El Toyota Avensis, representante de la marca en el segmento D de berlinas y familiares no tendrá sustituto ya que la marca considera que un coche de este tipo ha dejado de ser rentable en un mercado dominado por los SUV. No obstante, y teniendo en cuenta que sigue existiendo clientela que reclama conducir berlinas, la marca ofrecerá en Europa el Camry en versión híbrida.
El Camry se había comercializado en Europa hace muchos años pero no se vende en nuestro mercado desde que en 1992 se lanzó el Carina E, un coche previo a la primera generación del Avensis, lanzada en 1997 y específicamente diseñada para el mercado europeo, exactamente igual que el Avensis actual.
Las razones de esta cambio de política comercial son dobles. Por una parte, se confirma la decisión de Toyota de apostar por modelos globales y por otra, la realidad de mercado que, con la apuesta decidida del público por el mercado SUV y por las marcas premium en este segmento, no deja hueco para un nuevo Avensis desarrollado específicamente para Europa.
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El Camry que llegará al mercado europeo certifica además la apuesta de Toyota por los modelos híbridos, una apuesta más acusada si cabe en España donde modelos como el Auris ya sólo se ofrecen con este tipo de solución. El Camry dispone de un motor gasolina de 2,5 litros, con su correspondiente sistema híbrido, ofreciendo un total de 218 CV. Es la misma mecánica que encontramos en el reciente Lexus ES 300H (más información en este enlace).