Adiós a los espejos
El BMW i8 renuncia a los espejos retrovisores. Por primera vez, un sistema de cámaras reemplaza en un BMW a los retrovisores exteriores convencionales. Este i8 Mirrorless incorpora dos cámaras de pequeño tamaño que sustituyen a los espejos tradicionales y cuentan con el apoyo añadido de una tercera cámara montada en el borde superior del parabrisas trasero.
Las imágenes de las tres cámaras se procesan mediante un software específico y se muestran en una única imagen de alta resolución que se proyecta a la altura del retrovisor interior, que desaparece. Esta imagen abarca un ángulo de visión superior que el que resulta del uso de los espejos interior y exteriores y, en consecuencia, elimina por completo todos los ángulos muertos tanto en la parte trasera del coche como en el lateral.
El monitor utilizado mide 30 cm de ancho por 7,5 de alto, de manera que es más grande que la carcasa de un retrovisor convencional y, con ello, se consigue una mejor visibilidad. El sistema de gestión de imagen, además, evalúa las imágenes de la cámara y permite que el coche reacciona al momento ante posibles peligros. Si, por ejemplo, el conductor pone el intermitente y se acerca un coche por detrás a mayor velocidad, un icono de color amarillo aparece en el monitor y va aumentando en tamaño a medida que el peligro se acerca. Además, cuando el conductor está a punto de girar en un semáforo, el vehículo identifica que está girando gracias a la puesta en marcha de los intermitentes y al giro de la rueda. En ese momento, la imagen en el monitor gira automáticamente hacia el lado correspondiente y extiende el área de visión de la misma. Si un ciclista se acerca por detrás, una señal de alerta se ilumina también en el monitor.
El sistema Mirrorless tiene otras ventajas adicionales. Las cámaras son más pequeñas que los retrovisores exteriores y despejan el lateral del coche. El monitor evita además que el conductor sea objeto de deslumbramiento y su contraste puede ajustarse para adaptarlo a las condiciones de luz. Las líneas de trayectoria superpuestas habituales en los sistemas de cámara de marcha atrás se mantienen para facilitar el aparcamiento y los pasajeros, al poder controlar el tráfico por el gran "retrovisor" interior, pueden esperar al mejor momento para abrir la puerta sin peligro.
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Las cámaras situadas en los laterales recogen la imagen del tráfico detrás del coche y están situadas en la misma posición que los retrovisores pero más elevadas. Sus soportes están diseñados teniendo en cuenta la aerodinámica y la respuesta acústica de manera que el coche es más aerodinámico que un i8 convencional (con la ventaja añadida de reducción de consumo) y genera menos ruido al cortar el viento.
Las lentes de las dos cámaras laterales están fabricadas con un cristal fino y muy robusto llamado Gorilla Glass, habitual en las pantallas táctiles de dispositivos electrónicos, material muy resistente a los arañazos. El cristal de la lente se ha tratado con una capa que repele la suciedad, soporta el calor elevado y no requiere cuidados para ofrecer una imagen fiable en alta resolución en cualquier tipo de situación del tráfico, con cualquier climatología y en todas las situaciones de luz. La ausencia de un espejo exterior reduce la anchura del BMW i8 Mirrorless a 1,942 metros ya que los soportes de las cámaras terminan en la anchura de las alas traseras del BMW i8.
De momento BMW no va a comercializar este sistema de retrovisión pero lo está poniendo a punto para cuando sea posible lanzarlo al mercado una vez cambien las normativas actuales.
Aerodinamicamente hablando es mejor,pero para lo que sirve prefiero llevar retros,o me ponen los retros o le digo al vendedor que no lo compro ajaja.