Ferrari quiere aumentar su presencia en el mercado de los genuinos GT. Y quiere hacerlo por la base, ampliando así el marco de los clientes potenciales. El Roma, basado en Portofino, tiene un estilo diferente a cualquier otro Ferrari GT y monta un motor V8 Turbo de 630 CV.
Luca Montezemolo no quería ampliar mucho la producción de Ferrari. Confiaba que la ‘exclusividad’ tiene su precio y puede ser más rentable que el ampliar la producción y ‘restar valor’ al producto. Aquí tenéis la noticia sobre la rueda de prensa que dio en Maranello.
Esta visión le costó el puesto en Ferrari, porque los máximos responsables del grupo FCA, Sergio Marchionne, quería precisamente ampliar la producción porque veía que el mercado del gran lujo y deportividad está creciendo. Una visión que se apoyaba en un dato: hay cada vez más marcas en estos segmentos y todas crecen.
Esta visión del desaparecido Marchionne se ha plasmado este año en una inusitada actividad de Ferrari, presentando 5 nuevos modelos, el último de ellos el Roma, mostrado ayer en primicia a un selecto grupo de clientes, coleccionistas y entusiastas de Ferrari.
La elección de Roma no es baladí, porque el modelo se denomina precisamente Ferrari Roma. Busca ampliar la base de clientes potenciales, así que se colocará en un plano inferior a los tradicionales GT de Ferrari con motor V12 atmosférico.
El Ferrari Roma es un GT 2+2, mecánicamente basado en el cabrio Portofino. Aquí tenéis el enlace a la videoprueba del Ferrari Portofino. Incluso monta el mismo motor, un V8 turbo de 3.855 cc y 620 CV, en posición delantera-central. Una potencia más que suficiente para ofrecer el nivel de prestaciones digno de un Ferrari: Una velocidad máxima superior a los 320 km/h, mientras que le bastan 3”4 para acelerar de 0 a 100 o 9”3 para alcanzar los 200 km/h. Por el contrario, no hay datos sobre consumo y emisiones, que están en trámite de homologación. La transmisión es a las ruedas traseras, obviamente, y usa el cambio de doble embrague y 8 velocidades que Ferrari ha incorporado al SF90 Stradale.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
El estilo, sin embargo, es muy diferente al del Portofino o cualquier otro GT Ferrari. En este sentido es innovador y parece presentar numerosas referencias al exclusivísimo Ferrari Monza. (enlace al vídeo de presentación del Ferrari Monza en el Salón de París de 2018) aunque éste es un roadster. Prescinde de la típica calandra sustituida por un panel perforado, y tienen los faros posicionados muy bajos. Incluso el pilar C se parece más a un clásico GT británico que a otros Ferrari. El conjunto de la silueta es limpio, sin adornos, con el capó delantero descendente y unos pasos de rueda traseros sobresalientes. Un interior muy cuidado y claramente deportivo, con las dos plazas delanteras netamente diferenciadas y dando la impresión de un copkit.
El Ferrari Roma es bastante ligero para este tipo de coches, por debajo la tonelada y media. Sus dimensiones son 4,66 metros de longitud por 1,97 m. de anchura, y un altura de sólo 1,30 metros. En Ferrari aseguran que han cuidado al máximo el placer de conducción.
Si a este modelo unimos el anuncio de un SUV, el Purasangre, y tenemos en cuenta la demanda de los SUV en el mercado de lujo, no nos extrañaría que en 2021 la producción de Ferrari hubiera aumentado al menos un 50% sobre la producción actual.
Muy bonito, pero la luneta trasera y montantes ruedas traseras se paracen mucho y algo a Aston Martin, pero mucho mas a un Jaguar F Type.