Las matriculaciones de noviembre continúan cuesta abajo

Nos acercamos al cierre de un año ‘horribilis’ para el sector del automóvil. La crisis de la pandemia ha repercutido en varios apartados, entre ellos, en el de las ventas. El mes de noviembre termina con una caída en las matriculaciones del 12,3% respecto al mismo mes de 2020 con un total de 66.399 turismos y todoterrenos vendidos. Comparado con el mismo mes de 2019 la caída asciende al 28,7%, según datos publicados por las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam).

Con estos datos, lejos estamos del millón de unidades que hubiera sido deseable. A falta de conocer las ventas de diciembre, el acumulado se sitúa en 773.396 unidades, un 4% más que en los once primeros meses de 2020 pero un 33% menos que en el mismo periodo de 2019.

Todos los canales acaban en negativo pero, en contra de lo que venía sucediendo, el de particulares registra el dato menos malo con una caída del 11% y 34.436 ventas. Le sigue el canal de empresas, con un descenso del 12,4% y 28.733 unidades, y por último el canal alquilador con la peor caída, un 22,9% con 3.230 unidades matriculadas.

En el acumulado del año las matriculaciones procedentes de clientes particulares son las únicas que se reducen (-11,9%). Las de empresas y alquiladoras aumentan un 4,7% y 67,1% respectivamente.

Peugeot, con 5.979 unidades vendidas, ocupa en noviembre el primer puesto en el ranking de marcas más vendidas, una posición en la que también estuvo en febrero y marzo de este año. Le acompañan en el podio Hyundai con 5.725 matriculaciones, y Toyota con 5.439. El top 10 lo completan Kia (5.142), Renault (3.936), Citroën (3.860), Volkswagen (3.847), Seat (3.817), Dacia (3.811) y BMW (2.773).

En cuanto a modelos, el Dacia Sandero vuelve a subir a lo más alto de la lista con 2.264 unidades, por delante del Hyundai Tucson (2.105), Peugeot 2008 (1.996), Toyota Corolla (1.684), Peugeot 208 (1.669), Toyota C-HR (1.596), Nissan Qashqai (1.533), Volkswagen T-Roc (1.370), Citroën C4 (1.369) y Seat Arona (1.328).

Todos los segmentos del mercado sufren caídas en las ventas con las excepciones del urbano, el deportivo, el premium y el todoterreno con crecimientos del 33,7%, 19,1%, 23,5% y 3,4%, respectivamente. Los modelos con carrocería SUV de tamaño medio (19.736) y SUV pequeños (13.959) acaparan el 50% de las matriculaciones.

Hay que destacar que por primera vez los turismos propulsados por energías alternativas, con una cuota del 40,87%, superan a los propulsados por motores de gasolina (40,78%) y diésel (18,35%). Los que más crecen respecto al mismo mes del año 2020 son los eléctricos puros, un 48,05% con 2.773 unidades matriculadas en noviembre. También se han matriculado 4.396 híbridos enchufables, un 44,75% más. En cambio, descienden las ventas de coches propulsados por gas, un 9,11% en el caso del GLP y un 45,45% los que funcionan con GNC.

Desde la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (Anfac) insisten en la necesidad urgente de poner en marcha medidas para paliar las consecuencias que la crisis de los microchips y caída de la demanda está teniendo en el sector. “Las enmiendas incluidas en los Presupuestos Generales del Estado para la automoción se referían a cuestiones fiscales muy importantes para avanzar en la recuperación del mercado, la renovación del parque y en el impulso a la electrificación. Eliminarlas del texto definitivo supone un impacto negativo que agrava los problemas en esta coyuntura tan negativa. Es necesario activar ya una política integral para el sector de la automoción y medidas ágiles, contundentes y de calado”, afirma Noemí Navas, su directora de comunicación.

Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto, patronal de los concesionarios, indica que “los datos de noviembre muestran que se han frenado las caídas tan pronunciadas de los últimos meses pero la tendencia sigue siendo a la baja y más cuando estamos comparando con noviembre del año pasado, que fue un mal mes. No dejamos de estar, pues, ante un mercado muy deprimido. Lo que sí da lugar a la esperanza es que los compradores han asumido la situación y están yendo a los concesionarios para efectuar su compra, aun sabiendo que tardarán más tiempo de lo habitual en recibir su vehículo nuevo. Calculamos que se ha generado ya una cartera de pedidos de más de 100.000 unidades que se convertirán en matriculaciones el año que viene. Estos 100.000 clientes se van a ver perjudicados por la subida del impuesto de matriculación del próximo 1 de enero, por lo que insistimos en la necesidad de prorrogarlo, también como una herramienta para regularizar la situación del mercado e ir hacia un nivel de matriculaciones más lógico para nuestro país y avanzar en la renovación del parque.”

Según la directora de comunicación de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos, Reparación y Recambios (Ganvam), Tania Puche, también insiste en la necesidad de mantener el actual impuesto de matriculación en 2022 para no poner más difícil al comprador la compra de un coche. “Todo apunta a que cerrará el ejercicio en el entorno de las 855.000 unidades, encadenando dos años bajo mínimos, en los que será como si 2020 y 2021 hubieran tenido un trimestre menos”, concluye.