Suzuki Swace: Familiar y primer híbrido de Suzuki

El primer coche híbrido de Suzuki ya está en los concesionarios, es el nuevo Suzuki Swace, un híbrido con carrocería familiar. También es el segundo lanzamiento fruto del acuerdo entre Suzuki y Toyota, después del híbrido enchufable Across.

El principal motivo de este acuerdo no es otro que ayudar a Suzuki a rebajar la penalización por no cumplir la normativa de emisiones que entró en vigor en enero. Toyota, por su parte, recibe un impulso en su estrategia de introducir su marca en el mercado indio donde Suzuki domina el 51% de cuota del mercado.

Ya te contamos que el Across es un clon del RAV4, ahora, en el caso del Swace, es el mismo coche que el Corolla Touring Sports. El único cambio está en el frontal exclusivo de Suzuki, con su parrilla hexagonal, el logotipo y las líneas deportivas. De serie incluye llantas de aleación de 16” t raíles plateados en el techo.

Con el nuevo Swace, Suzuki regresa al segmento C con un modelo con carrocería familiar, un tipo de vehículo del que se venden cerca de 40.000 unidades al año en España. También es el coche más largo de la gama con una longitud de 4.655 milímetros, 2 centímetros más que el Across. Tiene una altura de 1.460 mm, una distancia entre ejes de 2.700 mm y es bastante ancho, 1.790 mm.

Por dentro tiene un diseño elegante y moderno, con materiales y acabados que transmiten buena calidad, por encima de los que nos tiene acostumbrados Suzuki. Una de las bazas de este Swaze es el amplio espacio interior para cinco ocupantes, sobre todo para los que viajen en la segunda fila, aunque el pasajero que ocupe el asiento central trasero no viajará tan cómodo por ese respaldo abatible tan poco ergonómico, algo que es común en el segmento.

Está a la venta con dos niveles de acabado, GLE y GLX. El más básico viene con un equipamiento muy completo: proyectores Led, sensor de luces y lluvia, llantas de aleación de 16”, rieles en el techo, spoiler trasero, pantalla táctil 8” con conectividad de Apple CarPlay, Android Auto y Mirrolink, pantalla de 7” en el panel de instrumentos, cámara trasera, cristales tintados, climatizador dual, asientos calefactables delanteros, volante calefactable, control de retención en pendientes, botón de arranque, control de velocidad adaptativo, freno de estacionamiento eléctrico y el sistema de seguridad Safety Sense.

Este paquete de seguridad está formado por el sistema precolisión (PCS), el asistente de luces de largo alcance, el asistente de señales de tráfico (RSA), el control de velocidad dinámico (DRCC) y con cuatro funciones del asistente de carril: alerta de cambio de carril, alerta antifatiga, corrección de la trayectoria y mantenimiento de la trayectoria.

El acabado GLX añade proyectores Bi-Led, sensores delanteros y traseros de aparcamiento, asistencia al aparcamiento, acceso y cierre sin llave, detección de ángulo muerto (BSM), alerta de tráfico posterior (RCTA) e iluminación ambiental.

Como buen coche familiar tiene múltiples huecos para guardar todo tipo de objetos. También destaca el maletero, con 596 litros de capacidad ampliables a 1.236 con los asientos abatidos. Se pueden transportar objetos de 850 mm de alto , 1.430 de ancho y 1.860 mm de largo.

Para abatir los asientos traseros solo hay que tirar de los tiradores laterales que hay en el maletero y se pliegan automáticamente dejando un piso plano. Y para un uso más versátil, la bandeja inferior tiene dos posiciones en altura y es reversible con un acabado en resina para utilizar cuando vamos a la playa o a la montaña.

El sistema híbrido del Suzuki Swace está formado por un motor de gasolina 1.8 de 98 CV y un par de 142 Nm y un motor eléctrico de 52 kW (72 CV) con un par de 163 Nm. La potencia combinada llega a los 122 CV (90 kW) con un consumo homologado de 4,5 l/100 km. La batería de ion litio refrigerada por aire se aloja debajo de los asientos traseros.

Para sacarle el máximo rendimiento a su sistema híbrido cuenta con tres modos de conducción: Normal (combina el motor de gasolina y el eléctrico para una conducción equilibrada entre eficiencia y prestaciones), Eco (combina ambos motores pero priorizando la eficiencia con una respuesta más suave del acelerador y actuando sobre el aire acondicionado para ahorrar energía) y Sport (máximas prestaciones y una respuesta más ágil solo con el motor de gasolina).

También tiene el botón EV con el que forzamos el uso del motor eléctrico en exclusiva, algo útil para acceder a una zona residencial a baja velocidad. Hay que tener en cuenta que un coche híbrido tiene muy poca autonomía eléctrica, apenas puedes recorrer dos kilómetros seguidos en modo EV. La ventaja de un híbrido es que funciona combinando de forma intermitente (según el tipo de conducción que hagamos) el motor eléctrico y de gasolina, lo que supone un ahorro en combustible. Además, conduces un coche con etiqueta Eco, con las ventajas que eso supone a la hora de acceder a ciudades con restricciones, aparcar en zona de aparcamiento regulado a menor coste, etc.

Durante la prueba de conducción por los alrededores de Madrid he podido comprobar que el motor eléctrico entra en funcionamiento con bastante frecuencia siempre que hagamos una conducción tranquila, sin aceleraciones bruscas. El resultado es un consumo bastante ajustado (como ya lo hizo el Toyota Corolla en esta video-prueba), cerca de los 5 l/100 km según el ordenador de a bordo, un consumo muy cercano al homologado.

Según la marca, el modo EV funciona a 130 km/h, yo no lo llegué a ver (hay que cumplir los límites de velocidad ;-), pero sí a 120 km/h. Parte de la ruta transcurría por carreteras convencionales y aproveché el cruzar algún pueblo para pulsar el botón EV y forzar el uso del motor eléctrico: a una velocidad mantenida de entre 30 y 40 km/h conseguí recorrer dos kilómetros, en el momento en que pisas el acelerador un poco más, ya se conecta el motor de gasolina. Lo malo de apurar la energía de la batería es que luego al motor de gasolina le toca trabajar durante más tiempo y el consumo aumenta. En modo híbrido o Sport la velocidad máxima que alcanza es de 180 km/h.

En general, es un coche cómodo, con unas suspensiones más bien blandas que absorben bien los baches o badenes y con unas prestaciones que no son para tirar cohetes, pero son suficientes si te gusta conducir tranquilo. Y es que ésa es la filosofía de Toyota (ahora también de Suzuki con este híbrido) y a lo que incita su conducción. Sobre todo por el tipo de cambio que lleva y que tan poco me gusta.

Es un cambio de marchas por variador continuo que tiene la pega de que cuando aceleramos, el motor se revoluciona y transmite una sensación de patinamiento que no resulta agradable porque no sabes exactamente cuánta potencia tienes todavía disponible.

Por el acuerdo entre Suzuki y Toyota, no hay equipamiento opcional para el Suzuki Swace, sólo se puede elegir entre los dos acabados que te he explicado más arriba (GLE y GLX) tal y como vienen, lo único que puedes personalizar es el color de la carrocería, con siete colores disponibles (se incluye un blanco sólido sin coste).

Las primeras unidades ya están llegando a los concesionarios con un descuento promocional fijo de 4.450 euros, al que se puede añadir 1.000 euros de la ayuda del Plan Renove. Incluye cinco años de garantía.

• Suzuki Swace HEV 122 CV GLE: 27.995 € (23.545 € con descuentos de la marca)

• Suzuki Swace HEV 122 CV GLX: 29.800 € (25.350 € con descuentos de la marca)

Según Suzuki, para 2020 van a poder matricular 130 unidades del Swace para aumentar a 500 unidades las ventas para 2021 que es la cantidad que se le han asignado a España.