Conducimos la Citroën ë-Berlingo por primera vez en las inmediaciones de Vigo. Precisamente este monovolumen derivado de un vehículo comercial ligero se produce en la factoría que el grupo Stellantis tiene en Vigo. Citroën lleva producidas más de 3 millones de Berlingo en su factoría de Vigo desde que lanzó la primera generación al mercado en 1996.
Tal es el éxito comercial del modelo que lleva 14 años seguidos siendo número 1 en ventas en su segmento. Además, la factoría de Vigo ha sido la fábrica de coches española que más coches produjo en 2020 y todo apunta que volverá a serlo en 2021.
La nueva Citroën ë-Berlingo ya está a la venta en España y su gama de precios empieza con los 36.030 euros de la versión Talla M Live Pack, mientras que termina con los 40.460 euros de la Talla XL Feel Pack.
Precios
Citroën ë-Berlingo 50 kWh Talla M Live Pack: 36.030 euros
Citroën ë-Berlingo 50 kWh Talla M Feel Pack: 38.960 euros
Citroën ë-Berlingo 50 kWh Talla M Shine: 39.980 euros
Citroën ë-Berlingo 50 kWh Talla XL Feel Pack: 40.460 euros
Citroën ë-Berlingo Van 50 kWh Talla M Control: 36.770 euros
Citroën ë-Berlingo Van 50 kWh Talla M Club: 37.820 euros
Citroën ë-Berlingo Van 50 kWh Talla XL Club: 38.720 euros
Pero ya sabes, si no te llega para la nueva, recuerda que en coches.net puedes encontrar una amplia oferta de unidades de segunda mano. Ahora mismo hay más de 750 Citroën Berlingo de segunda mano desde apenas 1.000 euros.
Si quieres conocer los principales detalles de la nueva ë-Berlingo clica en este enlace para acceder al artículo que publicó nuestro compañero Néstor Abarca.
Misma habitabilidad
Lo primero que hay que destacar de la ë-Berlingo es que con respecto a las versiones de motor de combustión no pierde ni un ápice de habitabilidad, ni de capacidad de carga. Las versiones Van declaran una capacidad de 3,3 metros cuadrados hasta 4 metros cuadrados y una carga útil de hasta 800 kilos.
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Un detalle curioso es el conjunto de compartimentos interiores opcional que añaden 167 litros de capacidad. Incorpora una bandeja longitudinal en lo alto del techo, justo por debajo del techo de cristal, una guantera con dos puertas en la parte posterior, guanteras de techo delanteras... Hasta 26 compartimentos.
El habitáculo está bien acabado. Destaca el cuadro de instrumentos 100% digital de serie, así como la segunda fila con tres cómodas plazas individuales. Este es de esos pocos coches que permiten instalar sin problema tres sillitas de retención infantil en la segunda fila. Además, existe la posibilidad de configurar su habitáculo con 7 plazas.
Según Citroën el cliente particular estándar de una Berlingo hace en torno a 40 kilómetros al día como máximo. Lo que supondría en torno a 14.000 kilómetros al año. Por otra parte, los conductores profesionales que usan una Berlingo suelen hacer algo más, aproximadamente 72 kilómetros al día, con una media a anual de 21.000 kilómetros.
Precisamente, con estos datos en la mano Citroën está convencida que la autonomía de 280 kilómetros que le confiere la batería de 50 kW a la ë-Berlingo es más que suficiente tanto para sus principales clientes particulares, como profesionales.
En un cargador monofásico de 7,4 kW se necesitan 7 horas y media para cargar la batería. En un cargador trifásico de 11 kW el tiempo se reduce a 5 horas, mientras que en un supercargador de 100 kW se podría cargar en apenas 30 minutos.
Durante el breve recorrido de pruebas tuve la oportunidad de recurrir a los tres modos de conducción que ofrece de serie. Con el Eco la potencia del motor se limita a 60 kW y el par máximo a 190 Nm. Es más que suficiente para moverte con soltura dentro del tráfico urbano, e incluso fuera de la ciudad.
Si optamos por el segundo modo de conducción, el Normal, entonces la potencia crece hasta los 80 kW y el par hasta los 210 Nm. Con el último modo, el Power, ahí se alcanza el rendimiento más alto con 100 kW o 136 CV y 260 Nm. En este último modo la respuesta del acelerador es muy vigorosa, permitiendo recuperaciones espectaculares para un vehículo de estas características. La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 135 km/h.
Dinámicamente ofrece una estabilidad poco vista en un vehículo de este tipo. Dado que el peso de las baterías se sitúa tan bajo y tan centrado aporta un grado de efectividad sorprendente, incluso cuando circulas sin carga.
El tacto de la dirección es poco directo, es cómodo y suave en ciudad, pero no ofrece toda la comunicación que me gustaría encontrar. La respuesta del pedal de freno tampoco es igual de clara que en un coche con motor térmico. Aquí la primera parte del recorrido del pedal corresponde a la frenada regenerativa y cuesta un poco hacerse con esas reacciones. Lo mejor es recurrir al modo B, un modo de retención máxima que te permite circular sin tener que frenar. Con apenas levantar el pie del freno el propio vehículo se detiene solo, lo que se conoce como conducción de un solo pedal en los coches eléctricos.
En lo que a suspensión se refiere brinda un buen compromiso entre estabilidad y confort. Dado el peso extra de las baterías la suspensión se muestra algo dura, pero pese a ello, filtra muy bien los baches que te encuentras en el asfalto.
En resumidas cuentas
No es para nada barata, ningún coche eléctrico lo es. El precio de las baterías es tan elevado que no permite ajustar más la tarifa final. La autonomía tampoco es muy grande, pero recurriendo a supercargadores se puede cargar al 100% en apenas 30 minutos. Será cuestión de probarla a fondo para ver en detalle qué tal es la ë-Berlingo en el día a día, tanto para la faena, como para el paseíllo.
Es eléctrico. Entonces si 43.000 ? por lo -menos, o 47.000. Los borregos de España pagan lo que sea