700 km de viaje en coche eléctrico por el Mediterráneo

Año a año vemos cómo la infraestructura de carga va aumentando, especialmente en carretera. También los coches eléctricos que van llegando mejoran en autonomía y en potencia de carga. Hace un año nos poníamos al volante de un Mercedes-Benz EQA con 375 kilómetros de autonomía en el marcador y realizábamos más de 1.000 kilómetros desde Madrid hasta el País Vasco durante tres días. Este año repetimos la experiencia pero lo hacemos con un Mercedes-Benz EQE, un modelo más preparado para viajar, con una autonomía de 450 kilómetros sobre el marcador.

¿Es posible viajar en coche eléctrico? La respuesta es sí pero requiere una planificación mayor que con un coche de combustión. Lo demostramos el año pasado y lo demostramos éste. En esta ocasión hemos recorrido casi 700 kilómetros realizando una ruta por el Mediterráneo, entre Girona y Valencia. Tres días de viaje en el que nos hemos alojado en hoteles de la cadena Silken. En 19 de sus 39 hoteles tienen instalados puntos de recarga rápidos de 60 kW (en colaboración con Endesa X) o semirápidos de 22 kW. Sin duda una gran ayuda para facilitarnos el viaje en coche eléctrico sin más preocupación que dejarlo cargando durante la noche.

Son los puntos de recarga por encima de 50 kW los que más nos interesan para viajar, porque nos permiten realizar recargas sin tener que esperar mucho. Los datos del último trimestre concluyen que Cataluña se sitúa en cabeza en infraestructura de recarga de acceso público, con 4.955 puntos, seguida de Madrid, con 2.537, y de la Comunidad Valenciana con 2.308 puntos. Además, también nos dicen que el mayor crecimiento se ha producido en puntos de recarga entre 50 y 150 kW, que te permiten recargar un coche eléctrico empleando entre 1,20 y 27 minutos, según la potencia que admita tu coche.

En nuestro caso, viajamos con un Mercedes-Benz EQE 350, que admite una potencia de carga en corriente continua (carga rápida) de 170 kW y en corriente alterna de 11 kW. Esto se traduce en que para recargar la batería para un recorrido de 100 kilómetros en este EQE en un punto de recarga de 60 kW solo necesitamos 16,5 minutos. Si la recarga se hiciera en un punto de 170 kW, necesitaríamos menos de 6 minutos.

Antes de entrar en faena te cuento algunos datos destacados del coche que nos acompaña en este viaje. Se trata del Mercedes-Benz EQE 350 con 215 kW de potencia (292 CV) y un par máximo de 565 Nm, que como buen eléctrico, ofrece desde el momento en que pisas el acelerador. Homologa 16,3 kWh/100 km de consumo medio y anuncia una autonomía sobre el papel de 631 kilómetros, que como veremos, se reduce a unos 450 kilómetros reales. Es un coche rápido, con una aceleración de 0 a 100 en solo 6,4 segundos y, según la marca, alcanza los 210 km/h, un dato que no pude comprobar porque en todo momento respeté los límites de velocidad permitidos.

Es un auténtico eléctrico viajero tanto por su comodidad y prestaciones como por su tamaño. Sus 4.946 milímetros de largo garantizan un amplio espacio para cinco ocupantes y sus 430 litros de maletero, aunque no son excesivos ,sí están bien para ser un eléctrico y nos resultan suficientes para guardar el equipaje.

En este enlace puedes leer la prueba del Mercedes-Benz EQE realizada por Néstor

Si estás pensando en comprar uno, aquí puedes consultar la oferta del Mercedes-Benz EQE nuevo y las ofertas del EQE de coches de ocasión.

Iniciamos viaje por el Mediterráneo.

Comenzamos nuestro viaje en la estación de Atocha de Madrid para desplazarnos en tren hasta Barcelona. Nada mejor para empezar nuestro tour en coche eléctrico que recibir unas masterclass en coctelería a cargo de la conocida Terry Terrazas en el Silken Ramblas. Tiene una terraza con bonitas vistas de Barcelona donde puedes probar la tradicional comida catalana, tomar algo e incluso darte un baño en su piscina. También puedes aprovechar para dar un paseo por las galerías de arte situadas en calles cercanas o visitar el Gran Mercado de la Boquería, a tan solo un minuto.

Tras la comida, es momento de ponernos al volante de nuestro Mercedes-Benz EQE. Nos espera en el garaje del hotel con la batería al 98% y con 449 km de autonomía, que según nuestro modo de conducción podría reducirse a 374 o ampliarse a 625 kilómetros, estos últimos si el trayecto fuera totalmente urbano. Pero no es nuestro caso. Por delante tenemos 115 kilómetros hasta Platja d’Aro, en Girona (la Costa Brava). Recientemente inaugurado, con un diseño vanguardista y con una espectacular terraza con piscina para terminar el día relajándote. Aquí, en breve, podrás cargar tu coche en alguno de los dos puntos de carga de 60 kW que ha instalado Endesa X (están esperando la documentación que los legaliza para poder abrirlos al público).

En este trayecto de Barcelona a Girona el consumo ha sido realmente bueno para un viajero tan grande como el EQE, 16 kWh/100 km, incluso por debajo del homologado. El sistema de regeneración de energía de la marca con varios niveles de intensidad que se activan con las levas detrás del volante son una gran ayuda para aprovechar la eficiencia de la tecnología eléctrica.

Cuando lo dejamos aparcado, la autonomía nos marca unos sorprendentes 399 km con el 78% de la batería disponible. Al día siguiente nos esperan muchos kilómetros y preferimos iniciarlo con la carga máxima. No desplazamos a cuatro minutos, a un punto de carga rápido de Endesa X, donde en 11 minutos cargamos la batería al 95%.

Tras la nueva carga, el marcador nos indica que tenemos 495 kilómetros de autonomía (batería al 95%). Y te preguntarás por qué cuando cogimos el coche esta cifra era de 449 kilómetros (98%). La razón está en que el sistema tiene en cuenta el modo de conducción (más o menos eficiente) del último conductor. En mi caso, el consumo del primer día fue bastante contenido y eso ayuda a que la autonomía pueda ser mayor.

Hoy el día se presenta intenso. Por delante 528 kilómetros. La primera parada la hacemos en Puerto L’Ametlla de Mar, en Tarragona, donde, además de disfrutar de una degustación de atún rojo, podrás nadar con atunes. A 2,5 millas de la costa (unos 5 km) hay unas piscinas de atún rojo con unos 300 ejemplares de entre 2 y 2,5 metros de longitud, ¡para los más atrevidos! En el paseo en catamarán también puedes contemplar el paisaje del Golfo de San Jordi. Si eres más de secano, otra alternativa es dar un paseo en caballo en algunas de las muchas hípicas que hay por la zona.

Durante la comida aprovechamos para recargar el EQE (la batería está al 46% con 247 km) en un punto de carga rápido en la ciudad de Valls, cerca de la hípica donde montamos a caballo. Conseguimos 515 km de autonomía restante en el marcador. ¡Seguimos sumando!

Entrada la tarde llegamos al hotel Silken Puerta Valencia, con su espectacular fachada, obra de Javier Mariscal, en la que se combina el vanguardismo con los elementos valencianos más tradicionales.

Dejamos nuestro Mercedes-Benz EQE descansando en el parking del hotel con 179 km de autonomía tras un consumo algo mayor que el día anterior, en concreto 18,7 kWh.

Ya vamos por nuestro tercer día de viaje por el Mediterráneo con un coche eléctrico. Hoy el día se presenta más tranquilo, al menos con muchos menos kilómetros. Hoy solo serán 49 kilómetros, los que nos separan del hotel a la Albufera, incluyendo el trayecto de vuelta.

Imprescindible darse un paseo en barca por el Parque Natural de L’Albufera de Valencia y degustar una auténtica paella valenciana, que nosotros tuvimos ocasión de hacerlo en una barraca tradicional con un chef de excepción, Mariano Marco, también conocido como Marianet. Su receta de autor para su ‘paella Albufera’ incluye granos bomba, pato salvaje, anguila, pollo y variadas verduras (bajoquetas, garrafón, tomates rallados del Perelló…). Todo un lujo ver cómo lo cocina.

El viaje llega a su fin. Una ruta en la que hemos combinado conducción sostenible, ocio, cultura y gastronomía. Ya solo nos queda subirnos en un tren de vuelta a Madrid.

Resumen del viaje con el Mercedes-Benz EQE 350:

• Kilómetros recorridos: 693 km.

• Consumo medio: 18,5 kWh/100 km.

• Coste de las recargas fuera de los hoteles: 34,46 €

• Coste por los peajes (Cataluña): 12,44 €