota y que sigan criterios homogéneos para no volver locos a los conductores.