Toyota ha presentado el concept car Aygo X Prologue que, supuestamente, debería haberse presentado en el Salón de Ginebra, suspendido por segundo año consecutivo como consecuencia de la pandemia de Covid-19. El coche es una reinterpretación del Aygo bajo la forma de un SUV urbano y, según la marca, anticipa la futura generación del Aygo, el coche del segmento A de la marca japonesa cuya generación actual fue codesarrollada con el Grupo PSA (hoy Stellantis).
El coche tiene las proporciones habituales en un SUV, con unas ruedas de gran tamaño, que posiblemente perderá al pasar a la serie, una notable altura libre al suelo y unos pasos de rueda muy marcados, de diseño irregular. Tiene, como el Aygo actual, las ruedas en los extremos del vehículo para maximizar el espacio y ofrecer una habitabilidad superior a la del modelo actual. Toyota no ha proporcionado ningún tipo de información sobre las dimensiones de este concept car ni imágenes del interior, seguramente no definido todavía.
El frontal está caracterizado por una línea de luz diurna que lo atraviesa creando un entorno en la zona del logotipo de la marca. La gran toma de aire inferior tiene los faros antiniebla integrados y la matrícula queda en la parte central. La marca ha jugado con dos colores, un negro brillante y un rojo chile para la definición de las formas del coche. El negro se usa en los pasos de rueda delanteros, el montante delantero y los pasos de rueda traseros, en una disposición que recuerda a la de los Smart.
En la trasera, el portón es como el del modelo actual con apertura únicamente del cristal. El diseño de los pilotos, verticales pero enlazados como los faros delanteros por una línea de luz, y los parachoques, también en dos colores, se parecen al modelo actual, mientras que algunos detalles, como las llantas, insisten en ese planteamiento campero del modelo.
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Los responsables de diseño de Toyota en el centro que la marca tiene en Niza y que han sido los creadores de este coche explican que se trata de un modelo urbano pensado para Europa y que sigue la idea de los crossovers urbanos, coches con una posición de conducción más elevada y con la posibilidad de usarse tanto en ciudad como en salidas en carretera e incluso en pista.
Nada sabemos de las mecánicas que podrían equipar al nuevo Aygo X cuando se lance al mercado, con un aspecto parecido, dentro de un par de años, pero lo que está claro es que la marca no piensa abandonar el segmento A y que buscará convertirlo en uno de sus pilares en Europa. Lo que es evidente es que la colaboración con Stellantis terminará con la generación actual habida cuenta que el Grupo franco-italo-americano tiene ahora un dominio notable en este segmento con los Peugeot 108 y C1 (hermanos del Aygo actual) y los Fiat Panda y 500. El hecho de que Toyota haya comprado la participación de PSA en la planta que hasta ahora compartían en Kolin (República Checa) confirma el fin de la colaboración de ambos grupos en este segmento.
MUY BONITO, PERO ¿Y EL PRECIO?