Honda presenta en Ginebra un restyling de Accord, que llegará a los concesionarios en abril de este año en sus dos carrocerías, sedán y familiar. La verdad es que se trata de una pequeña actualización, puliendo detalles de un producto de por sí redondo. No en vano, a los largo de sus 8 generaciones (la actual se lanzó en 2008) el Accord se ha ganado una merecida fama de robustez, comodidad, practicidad y economía.
Se han realizado algunas modificaciones en el exterior e interior, además de mejorar el consumo y emisiones del motor 2.2 i-DTEC (que sólo emite 138 g/km de CO2). Además, se ha trabajado en el chasis para mejorar el comportamiento dinámico y hay nuevos equipamientos.
Empezando por el exterior, en ambas carrocerías son nuevas las ópticas delanteras (que pueden equipar opcionalmente luces bi-xenón con iluminación activa en curva y luces largas automáticas), paragolpes, parrilla y capó. En la parte trasera, el sedán tiene nuevos pilotos y una banda cromada (negra en el Type S). Hay disponibles tres nuevos colores: plata alabastro, grafito y azul perlado. Una mejora muy importante que no está a la vista es el carenado de los bajos del vehículo, gracias a lo cual se ha mejorado la aerodinámica. También se ha reducido la resistencia a la rodadura con neumáticos de menos fricción y nuevos bujes.
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Por dentro hay nuevos materiales en los asientos y revestimientos de las puertas, además de revestimientos metálicos en numerosas piezas (freno de mano, volante, puertas...). La versión Type S monta asientos parcialmente tapizados en cuero, de color gris oscuro. Por último, la iluminación de la parte baja del habitáculo es azul, roja en el Type S. Para reducir aún más el ya silencioso habitáculo del Accord, se emplea una espuma de mayor densidad bajo el capó y el salpicadero, paneles de insonorización bajo el piso y un cristal trasero 0,9 mm. más grueso. Honda ha trabajado en el motor 2.2 i-DTEC de 150 CV para reducir sus fricciones internas y el resultado (junto a las mejoras aerodinámicas y de rodadura) es una disminución de 9 g/km. en sus emisiones de CO2 (11 gramos en la versión automática). Por último, se han revisado los reglajes de suspensión "en conjunto con nuestros ingenieros de Europa", según reza el comunicado oficial de la marca.
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