Hemos probado por primera vez el Škoda Enyaq iV. El nuevo SUV eléctrico de la firma checa ya está a la venta en España con tres combinaciones de potencia, transmisión y batería; presenta una imagen exterior atractiva, un interior cuidado y distintas líneas de equipamiento. En este vídeo os lo explicamos detenidamente y compartimos con vosotros nuestras impresiones de conducción:
Un SUV eléctrico con el sello de Škoda
Este es el primer Škoda basado en la plataforma MEB, creada por Volkswagen para dar vida a toda una generación de automóviles eléctricos de las distintas marcas del Grupo. Entre los de tipo SUV podemos citar a los recién llegados Audi Q4 e-tron y Q4 Sportback e-tron, el futuro Cupra Tavascán y, cómo no, el actual Volkswagen ID.4 -del que aquí tenéis nuestra primera videoprueba-. Todos ellos, incluido el Škoda Enyaq iV, comparten la misma base estructural y tecnológica; de manera que no es equivocado decir que este es un producto similar al resto.
De hecho, si lo comparamos con su “primo” de Volkswagen, el Škoda es apenas 6,5 centímetros más largo (4,65 metros en total) y tiene la misma distancia entre ejes (2,77 m); mide 2,7 cm más de ancho (1,88 m) y es 4,1 cm más bajo (1,62 m). Por lo tanto, sus dimensiones son prácticamente las mismas. Lo que sí sería un error es afirmar que este coche es idéntico al ID.4 más allá de cuestiones técnicas y morfológicas; porque a partir de ahí, el eléctrico de la marca checa tiene su propia personalidad, su propio diseño y, por supuesto, su propia imagen de marca.
La unidad que os presentamos en nuestro vídeo corresponde al acabado “estándar”, pero la marca también acaba de traer al mercado español la versión Sportline. Como su nombre indica es una línea de estilo deportivo; pero también incorpora un tren de rodaje más firme con altura rebajada.
El nuevo SUV de Škoda reemplaza los tradicionales niveles de equipamiento en el habitáculo por una serie de ambientaciones -o “selecciones de diseño” como las llaman en la casa- que combinan diferentes colores, materiales y acabados para transformar la atmósfera del interior. Estas selecciones diseño presentan nombres tan sugerentes -o tan hipsters- como Loft, Lodge, Lounge, ecoSuite y Suite, que es el que muestra la unidad probada.
La imagen del puesto de conducción recuerda al del Octavia -aquí nuestra primera videoprueba del Škoda Octavia RS iV-; aunque en realidad, y como es lógico, la distribución de sus distintos elementos es más próxima a la del Volkswagen ID.4. Uno de estos elementos compartidos es la instrumentación digital con una pequeña de 5,3 pulgadas que se puede complementar con un head-up display proyectado sobre el parabrisas con indicaciones de realidad aumentada.
La pantalla táctil de tipo tablet, con 13 pulgadas de diagonal, es la más grande que hayamos visto en un Škoda; entre sus numerosas funcionalidades, incorpora navegación y conectividad Android Auto y Apple CarPlay. Por desgracia, y como se ha hecho costumbre, tendremos que usar la propia pantalla para controlar la climatización, lo que además de incómodo es potencialmente inseguro.
Como ya es marca de la casa, encontraremos muchos lugares para dejar nuestras cosas; la mayoría de ellos se concentra en la consola central, que es particularmente ancha (lo bastante como para colocar dos teléfonos en paralelo) y deja libre su sección inferior ya que no existe caja de cambios.
Pasando a las plazas traseras, no hay queja sobre el espacio para las piernas. El suelo elevado por la batería resta algo de distancia al techo aunque no hay agobio ninguno, y la anchura es más que correcta para dos ocupantes de buena talla. Un tercer pasajero irá más justito y más cerca de dar con la cabeza, pero al menos la ausencia de túnel central le permitirá llevar los pies en su sitio. La experiencia a bordo se puede potenciar con opciones como las cortinillas retráctiles, el control de la climatización, los asientos calefactados, dos puertos USB e incluso una toma de corriente.
El portón trasero cuenta con accionamiento eléctrico y da acceso a un maletero de 585 litros de capacidad. El espacio de carga está bien pensado: las líneas de la boca de entrada son muy rectas; el fondo tiene aproximadamente 1 metro cuadrado de superficie; las paredes laterales no se entrometen y además, como en todo Škoda que se precie, tenemos ganchos, redes y esquinas plegables para fijar y separar objetos. Si abatimos los respaldos posteriores, operación que es posible realizar a distancia, sacaremos partido de la máxima capacidad de carga, que llega a los 1.710 litros.
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Tres combinaciones de batería y motor(es)
El Enyaq iV es un automóvil de motor trasero y tracción trasera; pero también contempla versiones de tracción a las cuatro ruedas, en cuyo caso se suma otro motor eléctrico encargado de mover el eje delantero. El modelo base para el mercado español es el Enyaq 60, que cuenta con un propulsor eléctrico de 132 kW de potencia (es decir, 180 CV). El Enyaq 80 da monta con un solo motor trasero de 150 kW (204 CV), mientras que el Enyaq 80X incorpora otro para el eje delantero, obteniendo así un sistema de tracción a las cuatro ruedas con 195 kW de potencia (265 CV). A principios de 2022 llegará la versión deportiva RS, con tracción a las cuatro ruedas y 306 CV.
En cuanto a la batería, de iones de litio y refrigerada por líquido, está disponible en tres capacidades distintas. El Enyaq 60 monta una batería de 58 kWh netos que, según la homologación WLTP, puede completar 413 km con una sola carga. El Enyaq 80 de tracción trasera es el que mayor autonomía ofrece: 537 km. Su batería de 77 kWh netos es la misma del Enyaq 80X, cuyo rango de uso se reduce a 496 km. Por sus especiales características, las versiones Sportline rebajan esas cifras en unos 10 km.
Podemos cargar la batería en el garaje de casa empleando preferiblemente un cargador mural de corriente alterna. Dado que el Enyaq admite una potencia máxima de 11 kW, la carga completa llevará entre 6 y 8 horas dependiendo del tamaño de la batería. Este eléctrico también admite carga rápida de corriente continua, por supuesto. La batería de 58 kWh admite hasta 100 kW de potencia máxima, que para la batería de 77 kWh llega a 125 kW. De este modo podremos elevar sy nivel de carga desde el 5% hasta el 80% en apenas 38 minutos.
Ahora que ya conocéis las características básicas del Škoda Enyaq, ¡no os perdáis nuestra videoprueba! En ella os explicamos sus distintos aspectos con mayor detalle y compartimos con vosotros nuestras sensaciones al volante.
¿Cuánto cuesta el Skoda Enyaq iV en España?
Los precios oficiales en España, antes de ayudas del Gobierno y posibles descuentos quedan de la siguiente manera:
El Škoda Enyaq 60, cuesta 40.500 euros. El Enyaq 80, modelo que os hemos mostrado en este vídeo, sube a 46.500 euros. Y el Enaq 80X, que -recordemos- es más potente y tiene tracción a las cuatro ruedas, eleva su tarifa a 49.200 euros. Sobre estos precios, las versiones Sportline, disponibles para los modelos 80 y 80X, tienen un sobrecoste de 4.000 euros.
El equipamiento de serie incluye llantas de 19”, faros LED, sensores de aparcamiento traseros, pantalla táctil de 13” y diversos asistentes de conducción; entre ellos, mantenimiento de carril, frenada de emergencia, control de crucero y limitador de velocidad. Los modelos 80 y 80X añaden sensores delanteros, barras de techo plateadas, embellecedores cromados, volante calefactable con levas, cámara de visión trasera y selector de modos de conducción.
Este Skoda es una copia salchichera de mi Ford S Max. Un carrazo diseñado hace casi 20 años, y comercializado en el 2006. Con una gama de motores a elegir 3 veces mayor a éste Skoda. Con unas dimensiones similares y con 5 plazas individuales supermodulables más otras 2 ocasionales. Quizás con alguna tontería menos para entretenerse y distraerte, pero con unos acabados parecidos o superiores. Mi coche tiene el motor 2.5 de 5 cilindros con turbo. Vale que será más tragón y todo eso, pero éstos nuevos electrodomésticos no le llegan ni a hacer sombra en cuanto a placer de conducción, deportividad y demás emociones que transmiten los coches a quienes los consumos. Lo dicho, un diseño exterior copiado lo mires por donde lo mires, pero eso sí, con un interior Inpersonal, anodino y con múltiples app que ni dios usará para hacer desplazamientos cortos. Un moderno timo disfrazado con etiqueta ecológica. Sin novedad en el potaje comandante.