Mercedes-Benz GLE Coupé: En gasolina y diésel

Mercedes-Benz lanzará en el salón de Frankfurt la segunda generación del GLE Coupé, un SUV deportivo de gran tamaño que se enfrentará directamente al nuevo BMW X6 (más información en este enlace) y al Audi Q8 (más información con video en este enlace) sin olvidarnos del reciente Porsche Cayenne Coupé (primera prueba en video en este enlace). De cara al lanzamiento, la marca ofrecerá dos motores diésel de seis cilindros en los modelos 350 d y 400 d así como una versión de gasolina de altas prestaciones, el Mercedes-AMG GLE 53. Todos, con tracción integral y cambio automático.

Además de las tres versiones anunciadas, todas ellas desarrolladas sobre la plataforma de los modelos GLE (más información en este enlace) y GLS (más información en este enlace) pero con una distancia entre ejes ligeramente más corta, la marca anuncia para más adelante la disponibilidad de una versión híbrida enchufable y una autonomía en régimen eléctrico similar a la del GLE SUV del mismo tipo (unos 60 km).

Al igual que el GLE y el GLS, el GLE Coupé se fabrica en la planta de Tuscaloosa (Estados Unidos). Mide 4,939 metros de longitud poir 2,010 metros de anchura de manera que es 4 cm más largo y apenas 7 mm más ancho que su antecesor. La batalla ha crecido en 2 cm frente pero 6 cm más corta que la del GLE. Estéticamente sigue los rasgos de toda la familia SUV de Mercedes-Benz con una parrilla con una lama horizontal similar a la de los cupés de la marca. En el frontal de los modelos con la línea de acabado deportivo AMG Line, la calandra frontal se ensancha hacia abajo en forma de A.

El parabrisas es más inclinado que el del GLE y, por supuesto, también lo es el portón trasero de manera que el perfil cambia por completo. El coche dispone de ruedas de gran tamaño, de 19 a 22 pulgadas y los bordes de plástico de los pasos de rueda son de color negro (pintados en el color de la carrocería en los modelos con la línea AMG Line) para acentuar su aire SUV. La zaga es más extremada que en el modelo anterior, en parte para diferenciarle del BMW X6 que, en su última evolución, ha "copiado" el diseño Mercedes. Las luces traseras son más esbeltas y la matrícula pasa al parachoques.

En el interior se mantiene el diseño de las dos grandes pantallas de 12,3 pulgadas y el acabado en cuero de la parte superior del salpicadero. Los asientos deportivos de serie con tapizado en cuero ofrecen mejor sujeción lateral que los del GLE. El Coupé dispone también de un volante más deportivo forrado en cuero. La consola central alta y los asideros acentúan el aire SUV.

El coche, pese a tratarse de un "teórico cupé" ofrece cinco plazas y la anchura interior trasera se ha incrementado en 3,5 cm. La marca ha aumentado asimismo el espacio de almacenaje en 40 litros. El volumen del maletero es de 655 litros en su posición básica, y una cubierta plegable y extraíble sujeta con imanes oculta el contenido. El respaldo trasero, dividido en relación 40:20:40 y abatible, permite ampliar este volumen hasta un máximo de 1.790 litros, 70 litros más que en el antecesor. El plano de carga, más alto que el del GLE, se ha rebajado en 6 cm respecto al modelo precedente y la suspensión neumática permite rebajarla puntualmente otros 5 cm.

El GLE Coupé está equipado con el sistema de infoentretenimiento MBUX con control por voz y capacidad de aprendizaje además de una oferta de opciones de confort y Apps, que pueden integrarse en el mismo. A lo largo del año 2020, Mercedes-Benz tiene previsto integrar en sus nuevos modelos el servicio de streaming de música Amazon Music.

Las dos versiones diésel del GLE Coupé disponen de un motor de seis cilindros en dos niveles de potencia: GLE Coupé 350 d 4MATIC con 272 CV y 600 Nm de par y GLE Coupé 400 d 4MATIC con 243 kW 330 CV y 700 Nm de par. Los consumos son de 7,5 a 8 l/100 km en ambos casos dependiendo del equipo de ruedas elegido. Todas las versiones montan de serie el cambio automático de nueve marchas con un embrague de discos con regulación electrónica. Este sistema hace posible una distribución variable del par entre los ejes en proporción 0–100%.

El GLE Coupé está equipado de serie con una suspensión más rígida y con una geometría mejorada. Como equipo opcional se ofrece una suspensión neumática con ajuste deportivo. La amortiguación adaptativa regulable cuenta con un sistema de sensores y algoritmos que adaptan en tiempo real la amortiguación al estado de la calzada y a la situación de conducción. Al mismo tiempo, la suspensión neumática mantiene constante la altura del vehículo, con independencia de la carga, y puede variar la altura libre sobre el suelo para adaptarla a la velocidad de marcha y a la situación.

Mercedes ofrece también el tren de rodaje activo de control de carrocería capaz de regular de forma independiente las fuerzas de amortiguación y de suspensión en cada rueda. Por consiguiente, neutraliza los movimientos de balanceo y de cabeceo, así como las oscilaciones verticales de la carrocería. Al circular por carreteras en mal estado, el sistema es incluso capaz de recuperar energía eléctrica.

Este nuevo modelo equipa de serie el asistente de frenado activo, que evita accidentes por alcance y colisiones con peatones y vehículos que crucen la calzada. Como opción pueden añadirse funciones como el control de crucero activo con función adaptación al tráfico real y el asistente activo para retenciones puede asumir a tarea de mantener el vehículo dentro de su carril y observar la distancia de seguridad respecto al vehículo delantero hasta una velocidad de marcha aproximada de 60 km/h.

La gama de lanzamiento se completa con el Mercedes-AMG GLE 53 4MATIC+ Coupé con un motor de seis cilindros en línea de 3 litros y 435 CV, tracción integral y cambio automático de 9 marchas AMG Speedshift. Esta versión lleva de serie un selector de modos de conducción específicos de AMG y el tren de rodaje con suspensión neumática incluyendo la función electromecánica de reducción del balanceo. Estéticamente, es fácil de reconocer por su parrilla del radiador específica y otros detalles.

En el interior destacan las costuras de contraste rojas sobre el tapizado y los cinturones de seguridad rojos. Los asientos son más deportivos, tienen tapicería mixta específica y exhiben los logotipos de AMG. El volante es de 3 radios con levas de cambio en aluminio, los pedales deportivos de acero inoxidable cepillado con tacos de goma y las placas de los umbrales y las alfombrillas de color negro con distintivo AMG terminan de personalizar el habitáculo que comparte cotas y capacidad de maletero con el de sus hermanos de gama con motor diésel.

A los sistemas electrónicos de suspensión, esta versión añade dirección paramétrica deportiva con servodirección electromecánica y un sistema de frenos más potente con discos de 400 mm de diámetro —autoventilados y perforados— delante y discos autoventilados de 345 mm de diámetro detrás.

El motor de 3 litros de cilindrada está sobrealimentado con un turbocompresor y con un compresor adicional eléctrico. Desarrolla 435 CV y ofrece un par máximo de 520 Nm. El alternador EQ Boost puede entregar brevemente hasta 22 CV de potencia y 250 Nm de par adicionales, y asume además la alimentación eléctrica de la red de a bordo de 48 voltios. Con todo ello, el coche acelera en solo 5,3 segundos de 0 a 100 km/h y alcanza una velocidad máxima de 250 km/h, limitada electrónicamente.

Este GLE Coupé deportivo equipa el sistema de tracción integral variable AMG Performance 4MATIC+ que calcula permanentemente la distribución ideal del par entre el eje trasero, propulsado en todo momento, y el eje delantero acoplable, teniendo en cuenta la situación de conducción. De ese modo, la tracción integral mejora tanto la adherencia a la calzada como el dinamismo transversal y longitudinal. Esta transmisión se combina con el cambio automático de 9 marchas.

El GLE 53 4MATIC+ Coupé tiene siete programas de conducción. Los modos «Calzada resbaladiza», «Comfort», «Sport», «Sport+» e «Individual» se completan con dos ajustes específicos para todoterreno denominados «Trail» y «Arena». Con todos ellos se modifican la respuesta del motor y el cambio, la respuesta del acelerador y de la dirección, la amortiguación del tren de rodaje y el sonido. Para seleccionar los programas se utilizan el interruptor basculante en la consola central o las teclas AMG opcionales en el volante. El programa seleccionado se muestra en el cuadro de instrumentos y en el visualizador del equipo multimedia.

El sistema opcional AMG Track Pace amplía las funciones de MBUX y es capaz de registrar y analizar en detalle hasta 80 datos específicos del vehículo, así como tiempos por vuelta y por sector en circuitos de competición. Muchos de estos valores se muestran opcionalmente en tiempo real en el puesto de conducción o en el Head-up-Display. Al finalizar las vueltas a la pista, el conductor puede utilizar los datos recogidos para analizar su conducción e introducir mejoras. El sistema permite además registrar y memorizar diversas cotas de aceleración y deceleración y tiene una aplicación para smartphone compatible.