Hay un elemento en el coche, la válvula EGR, cuyo principal objetivo es disminuir las emisiones de gases nocivos al medio ambiente mediante la recirculación de los gases de escape.
No es que sea novedad en la mecánica de los vehículos, ya que se introdujo en Europa en los años noventa, pero dadas las circunstancias en las que nos movemos actualmente, con políticas contaminantes realmente estrictas, hoy en día ha tomado mucha más relevancia. O al menos su presencia salta con mucha más frecuencia a la palestra.
Así que después de descubrir qué es la válvula EGR -cuyas siglas en inglés corresponden a Exhaust Gas Recirculation- llega el momento de descubrir todo lo relativo a ella; en primer lugar, es importante saber dónde se encuentra ubicada, y la respuesta es entre el colector de admisión y el escape, con el objetivo de comunicar estos elementos.
Funcionamiento de la válvula EGR
Pero, ¿de qué manera funciona exactamente la válvula EGR? Sabemos que consigue que los gases contaminantes del coche estén bajo control, especialmente el nivel de óxido de nitrógeno, permitiendo que estos vuelvan a la cámara de combustión a través del colector de admisión y, de esa manera, vuelvan a ser quemados.
Como consecuencia de esto, lo que se logra es que la temperatura de la combustión sea inferior y, por consiguiente, que se produzca una disminución del óxido de nitrógeno que sale a la atmósfera.
Por tanto, no cabe duda de que los beneficios de la válvula EGR son muy importantes, independientemente de cuál sea su naturaleza; porque sí, hay varios tipos de válvula EGR -neumáticas (que se abren y cierran según la presión del aire) y electrónicas (que lo hacen dependiendo de la concentración de gases)-, pero el fin es el mismo: mantener el caudal de gases a la raya.
Pero, ¿está esta válvula EGR funcionando siempre? La respuesta es no. Normalmente estará abierta cuando se circule a bajas revoluciones y demandando poca potencia, pero con el motor caliente.
Pero si por el contrario se necesita más potencia y rendimiento, permanecerá cerrada permitiendo solo la entrada de oxígeno y aire limpio.
¿Cómo limpiar la válvula EGR?
La válvula EGR sufre mucho más en los motores diésel que en los de gasolina, y eso es algo que debes tener en cuenta, debido a que los primeros generan más carbonilla. Esta queda adherida a la válvula y su funcionamiento se ve alterado. Esto, junto con los aceites, puede obstruir las canalizaciones y provocar averías; por eso, es fundamental que tengamos en cuenta su mantenimiento y su limpieza.
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Si se trata de una válvula electrónica, es muy probable que deba ser cambiada por una nueva, pero si esta es mecánica, será mucho más fácil que puedas hacerlo por ti mismo, con ayuda del manual del coche, si consideras que tienes suficiente soltura. Si no, te recomendamos que lo pongas en manos de profesionales para evitar complicaciones.
Lo primero que deberás hacer es localizar la válvula
El segundo paso consiste en desconectar los conductos y conectores, así como los tornillos que unen la válvula al conector de salida.
Es recomendable que, una vez extraída la válvula, la junta de la goma sea sustituida por una nueva
Deberás dejar la válvula sumergida en productos de limpieza específicos para su mantenimiento
Antes de volver a añadirla, habrá que retirar cualquier resto de suciedad que aún no se haya eliminado y, finalmente, secarla y proceder a su montaje.
Anular válvula EGR: ¿es posible?
Que se encienda el testigo de la válvula EGR es el primer indicativo visual de que algo no anda bien y, por supuesto, es necesario revisarla y tomar medidas. De igual forma, si tienes que pasar la ITV y este está presente o aparece durante algún momento de la diagnosis, el resultado podrá ser desfavorable.
¿Se puede anular la válvula EGR? Por supuesto, pero no es recomendable hacerlo. Hay algunos beneficios en ello, como, por ejemplo, una mayor potencia cuando se circula en bajas y medias, incluso un menor consumo y, lo que más nos atañe, evitar que se ensucien conductos y válvulas en los cilindros.
Sin embargo, los contras de anular la válvula EGR no son baladí, ya que el precio a pagar es que tu coche emitirá un exceso de gases, que eso puede ser detectado en la ITV y por tanto el resultado final será desfavorable, un comportamiento más perezoso cuando circulamos en bajas y medias revoluciones y un mayor consumo.
¿Es legal hacerlo? Sí, pero es mucho mejor realizar un buen mantenimiento de la misma y no correr riesgos innecesarios.
Precio de cambiar la válvula EGR
El precio de la válvula EGR dependerá de varios factores, como el tipo de motor del coche, si vas a necesitar ayuda de un especialista en un taller o lo vas a hacer tú mismo. La pieza en sí puede oscilar entre los 100 y los 300 euros, aunque el importe final, como bien decimos, es muy relativo. Con suerte, solo necesitarás limpiarla.