Así será el Toyota de pila de combustible
Toyota, pionera en al comercialización de coches híbridos y primer fabricante mundial de este tipo de modelos, dará en 2015 un paso más en su carrera hacia las emisiones cero con el lanzamiento en serie, primero en japón y más tarde en Estados Unidos y en Europa de su primer modelo de pila de combustible. La marca nipona ya fue la primera en comercializar coches con este tipo de propulsión (el RAV4 FCHV como prueba piloto en Estados Unidos y Japón en 202) aunque en la actualidad no vende ningún coche de este tipo y, en cambio, tanto Honda con el FCX Clarity como Hyundai con la versión fuel cell del iX35 llevan a cabo ventas en forma de leasing de modelos eléctricos alimentados por hidrógeno. Honda, por cierto, ha anunciado también el lanzamiento en 2015 en Estados Unidos de un modelo parecido al Toyota FCHV adelantado en el pasado Salón de Los Ángeles por el Honda FCEV Concept.
Toyota ha desvelado finalmente el aspecto que tendrá la versión definitiva del FCHV, presentado como prototipo en el Salón de Tokio del año pasado y del que,a demás, ha dado ya los precios para el mercado japonés. El FCV se pondrá a la venta en Japón en abril de 2015, y la idea es que en verano de ese mismo año se pueda adquirir el coche tanto en Europa como en estados Unidos. En Japón, esta berlina se ofrecerá a un precio aproximado de 7 millones de yenes sin impuestos, unos 50.000 euros al cambio actual. A eso habrá que sumar el impuesto japonés correspondiente aunque la marca está pendiente de que el Gobierno nipón puede eximir del mismo a los clientes del modelo.
Toyota explicó en el acto de presentación del modelo en japón que las ventas se limitarán a aquellas regiones japonesas donde se está desarrollando una infraestructura de repostaje de hidrógeno. La marca ha declinado, de momento, ofrecer informaciones sobre las características técnicas de este coche así como los precios aproximados para Europa y los mercados donde se comercializará. En Europa, la red de estaciones de servicio que puedan proveer hidrógeno es nula en la actualidad y deberá desarrollarse en los próximos años.
Los coches con fuel cell o pila de combustible disponen de un motor eléctrico como cualquier otro coche eléctrico convencional pero en lugar de utilizar unas baterías para almacenar energía, disponen de una pila de combustible que, a partir de una reacción química, transforman el hidrógeno almacenado en un depósito en energía eléctrica para alimentar el motor. La ventaja de esta fórmula es que el vehículo tiene emisiones cero como un coche eléctrico convencional (el subproducto de la reacción química antes citada es vapor de agua que se expulsa por el tubo de escape) sin los problemas derivados de la necesidad de recarga que tienen los eléctricos y que son, básicamente, la limitada autonomía y el tiempo de recarga.
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Toyota cualifica el hidrógeno como un combustible alternativo particularmente prometedor ya que se puede producir a partir de una amplia variedad de fuentes de energía primaria —incluidas la energía solar y la eólica— y es fácil de almacenar y de transportar. Al comprimirse, ofrece una mayor densidad energética que las baterías. Además de su potencial como combustible para usos domésticos y de automoción, el hidrógeno se podría utilizar en un amplio abanico de aplicaciones, incluida la generación energética a gran escala.
Además de este modelo, Toyota trabaja en otras aplicaciones de la pila de combustible tanto a nivel doméstico como para la alimentación de carretillas elevadoras y autobuses. Muchos expertos coinciden en señalar la pila de combustible como el sistema ideal para el transporte tanto urbano como de larga distancia (autobuses y camiones) ya que en estos vehículos existen las condiciones de espacio necesarias para el almacenaje de hidrógeno comprimido y les basta con una pequeña red de suministro (la base en el caso de los autobuses urbanos y grandes estaciones de servicio en las principales autopistas para los camiones) para funcionar sin problemas.
Confiaría más en un coche eléctrico, por lo menos todos tenemos electricidad en casa, y el hidrógeno es muy explosivo y volátil. A ver si Seat produce un eléctrico con paneles solares, que en España iría de perlas con el Sol abrasador que tenemos