Entre las numerosas novedades que Mercedes-Benz presentará en el Salón del Automóvil de Frankfurt destaca, en el apartado de modelos eléctricos, la versión de serie del Mercedes-Benz EQV, es decir, la versión 100% eléctrica del Clase V. Este modelo se convertirá en el segundo eléctrico puro de Mercedes tras el EQC (presentación de este modelo en vídeo en este enlace) Este gran monovolumen eléctrico tiene, según la marca, una autonomía teórica (a falta del dato final de homologación) superior a los 400 kilómetros.
Este nuevo modelo, que se ofrecerá, como el resto de Clase V, en versiones de carrocería corta y larga y con diferentes configuraciones interiores (entre 6 y 8 asientos) se fabricará en la planta española de Mercedes-Benz en Vitoria donde también se fabrican el Clase V y la furgoneta Vito.
El motor eléctrico y la transmisión (eATS) del EQV están situados en el eje delantero con la conexión de carga en el lateral del parachoques. El motor tiene una potencia máxima de 150 kW (204 CV) e integra una unidad compacta junto a la transmisión, con una relación de cambio fija, el sistema de refrigeración y los componentes de la gestión electrónica. La batería es de iones de litio y está situada bajo del piso. La velocidad máxima está autolimitada a 160 km/h.
El Mercedes-Benz EQV está equipado con un cargador refrigerado por agua con una capacidad de 11 kW para la carga en tomas de corriente alterna en el hogar o en estaciones de carga públicas. La batería, que tiene una capacidad útil de 90 kWh, permite una autonomía cifrada provisionalmente en 405 kilómetros.
Como la mayoría de eléctricos, el EQV recarga su batería al decelerar o frenar. El conductor puede elegir el grado de recuperación (y, por tanto, de reducción de la velocidad al levantar el pie) mediante las levas situadas tras el volante. En la posición de menor recuperación, el vehículo llanea, mientras que en la de mayor recuperación es posible conducir con un solo pedal dado que la elevada desaceleración sirve de freno.
Existe también un nivel de recuperación automático que, junto a un asistente ECO ayuda al conductor a lograr la mejor eficiencia posible. Combina datos de navegación, reconocimiento de señales de tráfico e información proporcionada por los sistemas de asistencia de seguridad (radar y cámara) y ajusta así el grado de recuperación a las características del trayecto y del volumen de tráfico.
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El EQV se beneficia del ecosistema de servicios para modelos eléctricos de la marca. Así, incluye navegación hasta los puntos de carga a través de Mercedes me Charge, una aplicación con la que el cliente recibe acceso a la red de carga más grande del mundo con más de 300.000 puntos de carga y a través de diferentes operadores de estaciones de carga públicas solo en Europa (municipios, aparcamientos, autopistas, centros comerciales, etc.). Los clientes se benefician de una función de pago integrada con facturación simple.
Mercedes me Charge también permite el acceso a las estaciones de carga rápida de la red paneuropea IONITY. Para 2020, IONITY, empresa conjunta de BMW Group, Daimler AG, Ford Motor Company y el grupo Volkswagen con Audi y Porsche, operará alrededor de 400 estaciones de carga rápida a lo largo de las principales arterias de tráfico en Europa. Con un Wallbox de 11 kW, el EQV se puede cargar más rápido que en un enchufe doméstico. La carga con corriente continua DC permite cargar con una potencia máxima de hasta 110 kW en una estación de carga adecuada. En menos de 45 minutos es posible cargar del 10 al 80% de la batería.
Para diferenciar esta versión eléctrica del resto de Clase V, el EQV tiene la rejilla del radiador de panel negro con lamas cromadas y las llantas de aleación ligera de 18 pulgadas específicas. En el interior, se han tapizado el salpicadero y los paneles de las puertas en azuil oscuro con costuras en oro rosa. De momento no hay precios de este modelo para el mercado español al que debería llegar a principios del próximo año.
Menudo diseño más amorfo y funerario. En negro debe asustar un montón. DAS AUTO.
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