Mercedes Benz GLE: El pionero se actualiza

Presentado en el Salón de Paris de este año, la cuarta generación del Mercedes Benz GLE anteriormente llamado ML- llega totalmente renovado con un diseño más atractivo, un espacio interior más amplio y, por primera vez, la posibilidad de disponer de 7 plazas opcionalmente. Busca de liderazgo entre los SUV Premium y Mercedes Benz nos ha invitado a una toma de contacto en Madrid donde hemos podido probarlo.

La gama de motores está compuesta por los diesel 300 d, 350 d y 400 d y el 450 de gasolina. Menos el 300 d -que es un cuatro cilindros en línea- los otros tres son seis cilindros -también en línea- con los que se abandona el formato V6 anterior. Todos ellos disponen de cambio automático 9G-Tronic y sistema de tracción 4Matic. El GLE ya dispone del certificado según la norma Euro 6d, obligatoria para los modelos nuevos a partir del 1 de enero de 2020.

Precios

300 d 4Matic: 67.500 euros.

350 d 4Matic: 75.300 euros.

400 d 4Matic: 85.300 euros.

450 4Matic: 80.100 euros.

Los cambios en el diseño son apreciables, pero no radicales ya que, de algún modo, se mantiene la estética del modelo anterior. Quizá las mayores diferencia se encuentran en la zona trasera gracias a un portón y un paragolpes más redondeados y a unos pilotos más estilizados. El frontal dispone de unas ópticas de mirada más lineal, con luces Led de serie -Multibeam opcionalmente- y una parrilla que baja hacia el paragolpes. Lateralmente apenas varía si no fuera por las llantas que pueden ser desde 18” de serie en el 300 d hasta las 22”.

El nuevo GLE mide 4,92 m de largo -lo que quiere decir que crece poco más de 10 centímetros- 1,95 m de ancho y 1,77 m de alto -2 centímetros más bajo-. Dispone de 8 centímetros más de batalla, es más ancho de vías y tiene un coeficiente aerodinámico de 0,29 que mejora el 0,32 de la versión anterior. Se puede elegir entre once colores y personalizar con el paquete AMG Line, entre otras opciones.

El lujoso interior del GLE es ahora más moderno y con líneas más limpias pero manteniendo la calidad y mejorando el confort. Se ha reducido el número de mandos y botones, sacándole partido a las dos pantallas de 12,3” -táctil la del navegador e infoentretenimiento- que dispone del sistema MBUX con asistente digital. Ambas pantallas están mejor integradas en el salpicadero y ofrecen un aspecto elegante y compacto. Aunque la pantalla es táctil, los diferentes sistemas se pueden manejar también a través del TouchPad ubicado en la consola central, que ahora ofrece un mejor tacto y mayor precisión. La posición de conducción es alta y los asientos cómodos con un buen número de reglajes.

El nuevo GLE ha crecido y los ocupantes de los asientos traseros disponen ahora de más espacio tanto para las piernas -6,9 cm- como para la cabeza -3,3 cm- La segunda fila puede disponer de ajuste eléctrico -con un desplazamiento de 10 cm- y respaldos divididos en tres secciones. Pero la verdadera novedad la encontramos en la posibilidad de disponer opcionalmente de siete plazas con dos asientos abatibles en la tercera fila. El maletero aumenta su capacidad hasta los 825 litros –con el asiento trasero ajustable- y puede llegar hasta los 2.055 litros si abatimos los respaldos de la segunda fila. También crece en 7,2 cm la anchura de la boca de carga, y con la suspensión neumática AIRMATIC es posible rebajar la altura en más de 50 mm para facilitar la carga y descarga del maletero.

Como no podía ser de otro modo, el GLE dispone de un buen equipamiento, aunque gran parte es opcional, tanto individualmente como en diferentes paquetes. Buen ejemplo es el Paquete de Asistencia a la Conducción Plus que cuesta 2.715 € e incluye asistente activo de distancia Distronic con asistente activo de dirección, asistente de velocidad límite, asitente de cambio de carril y adaptación de la velocidad en función de la ruta y sistema Pre Safe.

El Head-up Display cuesta 1.334 €, el sistema de sonido surround Burmester con 25 altavoces y una potencia total de 1.590 vatios, 6.602 €, el paquete de aparcamiento con asistente activo 532 €, luces Multibeam Led 1.545 €, el techo panorámico eléctrico 2.317 € y la realidad aumentada para la navegación MBUX 370 €. Como es habitual existe un sin fin de opciones de personalización tanto interior como exteriormente con los paquetes Nigth, AMG Line, Premium y Premium Plus.

La toma de contacto que tuvimos con el GLE no fue extensa pero sí suficiente como para ver que se trata de un coche de un gran nivel en todos los apartados. La unidad que Mercedes nos proporcionó fue el GLE 300 d 4 Matic con el motor de cuatro cilindros y 245 cv. Mercedes propone tres posibilidades en lo que a suspensiones se refiere, la de serie con amortiguadores sin posibilidad de ajuste, la opcional neumática y la novedosa E-Active Body Control, que combina la neumática con una red eléctrica de 48 voltios.

Esta combinación que permite controlar de manera independiente la suspensión de cada rueda y ofrece funciones especiales como la de inclinar la carrocería hacia el interior del viraje, preparar la suspensión dependiendo de los baches que vayamos a sobrepasar y, como novedad, ofrece el sistema Free Driving Assistant que consigue mover el coche en movimientos cortos y rápidos (como pequeños saltos) para -por ejemplo- salir si nos atascamos en arena.

Nuestra unidad disponía de la suspensión de serie, así que tendremos que esperar a la prueba a fondo para comprobar las virtudes de este nuevo sistema.Pese a ello, el tacto en general en carretera es muy bueno. El tarado de la suspensión es cómodo pero no excesivamente blando, algo que ayuda que tenga un buen aplomo en zonas rápidas y un buen comportamiento en virajes más lentos, a pesar de que estamos hablando de un coche de 2.165 kg.

Y si dinámicamente es más que correcto, lo mismo ocurre con el motor que, sin ser explosivo, se muestra más que suficiente para “mover” este SUV con soltura a cualquier régimen. Dispone de 500 Nm y empieza a empujar desde muy abajo, pero con suavidad, hasta llegar a alcanzar la potencia máxima, todo ello acompañado de un cambio automático suave que, si no queremos buscarle rendimiento deportivo, se muestra ideal para viajar y circular con comodidad. En conjunto, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 7,2” y alcanzar los 225 km/h.

La marca nos preparó un pequeño recorrido off road -con subidas y bajadas considerables- en el que pudimos comprobar la efectividad de la tracción 4Matic, -que en el caso del 300 d reparte el par al 50% entre los dos ejes-, del sistema de control de descenso y el buen hacer de 300 d, a pesar de que el tarado de la suspensión de serie se muestra algo duro en caminos rotos, al no montar la suspensión neumática, con la que se puede variar la altura y utilizar el modo Off Road, además del Normal, Confort y Sport para el asfalto.

Va a tener que enfrentarse a rivales tan duros como el BMW X5 o el Audi Q7, entre otros, pero Mercedes Benz quiere liderar el segmento y se ha preparado bien para ello. Veremos lo que ocurre pero, a falta de realizar una prueba a fondo, nos da la sensación que ha hecho bien los deberes…