Cuando el Jeep Renegade llegó en 2014 se convirtió en el primer modelo de la firma americana fabricado en Italia. Bien es cierto que también se fabrica en Cantón (China) y Pernambuco (Brasil).
Viajamos hasta el Centro Sperimentale Balocco, antigua pista de pruebas de Alfa Romeo, actualmente propiedad de FCA, para probar esta primera evolución de este SUV del segmento B.
Este es el modelo más vendido de Jeep en Europa y esta su última evolución llegará a los concesionarios en septiembre de 2018. Todavía hay lista de precios, hasta que no se comercialice no estará disponible.
Si sabemos que estará disponible en cuatro niveles de acabado: Sport, Longitude, Limited y Trailhawk. Y que se podrá configurar con tracción delantera así como tracción integral, con cambio manual, doble embrague de 7 relaciones e incluso una caja automática de 9 velocidades.
Con estilo propio
El diseño del Renegade lo encuentro, personalmente de lo más simpático. Tiene una estampa que en cierto modo podría llegar a recordar a un Hummer H3 en miniatura. Un estilo original que desde cualquier ángulo te demuestra que estás ante un Jeep.
En el frontal mantiene la calandra con siete ranuras verticales, pero introduce nuevo diseño para los parachoques y grupos ópticos circulares con tecnología LED. Esta estampa cuadradota aporta robustez. También recibe nuevos diseños de llantas disponibles entre 16” y 19”.
Cuando estás sentado al volante ves un largo y alto capó. La sensación que aporta este diseño es que estás al volante de un coche grande y robusto. El espacio a bordo es bastante generoso para un coche de sólo 4,2 metros de largo.
En el habitáculo se ha buscado hacer un guiño al Wrangler, el todo-terreno más puro de Jeep. La pantalla táctil puede ser de 5”, 7” o 8,4” se ubica en el centro del salpicadero igual que el Wrangler. Un interfaz multimedia táctil que permite disfrutar de Apple CarPlay y Android Auto.
Detrás también brinda un buen nivel de confort con una banqueta confortable y una destacable altura libre al techo. El maletero en configuración de 5 plazas anuncia 351 litros, mientras que abatiendo la segunda fila llega hasta 1.297 litros.
Aire fresco con los MultiAir III
El Renegade recibe una nueva gama de motores gasolina MultiAir III. En la presentación el motor que más tiempo pude conducir fue un tricilíndrico de 1 litro sobrealimentado por turbo que anuncia 120 CV.
Para ser un motor de 3 cilindros es suave e incluso vibra poco. En marchas largas ofrece una capacidad de recuperación algo limitada. Para un coche de su tamaño y peso me pareció un motor demasiado justo. Hay mecánicas de 3 cilindros turboalimentadas de otras marcas que brindan mucho más brío, tanto en la zona baja como alta del cuenta-vueltas.
Quizás se trataba de una mecánica demasiado nueva, con poco rodaje que no brindaba todo lo que podía ofrecer. Será cuestión de poder disponer de unidades de prueba en España para poderlas probar más a fondo en nuestra redacción.
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También me quedé con las ganas de poder conducir más el otro motor MultiAir III. Sólo había dos unidades con lo que apenas tuve tiempo de conducirlo. Un 1.3 turbo que anuncia 150 CV y que se comporta de maravilla. Me gustó la garra que tiene, así como la buena respuesta a bajo régimen.
De esta última motorización también habrá una versión todavía más potente con 180 CV de la que no tuvimos ocasión de probar. Sí probamos en cambio, el Multijet II de 170 CV. Un 2 litros diésel que también existirá con 140 CV, justo por encima del 1.6 de 120 CV.
Con el motor diésel de 170 CV tuve la ocasión de realizar un recorrido de offroad dentro de las instalaciones de Balocco. La entrega en la zona baja es muy progresiva pero contundente al mismo tiempo. La ventaja de este propulsor es que va asociado a una caja de cambios automática de 9 relaciones y al sistema de tracción integral.
En el recorrido en carretera, que realicé con el 1.0 de 120 CV, el Renegade ofreció un notable confort de marcha. Este un coche práctico tanto para circular en núcleo urbano como en carretera o vía rápida. Se muestra aplomado, pero al mismo tiempo su suspensión se muestra cómoda, ahora bien, cuando el firme está en mal estado en ocasiones rebota algo más de lo deseado.
En offroad pocos creerían de lo que llega a ser capaz el más pequeño de la familia Jeep. Para realizar esta prueba dispuse de una unidad con tracción integral con el motor diésel más potente de 170 CV.
Se trataba de un Renegade con acabado Trailhawk, una versión que anuncia una altura libre al suelo de 210 mm. Además contaba con neumáticos M+S que siempre aportan un plus de grip fuera del asfalto.
De la mano del Jeep SelectTerrain puedes cambiar entre varios modos de conducción: Auto, Snow, 4WD, Sand y Mud. Incluso equipa un sistema de control de descenso para que bajar una rampa en campo sea como coser y cantar.
Después de varias paredes laterales, rampas con una inclinación notable, piscina de barro y numerosas zonas con el piso muy roto puedo decir que es uno de los mejores, sino el mejor SUV de segmento B a la hora de practicar offroad.
La única pega que encontré fue que el equipo de suspensión presenta una calibración demasiado rígida. Rebota mucho en las zonas más rotas y se hace bastante incómodo a la hora de circular en offroad. Sólo que los muelles fuesen un poco más blandos mejoraría muchísimo.
En resumidas cuentas
La toma de contacto en Balocco fue extremadamente breve. Espero poderlo probar más en detenimiento en la redacción para valorarlo más en detalle. Lo que si puedo decir es que su diseño me sigue gustando mucho, los acabados son buenos, es cómodo y encima es muy capaz en offroad. Si tuviese que escoger una motorización me quedaría con el motor 1.3 turbo de 150 CV.
Bonito, es muy bonito la verdad...