El fabricante sueco Volvo acaba de presentar el Volvo Concept Recharge, un prototipo que aventura las futuras líneas del sustituto del Volvo XC90 (más información de este coche en este enlace) que la marca ha adelantado ya que será un coche 100% eléctrico. Desarrollado sobre una nueva plataforma para vehículos eléctricos puesta a punto por Geely, el próximo XC90 podría tener alguno de los elementos de diseño de este concept car.
Las enormes llantas del concept car y las robustas protecciones inferiores de color negro le dan un aire claramente crossover pero los diseñadores de la marca sueca han jugado con una carrocería de tipo break, en la gran tradición de la marca en este tipo de coches. En el frontal, inclinado y con dos grandes rebajes en ambos lados del capó (un poco al estilo de los últimos Citroën), se mantienen los faros en forma de martillo de Thör característicos de los coches de la marca y el logotipo que no se sitúa en la parrilla como es tradicional ya que esta desaparece al tratarse de un coche eléctrico.
El lateral es muy limpio y muestra unas puertas de gran tamaño (aprovechando la enorme distancia entre ejes) que abren como las de un armario. El coche prescinde del montante central, un detalle que, en el caso de que llegara a la serie, no se conservaría por su complejidad técnica y la falta de rigidez que conlleva. La línea de los cristales es bastante elevada y el techo, de cristal, tiene los bordes en negro y está culminado por un generoso alerón trasero.
En la parte de atrás, se han dibujado unos estilizados pilotos en forma de L enmarcando el portón. Los diseñadores de la marca han podido trabajar sin compromisos ya que la plataforma eléctrica facilita el diseño del coche al tener menos elementos y disponer estos de una manera más lógica sobre el piso del vehículo. Volvo no ha informado ni de la batería que incorpora este concept ni del número y la potencia de los motores eléctricos empleados.
La caja situada en la parte superior del parabrisas es el sistema Lidar, un sensor que completa los radares y las cámaras que utilizan los modelos de la marca y que pasará muy pronto a los coches de serie del fabricante sueco. Este elemento utiliza pulsos de luz láser para reconocer obstáculos y medir su velocidad.
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En el interior, la marca sueca sigue la línea minimalista a que nos tiene acostumbrados (es una característica del diseño escandinavo en otros ámbitos como los muebles). Sobre la base de un piso plano, se ha dibujado un salpicadero simple, sin consola añadida, que aloja solamente el volante, una instrumentación de pequeño tamaño detrás de éste y una gran pantalla de 15 pulgadas en formato vertical para todas las regulaciones y las funciones del coche. Volvo explica que la pantalla funciona con el sistema operativo Android Automotive OS, un desarrollo conjunto de la empresa sueca y Google.
Los asientos son individuales y tienen unas formas parecidas a las de un sillón con un único pie de soporte. Entre los dos delanteros hay una bandeja y un espacio para dejar objetos más grandes como un bolso. Las plazas traseras, también dos, están asimismo separadas por una consola. La marca ha anunciado que ha empleado materiales naturales y reciclados para la confección del interior.
Ahora los SUV cada vez van teniendo pinta menos de suv y pareciendo más monovolúmenes con carrocería elevada y cierto aire coupé... Al final después de los años volvemos a sacar la Pontiac trans Sport, las Renault Avantime..., Pero con ruedas altas... No se yo ennnn