Asistimos al Volkswagen Ice Driving Experience, el curso que Volkswagen organiza en Laponia para enseñar a clientes y no clientes la técnica de conducción sobre nieve y hielo.
Volkswagen es una de las marcas de automóviles que desde hace años organiza cursos especializados de conducción, en todo tipo de escenarios y lugares, con la intención de mejorar la técnica de los conductores a base de formación teórica y práctica, y por otro, dar a conocer la tecnología de los sistemas de asistencia a la conducción que equipan sus vehículos.
Esta es una forma de contribuir a la mejora de la seguridad vial y también a fomentar el buen uso de los coches por parte de sus propietarios. El buen uso entendido como un uso seguro del coche y, porqué no, un uso lúdico y divertido, siempre que sea posible.
Un claro ejemplo es el curso al que asistí, junto con un grupo reducido de periodistas, dedicado a mejorar la técnica de conducción sobre nieve o hielo.
Conducir en un lago helado en Arvisdsjaur (Suecia)
El curso, denominado Volkswagen Ice Driving Experience, hace años que se desarrolla entre los meses de Enero y Marzo en la Laponia sueca. Concretamente, en un lago helado muy cercano a Arvidsjaur, una localildad en la que varias marcas, además de Volkswagen, tienen su centro de pruebas de vehículos y cursillos para clientes desde, nada menos que los años sesenta.
En Arvidsjaur Volkswagen ofrece unos cursos con monitores especializados a aquellos clientes, y no clientes, interesados en mejorar su técnica de conducción sobre el hielo. Una técnica de conducción que parte de lo más básico, frenar con seguridad, y acaba en lo más complicado, trazar las curvas balanceando el coche, en conducción deportiva.
El año pasado mi compañero Gerard Farré ya os explicó buena parte del contenido del curso, en el vídeo que podéis ver en este enlace.
En mi opinión, el Volkswagen Ice Driving Experience es uno de los mejores cursos de conducción sobre nieve y hielo a los que puedes apuntarte. Por varias razones: por la duración del curso (4 días), por la calidad de los monitores (grandes especialistas en la conducción en ese tipo de circunstancias extremas), por el tipo de vehículo utilizado (unidades de Volkswagen Golf R, con tracción integral y algunas de ellas versión 20 Aniversario, con 333 CV de potencia) y por la cantidad de kilómetros (unos 500 aproximadamente), que puede llegar a hacerse rodando sobre el lago helado durante los días del cursillo. Esto garantiza que al final del mismo los conocimientos y la técnica de conducción quedan plenamente consolidados. Está claro que este curso no da solo unas pinceladas de técnica y práctica, sino que permite que la experiencia quede grabada en nuestro cerebro de una forma casi definitiva.
Tiempo suficiente para consolidar conocimientos
No es la primera vez que acudo a una presentación de este estilo, en la que monitores profesionales te inculcan una técnica y una práctica sobre un terreno tan desconocido como es rodar sobre hielo. No resulta fácil aplicar esos conocimientos en un circuito, ya que además de destreza, necesitas rodar mucho para coger toda la confianza. El problema de la mayoría de cursos de conducción es que, aún siendo excelentes, no pueden ofrecer varios días de rodaje en el circuito, como es lógico. Por el contrario, en este curso de Volkswagen sabes que vas a hacer muchos kilómetros sobre el lago, más de lo esperado. Y esto es lo que permite que la confianza en la conducción, la adaptación al terreno y la asimilación de lo aprendido acaban llegando.
¿Que cuesta el Volkswagen Ice Driving Experience?
El Volkswagen Ice Driving Experience son 4 días en Suecia, a un coste, eso sí, no apto para todos los bolsillos: 4.000 euros, todo incluido excepto el desplazamiento hasta el aeropuerto de Munich, que corre a cargo del alumno.
Los grupos son reducidos, a un máximo de 12 participantes por curso. Es la única forma de garantizar que se da una atención lo más personalizada posible y que, en nuestro curso incluso estuvo bajo la supervisión de Luís Moya, embajador de Volkswagen y uno de los copilotos más exitosos de la historia del Campeonato del Mundo de Rallies. Que por cierto, además de ser un excelente copiloto, conduce de maravilla sobre hielo.
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En esta presentación Volkswagen también nos preparó un par de unidades de Volkswagen ID.3 e iD.7, equipados con neumáticos de clavos (el iD.3 con clavos de 1,5 mm. de altura, legales; el ID.7 de 3 mm. de altura, especiales para circuito).
Aunque con ninguno de los dos se obtiene la misma diversión que con el Volkswagen Golf R yendo rápido sobre la pista helada, lo cierto es que se defienden bien en estas condiciones. Son muy estables, tienen tracción trasera y giran de maravilla, por lo que bien llevados (y con todos los controles desconectados) permiten disfrutar de una conducción bastante al límite, a pesar de ser eléctricos.
Aunque no nos engañemos: el Volkswagen Golf R marca claramente la diferencia, con su tracción integral, cambio automático y sonido de escape. Y es, sin duda, otro de los atractivos del curso.
El Volkswagen Ice Driving Experience finaliza con la entrega de las fotos y videos personalizados realizados mientras se conducía en pista y de un diploma acreditativo de haber asistido al evento.
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