Mercedes Clase V 250 D Avantgarde Largo

Unos lo consideran un gran monovolumen y otros una furgoneta. Lo cierto es que el Clase V -anteriormente Viano- se muestra ideal para labores comerciales en el traslado de viajeros pero también para un uso privado, como confortable y amplio monovolumen para viajar en familia. Con su aparición, no solo adoptó la denominación como la del resto de vehículos de la marca, sino que el confort, la calidad y el equipamiento del que puede disponer, poco o nada tiene que envidiar a la de un turismo.

Aunque como podéis ver en el vídeo no le teme a la carga y a hacer funciones de vehículo en el que se puede transportar “de todo”, lo cierto es que el confort, las muchas posibilidades de configuración de los asientos, la posibilidad de poder disponer de hasta ocho plazas y su calidad, lo convierten en una opción ideal para familias numerosas.

Está disponible en tres largos diferentes: Compacto, de 4,89 m, Largo, 5,14 m y Extralargo de 5.37 m. La batalla es de 3,20 m para el Compacto y Largo y de 3,43 m en el caso de la versión Extralargo. Asimismo existen tres posibilidades de motorizaciones, todas ellas turbo diesel de 2.143 c.c. con potencias de 136 cv, 163 cv y 190 cv, cambio manual de 6 velocidades -o automático de siete- y tracción trasera. En cuanto a acabados Mercedes propone el Clase V como versión de acceso, el Avantgarde como el siguiente paso y el Executive como el más lujoso y equipado.

Nuestra unidad era el Clase V Largo, acabado Avantgarde, con motor de 190 cv y cambio automático 7 G-Tronic Plus con levas en volante. Estéticamente se nota el interés que tuvo la marca al rediseñar el Viano por acercar el Clase V al resto de la gama en la mayoría de los aspectos, pese a tratarse de un vehículo de estas características. La parrilla juega con los cromados y el color negro, la línea baja del capó afina su aspecto y la rasgada mirada de los faros LED -de serie en este acabado- completan una imagen interesante, siempre siendo conscientes que por su concepto y proporciones tampoco puede ser un derroche de diseño…

El interior nada tiene que envidiar al de un berlina. La iluminación ambiente LED de colores, el suelo enmoquetado y el efecto madera en el salpicadero, ayuda en gran medida a ello. Los asientos de piel son amplios y cómodos, disponen de todo tipo de reglaje -aunque la mayoría opcionalmente- la posición de conducción es alta pero muy de cómoda y tanto el tacto del volante de cuero como su posición te hacen sentir como en un turismo.

En el salpicadero -de cuero y de acertado diseño- destaca la pantalla de 7” -o de 8,4” según versión- del navegador -y sistema de infoentretenimiento que, en las versiones con cambio automático, podremos manejar a través del mando táctil situado en la consola central. Este permite dibujar letras y números para ver parámetros del vehículo, gestionar el navegdor, el teléfono, la conectividad de Internet y las aplicaciones disponibles. Aunque funciona bien, nos perece poco intuitivo.

El sistema se complementa con el mando del Comand Controller y con los mandos situados en el propio volante. El cuadro de instrumentos esta formado por dos grandes esferas con una pantalla digital entre ellas con toda la información, mientras el volante alberga los mandos del audio, teléfono, levas del cambio y ordenador de abordo, entre otros. El habitáculo dispone de varios espacios portaobjetos pero, en realidad, no tantos como cabría esperar.

El más amplio está situado bajo la consola entre los dos asientos con conexiones USB y 12 V, aunque es algo incómodo acceder a él ya que se encuentra bastante bajo. La plazas traseras también muy cómodas y amplias, disponen de espacio para objetos y conexión de 12 V en las puertas laterales, aunque hay que decir que la izquierda es opcional en el acabado de acceso.

De serie la configuración es de seis plazas con tres filas de dos asientos por fila. Los asientos traseros son tan cómodos y amplios como los delanteros y ofrecen un confort elevado. La zona trasera dispone de unos raíles con argollas de sujeción en los que se pueden colocar los asientos a cualquier altura y abatirlos para aumentar el espacio de carga. Son muchas las combinaciones posibles. Puede disponer de un banco de tres asientos con lo que se consigue una capacidad de siete plazas- o de dos bancos con lo que conseguiríamos ocho plazas.

Cada asiento es reclinable, dispone de apoyabrazos y se puede colocar de espaldas a la marcha -algo que no se puede hacer con la banqueta de tres- y todos disponen de fijaciones Isofix. Se pueden realizar diferentes configuraciones, desde sacar todos los asientos y dejar todo el espacio para la carga, hasta todo tipo de combinaciones con los asientos individuales. Pero no todo es perfecto en la modularidad de la Clase V. Realizar todas estas combinaciones requiere un esfuerzo considerable, ya que los asientos son bastante pesados a la hora de manejarlos y, sinceramente, es muy incómodo.

El espacio de carga del maletero en configuración de serie es de 1.030 litros y se puede dividir con una bandeja plegable que ocupa el espacio entre los asientos y el portón. La bandeja va anclada a las guías del suelo y se puede desmontar totalmente, aunque el conjunto es muy pesado.

Levantando la tapa de la bandeja encontramos dos cestas de plástico plegables muy últiles para poner la compra o distribuir la carga. El Clase V ofrece la apertura de la luneta trasera independientemente del portón. Algo muy práctico para acceder al maletero, sobre todo cuando han aparcado un vehículo “pegado” al nuestro, de tal modo que no se puede abrir el portón.

Como es habitual, el equipamiento varia según los acabados. En el caso de nuestra unidad de pruebas -acabado Avantgarde- de serie dispone de faros LED, tren de rodaje Agility Control con los modos de conducción Eco, Comfort, Sport y Manual, control de velocidad Tempomat, cambio automático 7 G-Tronic Plus con levas en volante, puerta corredera izquierda, pantalla central de 7” y luneta trasera de apertura independiente.

Si hablamos de seguridad, hay que destacar el sistema de alerta por cansancio y el asistente para viento lateral. Este último, detecta golpes de viento a través del sistema del control de estabilidad, frenando las ruedas del lateral que recibe la ráfaga para corregir el efecto. Tanto la alerta por cansancio como el asistente al viento lateral, son de serie en todos los acabados.

Entre las principales opciones -que no las únicas- destacamos la advertencia de cambio de carril y control de ángulo muerto con un coste 1.102 €, el paquete de asistencia de conducción con seguridad pre-colisión Pre-Safe por 1.695 € y cámara de visión trasera y control de distancia delantero y trasero con un coste de 1.046 €. El Paquete de diseño interior Avantgarde contiene moldura interior en efecto madera de ébano antracita, pedales deportivos en aluminio, tablero de instrumentos en efecto cuero con costura de adorno, tapicería de cuero napa y volante y palanca de cambios en napa. Su coste es de 2.823 €.

Los asientos de la segunda fila con calefacción y ventilados cuestan 1.623 € y si los delanteros son giratorios 702 €. Mercedes propone climatizador para esta zona, con un coste de 1.020 €, una mesa plegable y desplazable para las plazas traseras por 776 €, las puertas correderas eléctricas por 1.046 € cada una y el techo eléctrico panorámico por 3.703 €. Por el paquete Comand On Line con asistente para señales de tráfico, control por voz, disco duro de 80 GB y Navegador Comand Online, pagaremos 4.164 €. Si optamos por el Sonido surround Burmester deberemos abonar 1.095 € y si deseamos disponer de tracción integral 4 Matic, 4.658 €

Con sus 193 cv y sus 440 Nm de par máximo, el Clase V ofrece un rendimiento óptimo. Aunque las cifras de aceleración y velocidad en un vehículo de este tipo no son determinantes, no está de más saber que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 9,1” y de alcanzar los 206 km/h. de velocidad máxima. El cambio automático es suave pero algo lento y si circulamos por carreteras reviradas es mejor hacerlo en modo Sport ya que de ese modo es algo más rápido y se adapta mejor a ese tipo de vías.

La suspensión es muy blanda y la carrocería se balancea en exceso cuando las curvas se suceden y queremos ir a un ritmo alegre, pero eso no quiere decir que el Clase V no se eficaz en esas circunstancias y, además, Mercedes ofrece en opción una suspensión con un tarado más firme. El tacto de dirección es bueno, preciso y permite encarar los virajes con decisión, aprovechando todo lo bueno de su propulsor que, en el caso de nuestra unidad con sus 193 cv, se muestra muy vivo desde abajo, empujando constantemente hasta el régimen máximo.

Sin duda es una potencia que le otorga gran soltura para desenvolverse incluso a plena carga. Pero donde mejor se encuentra nuestra protagonista es en autopistas io carreteras rápidas. En esas circunstancias el confort es máximo, el aplomo es bueno y la morbidez de la suspensión es menos patente. La rumorosidad ha mejorado respecto a la versión anterior, pero si subimos el motor de vueltas, el “el sonido diesel” hace acto de presencia.

Grata sorpresa circular con este “gran” Mercedes por ciudad. A pesar de sus dimensiones, se “mueve” relativamente bien entre las calles gracias a un buen radio de giro, a una dirección suave y rápida y a una buena visibilidad. El consumo durante nuestra prueba se movió entorno a los 10 litros, combinando carretera y cuidad. Una cifra positiva, teniendo en cuenta de que estamos hablando de un vehículo de casi 200 cv, con un peso de más de 2 toneladas y de una aerodinámica ciertamente limitada.

El Clase V va más allá de ser un vehículo para transportar pasajeros o ser una buena opción por el hecho de disponer de mucho espacio. El Clase V es trabajo, aventura y familia en un único concepto. Sus prestaciones, comportamiento dinámico, tacto general y calidad, lo colocan en una posición de privilegio entre sus rivales y lo acercan a las sensaciones de conducir un turismo, confortable y lujoso.

Los 61.279 € que cuesta esta versión –que se convierten en 74.714 € con el equipamiento de la unidad utilizada para este vídeo-, demuestran que no es una opción económica pero, como siempre, la calidad y el confort se paga.