Chevrolet Corvette Stingray: Ya hay precio

Falta muy poco para que esté a la venta el Chevrolet Corvette Stingray en España. Será a partir del próximo otoño y tendrá un precio básico de 79.990 euros. El Stingray lleva de serie el Performance Pack Z51, un paquete aerodinámico. Consta de diferencial de deslizamiento limitado electrónico, muelles y barras estabilizadoras y amortiguadores específicos, entre otros componentes.

La séptima generación del Corvette que cambia el numeral C7 con el que todos nos referíamos a él antes de su llegada, por el apellido Stingray, que Chevrolet utilizó por primera vez en la segunda generación del más mítico -con permiso del Mustang- de los deportivos americanos. El Corvette Stingray llega además en el año del 60 cumpleaños de la primera generación -a la que vemos aquí junto al recién llegado- y justo al mismo tiempo que el SRT Viper de nueva generación cuya fabricación se ha iniciado estos días en Estados Unidos. El coche es completamente nuevo. Estrena chasis, estrena motor, estrena cambio manual y estrena carrocería. Empecemos por esta última. Tiene un diseño más agresivo, con una parrilla delantera y un diseño de faros que no dejan de recordar a alguno de los nuevos Ferrari. Además, y si os fijáis en la imagen principal, el perfil recuerda al del Ferrari Fiorano -sin los perfiles aerodinámicos externos del Ferrari, eso sí-. La trasera es espectacular, con pilotos dobles que recuerdan a los del Camaro y, sobretodo, una salida de escape cuádruple centrada en los bajos del parachoques.

El Corvette ha adelgazado notablemente y buena parte de ello se debe a los nuevos materiales utilizados en la carrocería. El capó delantero es de fibra de carbono, mientras que las puertas y las aletas delanteras y traseras son de material compuesto (en realidad es plástico reforzado con fibra). Finalmente, el techo es de plástico y desmontable con lo que el Corvette regresa a una configuración targa que ya exhibieron algunas de las generaciones anteriores. Si la carrocería es novedosa, el chasis también lo és. Sigue siendo de aluminio pero ahora está realizado con piezas de diferentes grosores en función de las necesidades de rigidez. La marca ha conseguido aumentar ésta pero con un chasis más ligero (un 57%) y que pesa sólo 45 kilos. Lo que no cambia es el sistema de suspensión, con esquema independiente en ambos ejes pero manteniendo la peculiaridad de la ballesta transversal como elemento elástico que forma parte de la personalidad mecánica intrínseca del "Vette" ya que no hay otros coches en la producción mundial que mantengan este esquema y prescindan de los muelles. Lo que sí se ofrece es el sistema de amortiguación pilotada de tipo magnético del que el Corvette fue uno de los pioneros.

El motor es un nuevo V8 de 6,2 litros que rinde 460 CV y unos 630 Nm de par (a 4.600 rpm). Está fabricado en aluminio (bloque y culata), tiene inyección directa (una primicia en el modelo) y aunque mantiene sólo dos válvulas por cilindros, lleva gestión variable del tiempo de apertura y la elevación de las válvulas. Chevrolet habla de una aceleración de 0 a 100 km/h. en 4 segundos y afirma que el coche soportará aceleraciones en curva superiores a 1 G pero no cita ni la velocidad máxima ni el consumo del que sólo dice que será inferior al de la generación anterior. Además, el propulsor dispone del llamado Active Fuel Management que le permite, en las ocasiones en que no es preciso contar con toda la potencia disponible, utilizar sólo cuatro de los ocho cilindros apagando el resto. Chevrolet montará una caja de cambio manual de siete velocidades. La caja dispone del sistema Active Rev Matching que adecúa la velocidad de giro del motor a la marcha que se inserta para conseguir cambios lo más suaves y rápidos posible. El Nissan 370 Z con caja manual lleva un sistema parecido.

En el habitáculo destaca el uso de carbono real -nada de imitaciones plásticas- en la decoración del salpicadero, combinada con piel y con inserciones de aluminio. El coche dispone de dos pantallas de 8", una en la instrumentación, configurable, y otra para el equipo de entretenimiento situada en la consola central. Habrá dos tipos de asientos, con diseño más o menos deportivo pero, en ambos casos, con alma de magnesio. El paquete deportivo llamado Z51, que se incluirá de serie, lleva además de lo ya explicado, caja de cambios con relación cerrada, lubricación específica por cárter seco y refrigeración para la transmisión y el diferencial y un kit aerodinámico para ganar velocidad punta. Las llantas y neumático son de 19x8,5 pulgadas, delante y de 20x10, detrás. Los frenos delanteros son de 345 mm y los traseros de 338 mm. También incluye suspensiones Magnetic Ride Control, así como sistema de gestión de tracción y sistema de escape deportivo. El Corvette Stingray se pondrá a la venta en Estados Unidos en el tercer trimestre de este año y, como hemos dicho, en Europa, este otoño. Hasta entonces, se comercializará la gama actual hasta agotar el stock.

Destacamos: Selector de modo de comducción

Una de las novedades de la nueva generación del Corvette es la disponibilidad de un selector de modo de conducción situado en la consola central. En función de la versión, este selector puede llegar a modificar hasta 12 parámetros del coche. La función por defecto es la Tour pero el conductor puede elegir otras cuatro; el modo Weather, para conducir en mojado o en carreteras con posibilidad de hielo o nueve, el modo Eco, para conseguir consumos bajos y los modos Sport y Track, el primero para conducción deportiva y el segundo para circuito. Cada uno de los modos adecúa la respuesta de diferentes elementos. De entrada, cambia la configuración de la pantalla principal de la instrumentación en los modos Sport y Track (en ésta última aparece un vuelta a vuelta y una presentación similar a la de los Corvette C6 de competición).

También se adaptan la respuesta al acelerador (más rápida en los modos deportivos y muy suave en el Eco y el Weather), la de la transmisión automática cuando se equipe (velocidad de cambio y régimen al que cambia), el sistema Active Fuel Mangement, que alterna entre cuatro y ocho cilindros en modo Tour y funciona con sólo cuatro cilindros en el Eco hasta que se acelera a fondo, el sonido del escape y la dirección asistida, más dura en los modos deportivos para ganar precisión de guiado. Además, el selector también actúa sobre la electrónica del diferencial de deslizamiento limitado exclusivo del pack Z51, sobre el funcionamiento del ESP, del control de tracción y del sistema Performance Traction Management (corte de entrega de par y acción de frenada en curva), sobre la amortiguación pilotada y sobre el sistema Launch Control de sdalida desde parado con aceleración máxima, disponible en los modos Sport y Track. Todo ello para que el "Vette" tenga una doble personalidad y pueda utilizarse tanto como un deportivo de paseo, a 70 millas por hora en las highways yankis, como para sacar todo el partido al chasis en el sacacorchos de Laguna Seca, pongamos por caso.