Actualización.- Skoda ya tiene a la venta en España su nuevo Octavia, que como siempre está disponible con carrocería liftback de 5 puertas y la variante familiar Combi. La gama inicial ofrece motores diésel y de gasolina pero más adelante llegarán opciones, GNC (gas natural comprimido), MHEV (mild hybrid, híbridas ligeras) y PHEV (plug-in hybrid, híbridas enchufables). La edición deportiva RS iV se encuadra en esta última categoría; su potencia es de 245 CV y promete una autonomía de 60 km en modo eléctrico.
La nueva generación sigue fiel a la plataforma modular MQB de tracción delantera y motor transversal, lo que no impide que el Octavia aumente ligeramente sus dimensiones: ahora mide 4,69 m de largo (lo que implica un aumento de 1,9 cm en la carrocería liftback y 2,2 cm en la familiar) y 1,83 m de ancho (1,5 cm más), si bien permanece casi intacta la distancia entre ejes de 2,69 m. La capacidad del maletero sube a 600 litros (10 litros más que hasta ahora) y alcanza los 640 litros en el Combi (30 litros más).
Si el Octavia cambia poco en cuanto a morfología, su diseño sí lo ha hecho, aunque de manera cautelosa. El frontal sigue la línea de estilo estrenada por el Skoda Scala, con una parrilla hexagonal y alargada; y por fortuna, las ópticas ponen remedio a la desacertada configuración dividida del modelo saliente. Ahora se muestran agraciadas, con el empaque y la elegante presencia que se exige para esta clase de vehículos. Además, la iluminación LED viene de serie para todas las versiones.
La vista lateral del Octavia ha ganado carácter gracias sobre todo a unas líneas de expresión muy definidas, como la que recorre el vehículo desde el corte inferior del capó hasta la rotunda caída del portón. En contraste, el techo se desliza hacia su fin con toda suavidad, tanta como para marcar un coeficiente aerodinámico de sólo 0,24.
Las ópticas posteriores, también de tipo LED, se encuadran en unas carcasas muy alargadas que una vez más siguen lo visto en el Skoda Scala pero que en esta carrocería casi recuerdan más a las de Audi; y como en los últimos modelos de la firma checa, el logotipo del portón deja paso a una inscripción con el nombre de la marca.
El salto generacional se deja notar en el habitáculo, donde encontramos un puesto de conducción muy cambiado; tanto que el único nexo con el modelo anterior está en la sobriedad de su diseño, con detalles de estilo retro como el volante de dos radios. La pantalla central, en medidas desde 8,25 hasta 10 pulgadas, ahora es de tipo tablet y se sitúa en una posición media-alta, bien integrada en el salpicadero aunque no tan arriba como particularmente me hubiese gustado.
Tampoco me convence la ausencia de mandos físicos para la el volumen del sonido y el ajuste de la climatización, aunque al menos la pantalla incorpora como alternativa un control deslizante en su zona inferior. En cualquier caso, el sistema de infoentretenimiento ofrece compatibilidad con Android Auto y CarPlay, así como un asistente virtual llamado Laura.
Ahora el Octavia puede equipar un cuadro de instrumentos totalmente digital con pantalla de 10,25", así como un head-up display proyectado sobre el parabrisas; también ofrece una bandeja de carga inalámbrica para el móvil y dos puertos USB-C, y es de serie el freno de estacionamiento eléctrico. Las versiones automáticas DSG cuentan con una mini-palanca de cambios parecida a la vista en el nuevo Volkswagen Golf y en el nuevo Seat León, de tipo shift-by-wire (sin conexión física a la caja de cambios).
El equipamiento de seguridad activa incorpora tecnologías que son novedad en el Octavia como los asistentes activos de pre-colisión, giro en cruce y tráfico trasero, así como el aviso de incidencias de circulación. La berlina checa también puede incorporar visión de 360 grados, control de ángulo muerto, asistente de cambio de carril, control de crucero adaptativo y reconocimiento de señales de tráfico. Otra opción de equipamiento muy recomendable es la iluminación adaptativa Matrix LED.
La gama de mecánicas promete variedad, porque habrá versiones de gas natural, híbridas ligeras e híbridas enchufables; pero al inicio de su comercialización en España sólo está a la venta con motores diésel y de gasolina. En diésel tenemos dos opciones sobre el mismo bloque 2.0 TDI: una de 116 CV con cambio manual de 6 marchas y otra de 150 CV con cambio automático DSG de 7 velocidades. El único motor de gasolina por el momento es el 1.5 TSI de 150 CV con desconexión automática de cilindros, acompañado de una caja manual de 6 relaciones.
El Skoda Octavia de gasolina de 150 CV está a la venta por un precio oficial de 26.650 euros; el diésel de 116 CV tiene un precio de 27.550 euros, y la variante de 150 CV cuesta 30.550 euros. Nótese que las versiones con carrocería Combi cuestan 700 euros más; y que los precios indicados son los de tarifa, sin aplicar posibles descuentos.
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
La marca ofrecerá versiones e-Tec híbridas ligeras de 48V con motores de gasolina 1.0 y 1.5 TSI, además del modelo G-TEC de gas natural con motor 1.5 TSI de 130 CV. El híbrido enchufable se llama Octavia iV; suma un motor de gasolina 1.4 TSI con otro eléctrico para obtener una potencia combinada de 204 CV; la autonomía en modo eléctrico es de 60 km.
Dicho todo esto: seguro que el modelo que os roba el corazón -como ya lo hizo con vuestro humilde servidor- es el Octavia RS. Por fortuna, Skoda reeditará esta versión deportiva en la nueva generación del Octavia RS; aunque su nombre será ligeramente distinto: ahora se llamará RS iV, porque es un automóvil híbrido enchufable.
Vuelve el Octavia RS (RS iV para ser precisos)
El Octavia RS iV emplea la misma tecnología híbrida enchufable del Octavia iV “a secas”, exprimiéndola hasta entregar una potencia total de 245 CV. Su motor de gasolina 1.4 TSI de 150 CV hace equipo con otro eléctrico de 85 kW para entregar, además de una potencia nada desdeñable, un par motor de 400 Nm. La caja de cambios es automática de doble embrague con 6 velocidades.
Este conjunto permite acelerar de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 225 km/h. Además, la batería de iones de litio de 13 kWh de capacidad basta para homologar en el ciclo WLTP una autonomía en modo eléctrico de hasta 60 km.
La variante más prestacional del Octavia se completa con un equipo de suspensiones más firme y dirección progresiva. Pero eso no basta: la imagen del vehículo debe estar a la altura de las circunstancias. Para lograrlo, el RS iV luce un diseño más agresivo, compuesto por elementos específicos como su parrilla, paragolpes delantero con antinieblas LED, molduras y retrovisores en negro brillante, llantas exclusivas de 18” con pinzas de freno en rojo, y un paragolpes trasero con difusor y dos salidas de escape que ya veremos si son “auténticas”. Ah, y una buena noticia: si os interesa o simplemente os gusta más la carrocería familiar, también hay un RS iV Combi.
El habitáculo, ambientado en negro y rojo y con algunas superficies recubiertas de Alcantara, luce un volante deportivo de tres radios con levas de cambio, pedales de aluminio y asientos envolventes con reposacabezas integrados.
Los probaremos muy pronto (dedos cruzados)
Ya falta menos para que podamos ofreceros nuestras pruebas de conducción de los nuevos Skoda Octavia, Combi y RS iV. ¡Esperemos que sea pronto!
Por otra parte: si queréis aprovechar la llegada del modelo 2020 para "cazar" uno de ocasión de la generación saliente o incluso anterior, sabed que en coches.net encontraréis la mayor variedad de unidades de segunda mano del Skoda Octavia.
nadie sue¿a con un SKODA, se tenga mi opinion en cuenta o no. es lo que toca ni gusto ni gustas