En un evento celebrado en las afueras de París, Renault ha desvelado la última y profunda actualización del Zoe. El utilitario eléctrico de la firma francesa recibe una puesta al día que afecta a la estética, el acabado y el equipamiento pero también, y por encima de todo, a su potencia y autonomía: 100 kW (136 CV) y 390 km WLTP respectivamente. El Renault Zoe Z.E. 50 -que así se llama en esta nueva edición- llegará a nuestro país en otoño de 2019 para vérselas, entre otros, con los recién llegados Peugeot e-208 y Opel Corsa-e.
Aunque no se trata de un modelo completamente nuevo -por mucho que la marca lo califique como "tercera generación" sí podemos decir que esta es la primera vez en la que Renault se ha ocupado de cambiar la imagen de su utilitario eléctrico desde que fuese desvelado en el Salón de París 2012. El Zoe original presumía de una estética tan refrescante que los responsables de la firma gala no han sentido hasta ahora la necesidad de renovarla; de hecho, el actual Zoe Z.E. 40 (lanzado a finales de 2016 con importantes mejoras en cuanto autonomía y equipamiento) mantuvo casi intacta la apariencia del modelo primigenio.
Nueva imagen sobre una base conocida
Los cambios exteriores son, en todo caso, los típicos de cualquier restyling. El frontal presenta una imagen más elaborada, con una sección horizontal algo más amplia y un logotipo más grande -que, en realidad, se adapta al mayor tamaño del cargador; luego hablaremos sobre ello-. Los faros no modifican su forma pero sí su firma luminosa; y por fin equipan ópticas LED, que antes no estaban disponibles ni como opción. El paragolpes gana protagonismo y sensación de anchura ubicando en sus extremos unos deflectores destinados a mejorar la aerodinámica y la refrigeración del vehículo. La parrilla inferior exhibe un tramado de puntos de apariencia metálica, al estilo Mercedes, y también es nuevo el capó, de formas esculpidas.
Por lo demás, la carrocería apenas presenta novedades más allá de las ópticas traseras LED con intermitentes dinámicos, la antena de techo más corta y robusta y los nuevos diseños de llantas, en medidas de 15 a 17 pulgadas. Los frenos son de disco para las cuatro ruedas, a propósito. Ah, y también llegan tres nuevos colores de carrocería, sensualmente denominados como Rouge Flamme, Blanc Quartz y Bleu Celadon para el mercado francés.
Las dimensiones del vehículo son las mismas. Mide 4,08 metros de largo por 1,73 m de ancho y 1,56 m de alto, con una distancia entre ejes de 2,58 m. Así pues, no extraña que el maletero conserve los mismos 338 litros de capacidad; ni que el Zoe siga presentando las mismas cotas interiores.
El interior sí que se ve nuevo... ¡y muy mejorado!
Dicho esto, es precisamente en el interior donde en seguida notaremos que este Zoe ya no es el mismo: la mejoría en cuanto a diseño, acabado y tecnología se hace más que evidente. Y los cambios afectan a todos los niveles, de arriba abajo. El primero tiene que ver con el volante, el mismo que puede equipar el nuevo Renault Clio -aquí nuestro primer contacto con la quinta generación del superventas francés- salvo por el ribete azul alrededor del rombo. Cosas de los eléctricos-.
Otras coincidencias con el nuevo Clio son la pantalla central táctil en formato tablet vertical de 9,3” -con el nuevo sistema Easy Link compatible con CarPlay y Android Auto- y el climatizador automático con tres ruletas y pantallas monocromáticas insertadas, muy a lo Audi. Se renueva asimismo el cuadro de instrumentos digital con pantalla de 10”, que viene de serie.
Pero la cosa no acaba aquí: la consola central también se reorganiza. Presenta un nuevo y más pequeño mando selector; dice adiós a la palanca de freno en favor de un botón de accionamiento eléctrico acompañado de otro para su accionamiento automático; se ofrece por fin una bandeja de carga inalámbrica; y los botones del limitador de velocidad y control de crucero pasan a la parte inferior izquierda del salpicadero. Los ocupantes podrán conectar sus dispositivos móviles a las dos tomas USB-A delanteras y otras dos para la segunda fila de asientos.
Todos estos cambios se acompañan de una acertada renovación de colores y materiales de recubrimiento para el habitáculo. La modernización en cuanto a diseño se acompaña de una buena impresión de calidad, gracias al empleo de tejidos y plásticos de mejor factura.
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Lo que pedíamos: Potencia, autonomía y carga rápida
Pasemos ahora a lo que más importa: la cuestión eléctrica. El Zoe Z.E. 50 incorpora el nuevo motor R135 de 100 kW (equivalentes a 136 CV de potencia), desarrollado por el propio constructor francés y que supone, sin duda, un gran salto frente a las dos motorizaciones actuales: R90 de 62 kW y R110 de 80 kW. Este nuevo propulsor entrega 245 Nm de par casi desde parado, lo que permite recuperar velocidad de 80 a 120 km/h en 7,1 segundos (2,2 menos con el R110). La aceleración de 0 a 100 km/h lleva 10 segundos y la velocidad máxima es ahora de 140 km/h.
La batería de iones de litio refrigerada por aire no ha crecido en espacio físico, pero sí en densidad, hasta el punto de almacenar una capacidad de 52 kWh donde antes sólo había lugar para 41 kWh. Esta nueva batería, diseñada por Renault y fabricada por la coreana LG Chem, anuncia una autonomía máxima de 390 km según el exigente ciclo WLTP. Este valorse traduce en un 25% más de distancia a recorrer con una sola carga... y en 50 km más que un Peugeot 208-e, 60 km más que un Opel Corsa-e y 80 km más que un BMW i3.
Hablando de cargar baterías: ya os comenté que el logotipo del rombo situado en el frontal es ahora más grande para dar cabida al nuevo cargador de tipo Combo. El sistema de carga combinada (CSS) puede operar con corriente continua hasta una potencia máxima de 50 kW. En un punto de carga rápida DC con dicha potencia, podemos recuperar 150 km de autonomía en 30 minutos, mientras que el resto de opciones con AC queda como sigue: en una estación pública de 22 kW obtendremos 125 km de autonomía con 1 hora de carga (2 horas en una de 11 kW); en un wallbox de 7 kW cargaremos la batería al completo en 9 horas y 25 minutos (8 horas dan lugar a una autonomía de 300 km).
Como novedad en el Zoe, el selector de cambio -que ahora es, por cierto, de tipo “shift by wire”, sin conexión física con la transmisión- incluye el conocido modo ‘B’. Al igual que en otros vehículos de diferentes marcas, este modo se ocupa de aprovechar al máximo la energía cinética en las fases de desaceleración para recargar la batería en el menor tiempo posible. Esto provoca una exagerada sensación de “freno motor” que permite conducir el vehículo sin que necesitemos recurrir al pedal de freno en la mayoría de situaciones. Obviamente, no hemos tenido ocasión de probarlo en esta presentación estática, pero cabe esperar un funcionamiento muy parecido al que ya encontramos en los BMW i3 y Nissan Leaf, por poner dos ejemplos.
… Pero sí nos quedamos con muchas ganas de conducir el nuevo Renault Zoe, que tanto nos gustó en su anterior actualización y del que ahora sólo anticipamos buenas noticias. Aún tendremos que esperar unos meses para probar el Zoe Z.E. 50, que llegará al mercado español en otoño. La marca no ha anunciado precios oficiales aunque sí indica que, como hasta ahora, podremos incluir la batería en el precio final de compra o bien emplearla en régimen de alquiler.
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