Y después del accidente… ¿Qué?

En España, durante el año pasado, fallecieron 1.131 personas a causa de accidentes de tráfico en vías interurbanas y 4.874 resultaron heridos graves. Los datos en zona urbana de 2014 todavía no se han publicado pero para hacernos una idea en 2013 se produjeron 450 fallecidos y 4.904 heridos graves. En Europa fueron 24.000 los fallecidos y se estima que en todo el mundo se supera la cifra de 1,2 millones de muertos y 50 millones de heridos.

La Dirección General de Tráfico (DGT), en colaboración con la Universidad de Murcia, estima que el coste económico de un fallecido está en 1,4 millones de euros, mientras que los de un herido grave y leve rondan los 219.000 € y 6.100 €, respectivamente, datos que representan en torno al 1% y 2% del Producto Interior Bruto (PIB) del país. Y si tenemos en cuenta los años potenciales de vida perdidos (APVP), los accidentes de tráfico supusieron en 2012 un total de 46.772,5 APVP para los hombres y un total de 10.997,5 para las mujeres. En el caso de los varones, los accidentes de tráfico son la tercera causa de muerte, la cuarta en las mujeres.

Mucho hemos hablado en Coches.net sobre cómo prevenir o reducir los accidentes de tráfico. En esta ocasión nos centramos en la atención que reciben las víctimas. ¿Qué ocurre tras un accidente? ¿Qué ayuda reciben las personas afectadas? ¿Con qué recursos y apoyos cuentan?

La obligatoriedad del sistema de llamadas de emergencias eCall en todos los vehículos que se fabriquen en Europa a partir del 31 de marzo de 2018 supondrá una mejora importante en la atención a las víctimas de tráfico. El Parlamento Europeo calcula que podrán salvarse 2.500 vidas al año. Este dispositivo avisa automáticamente a un centro de emergencias (112) de que se ha producido un accidente y, a su vez, envía los datos básicos sobre lo ocurrido. Es más, el eCall permitirá al 112 contactar con el interior del vehículo para conocer el estado de los ocupantes. Sin duda un avance fundamental para acortar los tiempos de rescate y no sobrepasar la denominada ‘hora de oro’. Y es que el 75% de las muertes de tráfico se producen en los primeros sesenta minutos tras producirse el accidente.

Algunas marcas ya ofrecen el sistema eCall en su gama. Es el caso de Peugeot y Citroën que fueron pioneros ofreciéndolo de serie desde el año 2003. Este servicio se activa a través de los mismos sensores que disparan el despliegue de los airbag y permite reducir el tiempo de respuesta de los servicios de emergencia en un 50 por ciento en las zonas rurales y en un 40 por ciento en las zonas urbanas, según datos de Bosch, proveedor de tecnologías de automoción y que cuenta con su propio centro de gestión de llamadas de emergencia.

Que los heridos sean atendidos en los minutos posteriores al accidente es decisivo tanto para reducir la mortalidad como para su recuperación. Es por esta razón que el Código Penal (art. 195) establece que cualquier ciudadano que se vea implicado en un accidente de tráfico, lo presencie o tenga conocimiento de él, está obligado a socorrer a los heridos. Por su parte, la Ley de Tráfico considera muy grave la “omisión de socorro en caso de urgente necesidad o accidente grave” y se castiga con penas de multa de 3 a 12 meses o incluso con penas de prisión de 6 meses a 4 años.

En España fueron los Puestos de Primeros Auxilios de la Cruz Roja los pioneros en dar una respuesta rápida ante el aumento de los accidentes en carretera en la década de los setenta. Con la transferencia de las competencias en sanidad a las Comunidades Autónomas en 2002 se crean los servicios de emergencia médica extrahospitalarias independientes en cada CCAA (el SUMMA en Madrid, el SEM en Cataluña, EPES en Andalucía…) y estos puestos de la Cruz Roja empiezan a desaparecer. “En la actualidad la Cruz Roja sólo presta un servicio de apoyo en accidentes de tráfico a las CCAA cuando lo necesitan. En 2014 atendimos 3.480 intervenciones y evacuamos a 4.460 usuarios”, nos explica Carlos Urkía, médico de Cruz Roja.

El tiempo recomendado de intervención no debe superar los 15 minutos

El tiempo recomendado de intervención de los profesionales de la medicina debe oscilar entre los 10 y 15 minutos. Este tiempo en el SAMUR de Madrid se reducen a 8 minutos, pero en otros lugares de España es muy superior. Madrid es el único ayuntamiento que ha apostado por crear un servicio de emergencias propio, además del que existe en la Comunidad. Según Carlos Urkía, médico de Cruz Roja, “el 57% de las muertes en carretera tiene lugar en los cinco minutos siguientes al accidente. Para Urkía sería muy importante que en las autoescuelas se incluyeran prácticas de primeros auxilios ya que el ciudadano que está con el herido podría ser clave para mantenerlo con vida hasta que llegue la ambulancia, más teniendo en cuenta que los helicópteros sanitarios solo vuelan de día y cuando la meteorología es favorable. También hay que decir que hay un 10% de las víctimas cuyo fallecimiento es inevitable a causa de la fuerza del impacto. Una vez en el centro médico fallecen entre el 15 y el 20% de los heridos por las llamadas lesiones multiorgánicas.

Ser testigo de un accidente conlleva una situación de estrés, hay quienes se quedan paralizados y otros que se lanzan al auxilio de las víctimas sin saber bien qué ha pasado. Es el momento de actuar y no perder los nervios ya que cualquier error puede ser crucial en la recuperación del herido. ¿Cómo debemos actuar? Desde el centro de emergencias 112 de la Comunidad de Madrid nos dan las siguientes recomendaciones siguiendo la conducta PAS: Proteger, Alertar, Socorrer:

- Lo primero es no correr riesgos innecesarios. Si ya hay personas atendiendo a los heridos y no eres sanitario ni tienes conocimientos de primeros auxilios es mejor continuar la marcha para no entorpecer el tráfico.

- En caso contrario, hay que detener el vehículo fuera de la calzada o en el arcén y señalizar el lugar. Antes de salir del vehículo activa los ‘warning’ y ponte el chaleco reflectante. En autovías y autopistas los triángulos de emergencia se colocan a 50 metros antes del lugar del accidente. En carreteras secundarias se coloca uno 50 metros delante y otro 50 metros detrás. Los triángulos tienen que ser visibles a 100 metros, por lo que si hay una curva o cambio de rasante quizás sea necesario aumentar la distancia de colocación.

- Pide ayuda desde un teléfono móvil llamando al número de emergencias 112, también puedes utilizar los puestos ‘SOS’ instalados en la carretera o pedir ayuda a través de otros conductores. Te pedirán información sobre lo ocurrido, lugar del accidente, número de víctimas y su estado. Hay que inspeccionar cuatro puntos fundamentales: si está consciente, si respira, si tiene pulso (presionar ligeramente con dos o tres dedos en el lateral del cuello en la zona de la tráquea) y si está orientado.

- Desconecta el motor del vehículo accidentado. Si no puedes acceder a la llave de contacto, intenta desconectar los cables que llegan a la batería.

- Inmoviliza el vehículo con piedras, maderas o cualquier objeto que impida que pueda moverse.

- Si no hay riesgo de incendio o atropello, es preferible no sacar a los heridos y esperar a que llegue la asistencia.

- Si puede producirse incendio evacúa a cada herido de la siguiente manera: hay que colocarse detrás del herido, introducir las manos por debajo de las axilas, coger su mentón con una de las dos manos apretándolo contra su pecho y con la otra mano coger el antebrazo y tirar hacia arriba.

- Si el herido sangra abundantemente, tapa la herida con la mano o el puño y presiona con un pañuelo.

- Si está inconsciente, acuéstalo de lado para evitar que se asfixie con su propia lengua.

- Si el herido es un motorista, no le quites el casco –a no ser que exista parada cardiorrespiratoria y puedas practicarle técnicas de ventilación- y mantén en el mismo plano la cabeza y el torso.

- Es importante no dar de beber a un herido inconsciente. Si dispones de alguna manta tápale para evitar que pierda temperatura corporal.

Cuando entra una llamada al 112 y en función de los datos aportados, la central hace una estimación de la gravedad y envía al recurso más cercano al lugar del accidente, siempre en coordinación con la Guardia Civil o con la policía autonómica responsable de tráfico o local. “Tenemos un procedimiento de asistencia al paciente grave que nos obliga a ofrecer una asistencia in situ con este herido en un tiempo no superior a 30 minutos”, nos explica Paloma Rey, jefe de división de Normativas de Calidad del SAMUR de Madrid. “En la capital conseguimos un tiempo de respuesta inferior a la media nacional porque contamos con bastantes recursos para un área geográfica muy pequeña. En Castilla-La Mancha el tiempo de respuesta puede ser incluso de 2 horas”, continúa diciendo.

Nada más llegar al lugar del accidente, los servicios de emergencia hacen una estimación inicial de la gravedad: nivel de conciencia, si responde al dolor, a la voz, estado circulatorio y respiratorio. “Si hay riesgo vital se le evacúa rápidamente y empezamos con la reanimación. En caso contrario, podemos actuar más lentamente siempre en colaboración con los bomberos”, nos cuenta Francisco José Gómez-Mascaraque, jefe de división de Seguimiento de Calidad del SAMUR de Madrid. “La tecnología en los coches ha evolucionado de forma paralela a los sistemas de rescate por lo que observamos que , explica Francisco José. Se recomienda guardar esta hoja de rescate en el parasol del conductor. Puedes descargarla aquí.

“La prioridad número uno son , explica Paloma Rey. Una vez que el herido es trasladado al hospital desde el SAMUR realizan un seguimiento a las 6 horas, a las 24 horas y a los 7 días.

Si de algo se quejan las asociaciones de víctimas de tráfico e incluso los mismos servicios de emergencia es de la falta de psicólogos que apoyen a las víctimas tanto en el momento del accidente, durante el ingreso hospitalario como a posteriori.

Las víctimas de accidentes de tráfico, así como sus familiares, sufren una importante desorientación tras el siniestro, no saben cómo reaccionar, dónde acudir para recoger información, qué documentación hay que recopilar… “Tal vez, por falta de información o por desorganización de prioridades, no consideran la asistencia psicológica como una parte importante de su rehabilitación”, cuenta Begoña Ajates, psicóloga de emergencias en el SAMUR de Madrid. “Cuando llegamos al lugar del accidente lo primero que hacemos es ponernos ‘en lugar de’, intentar pensar qué está pasando por la cabeza de quien ha sufrido un accidente y en función de sus necesidades trabajar con la persona para intentar que entienda lo que ha ocurrido de forma objetiva y no se quede con ideas distorsionadas. explica Begoña.

Los psicólogos del SAMUR hacen un seguimiento telefónico de las personas según sus necesidades tanto psicológicas como sociales hasta los tres meses posteriores al accidente, a partir de ahí les recomiendan que acudan al sistema sanitario de salud, a psicólogos y les ponen en contacto con asociaciones de víctimas, “siempre intentamos que los recursos que proponemos sean gratuitos o de bajo coste”, comenta Begoña. Destacar también el programa de reeducación vial que llevan a cabo desde el SAMUR y a través del cual los jueces les envían a personas que han cometido delitos de tráfico para que vean accidentes acompañados de los psicólogos.

En la mayoría de los casos son los Guardia Civiles los que dan las malas noticias

En cuanto a la atención psicológica y social, el servicio que ofrece el SAMUR de Madrid es algo especial, ya que cuentan con un psicólogo de emergencias las 24 horas, algo que no ocurre en otros servicios de emergencias de España. Una situación que nos confirma un Guardia Civil especializado de la Unidad de Atestados de Madrid que quiere mantenerse en el anonimato: “En la mayoría de los casos somos nosotros los que acudimos al domicilio de los familiares para dar malas noticias. Algo se ha mejorado porque hace unos años las noticias las dábamos por teléfono sin saber en qué situación se encontraba la persona que atendía la llamada. .

Según un estudio realizado por la Asociación Estatal de Víctimas de Tráfico DIA, la principal necesidad de las personas que han sufrido un accidente es la de sentirse acogido y querido. Lo que más les importa referido a la economía es saber qué prestaciones económicas tienen derecho a percibir y también sienten la necesidad de contar con dinero suficiente para poder sufragar los gastos del tratamiento médico y los gastos derivados de todos los medicamentos. “Los psicólogos trabajamos las emociones y los trabajadores sociales y abogados se encargan del asesoramiento legal y social., nos explica Luis Cendrero, psicólogo y responsable del centro de atención a la víctima de la Asociación DIA en Madrid.

Cendrero hace especial hincapié en la importancia del apoyo psicológico tanto para afrontar un problema de salud como para enfrentarse al procedimiento legal y ser capaz de tomar decisiones meditadas. Desde esta asociación ayudan en lo que llaman la fase aguda, es decir, cuando la víctima tiene que hacer frente a su vida real, fuera del hospital. “En España hacen falta más recursos. A nivel de accidentes, las víctimas son las grandes olvidadas”, se lamenta Luis Cendrero.

Qué es lo que NO hay que hacer con un afectado por un accidente: discutir, intentar hacerle entrar en razón con consejos y explicaciones que no puede asimilar en ese momento, cortar el llanto o las manifestaciones de dolor, darle la razón por lo ocurrido sin un análisis previo, mentirle y darle falsas esperanzas.

En España hay diversas asociaciones y fundaciones que prestan ayuda a los afectados por un accidente de tráfico como son la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes DIA, la Fundación ‘A’ de Ayuda de Tráfico, la Federación Española de Daño Cerebral, la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal (AESLEME), la Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos y Afectados y Víctimas de Tráfico AVAST, o a través de asociaciones de conductores como AEA, CEA, RACC o RACE.

La Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes DIA ofrece desde el año 2003 un servicio gratuito totalmente especializado en la prevención y en la atención a las víctimas y su personal cuenta con formación universitaria especializada: psicólogos, trabajadores sociales, abogados… “Al año atendemos una media de 1.200 consultas de forma presencial, por Internet o por teléfono. , explica su presidente Francisco Canes. El acceso al sistema sanitario de salud es complicado, con largas listas de espera y sólo para casos en los que desarrollan trastornos severos como depresión, duelo patológico, estrés postraumático, etc.

A través del teléfono 060 y de las Jefaturas Provinciales de Tráfico se puede contactar con la Unidad de Coordinación de Víctimas de Accidentes de Tráfico (UVAT) de la DGT, en funcionamiento desde 2013. "Nuestro objetivo , nos cuenta Mª José Rodríguez de Armenta, Jefa de UVAT. Desde estas oficinas se hace un seguimiento de todas las intervenciones durante el tiempo que necesiten las víctimas. Además, promueven la participación de instituciones y de las administraciones locales, autonómicas y nacionales. En 2014 la UVAT abrió más de 1.000 expedientes. “Estas UVAT realizan una labor informativa que sirve de mucha ayuda en los primeros momentos pero no cuentan con profesionales especializados”, se lamenta Francisco Canes, de la Asociación DIA, que pide más apoyos desde la administración.

También desde el Ministerio de Justicia funcionan las Oficinas de Asistencia a las Víctimas (OAV), encargadas de informar sobre las posibilidades de recibir asistencia psicológica a las víctimas de un delito de tráfico y sobre el procedimiento para solicitar las indemnizaciones correspondientes. Estas oficinas dan servicio a todas las víctimas de un delito, no sólo a las que han sufrido un accidente de tráfico.

Las indemnizaciones sanitarias y psicológicas están cubiertas por el seguro obligatorio del automóvil. En el caso de que el vehículo responsable del accidente no tuviera seguro o fuera un vehículo robado, es el Consorcio de Compensación de Seguros el que debe responder, con los límites legales establecidos. Consulta aquí toda la información sobre las coberturas del seguro de automóvil.

Recuerda que el plazo legal para realizar la declaración de accidentes a la aseguradora es de siete días. Si no se realiza en ese plazo tendrías que acreditar las causas que justifiquen el retraso en la comunicación. Una vez realizada la reclamación y en el caso de que se haya determinado la responsabilidad y cuantificado el daño, la compañía de seguros del vehículo responsable está obligada a presentar a la víctima una oferta de indemnización en el plazo de tres meses. Ten en cuenta que las aseguradoras no cubren los daños propios ni da indemnizaciones cuando el conductor culpable conduce bajo los efectos del alcohol o de las drogas o sin la ITV en vigor.

Si la víctima tiene un contrato de seguro del vehículo o un seguro de defensa jurídica o multi-riesgo será el momento de comprobar si tiene cubierto la asistencia de un abogado, con todos sus honorarios o una parte de los mismos. En el caso de un accidente con lesiones o fallecimiento podría contratar los servicios de un abogado independiente de libre elección. Si lo decide, deberá comunicárselo a su entidad aseguradora, quién deberá asumir los gastos en función de la garantía que tenga contratada. “El 90% de los siniestros se soluciona de forma amistosa”, nos explica Eduardo González, de Unespa, Asociación Empresarial del Seguro. “, continúa diciendo.

En España las indemnizaciones se cuantifican desde el año 1995 conforme a un sistema de valoración de daños, conocido coloquialmente como ‘baremo de tráfico’. Este sistema reconoce como perjudicados a las propias víctimas cuando sufren secuelas permanentes o lesiones temporales y a sus familiares más próximos cuando se ven obligados a modificar sus rutinas diarias para cuidarle. Ahora este baremo, ya obsoleto, va a cambiar.

El pasado 10 de abril el Consejo de Ministros aprobó un Proyecto de Ley que reforma el sistema de valoración de daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de tráfico. Cuenta con el consenso de todas las partes implicadas, aseguradoras y algunas asociaciones de víctimas de tráfico. Se espera que el texto final del nuevo baremo –ahora en manos del Gobierno- quede definitivamente aprobado antes de que termine esta legislatura.

El nuevo baremo del seguro mejora las indemnizaciones de los grandes lesionados

¿Qué mejoras trae el nuevo baremo? Tiene en cuenta el dinero que dejas de ganar por el accidente, introduce el gasto médico futuro –necesidad de ir periódicamente al médico, fisioterapeuta, operaciones, renovación de prótesis…-, considera las nuevas estructuras familiares y contempla cinco categorías de perjudicados entre ellos a personas allegadas a la víctima como padrastros o hermanastros, también exige que las lesiones sean objetivables y se demuestren con un informe médico o que las circunstancias del accidente demuestren que es posible dicha lesión. Con esto último se pretende reducir el fraude.

Sólo en 2014 las aseguradoras detectaron 239.000 intentos de fraude en el ramo de los automóviles que hubieran supuesto el pago de 755 millones de euros (unos 32 euros por conductor asegurado). Según datos del Ministerio de Justicia, con el nuevo baremo las indemnizaciones por muerte se incrementarán de media un 50% y por secuelas un 35%. Respecto a las primas que pagan los conductores, ya “dependerá de que cada compañía quiera subirla o no en función de sus política comercial y de la evolución de la siniestralidad”, comenta Eduardo desde Unespa. Para Francisco Cano, presidente de la Asociación Estatal de Víctimas de Tráfico DIA, “este nuevo baremo está hecho a medida de las aseguradoras y perjudica al 99% de las víctimas porque recorta las indemnizaciones en las lesiones más comunes. Sólo mejora a los grandes lesionados. Además, muchas de los costes que deberían soportar las aseguradoras recaen sobre el Estado”.

Para finalizar nos vamos a quedar con un dato positivo. Los accidentes de tráfico, los fallecidos y los heridos graves se han reducido de forma considerable en España en los últimos años. Lo dicen las estadísticas y también así lo aprecian los servicios de emergencia y asociaciones que hemos consultado. “Después de 24 años trabajando en el SAMUR concluye Paloma Rey.