Directo desde California y desde el pasado
Desde su primera época en la Alemania más oscura hasta nuestros días, el Volkswagen Beetle ha vivido una calmada pero profunda transformación: de “coche del pueblo” a coche de capricho; de vehículo funcional a vehículo de expresión personal; de símbolo de un régimen caduco a símbolo de la evolución del automóvil. Durante estas largas décadas, sus clientes han cambiado tanto como lo ha hecho el simpático “Escarabajo”, especialmente valorado en la actualidad por un público de clase media-alta que busca diferenciarse del resto incluso a la hora de elegir su coche.
Tiene sentido entonces que, al igual BMW ha venido haciendo con otro icono como el Mini, Volkswagen haya otorgado al Beetle desde hace años la máxima capacidad de personalización, para agradar así a un público ansioso por tener un coche lo más exclusivo posible a cambio de un precio no excesivamente alocado. Como también cobra sentido, por lo tanto, que el Escarabajo reciba ediciones atrevidas y especiales como el nostálgico y playero Beetle Dune que ayer nos presentó Volkswagen en los Países Bajos. Junto al mar, por supuesto.
La historia de este Beetle Dune está precisamente en que tiene su historia. Desde siempre, el escarabajo ha recibido mil y una modificaciones mecánicas y de carrocería, ya fuese por parte de preparadores oficiales o aficionados. Pero si hay que destacar una tendencia de entre todas ellas, podríamos quedarnos con la que hizo furor en la California playera de los dorados 60 -pongamos música de fondo de los Beach Boys-. Me refiero a la moda de los "dune buggies”, divertidas máquinas con las que saltar de duna en duna con el doble objetivo de liberar adrenalina e impresionar a las chicas.
El nuevo Beetle Dune rinde homenaje a aquellos años de sol y arena; y aunque es ahora cuando llega al mercado, en realidad se trata de un proyecto con dieciséis años a sus espaldas. Fue en el año 2000, en el Salón de Los Angeles, cuando la marca alemana nos sorprendió con el showcar: un concepto crossover sobre la base del New Beetle de serie, más ancho, más alto, con techo articulado y un potente motor de gasolina V5 de 2.3 litros.
Por aquel entonces, nadie en la compañía se planteó llevarlo a producción, pero casi tres lustros después, en el Salón de Detroit 2014, la cosa cambió por completo. Allí pudimos ver un , no sólo en carrocería cupé sino también como descapotable. Hoy, apenas unos meses después, ya lo hemos conducido.
Nostálgico y encantador, pero no es un buggy
Para explicaros en qué consiste el Beetle Dune, hay que puntualizar algunos aspectos. El primero es que no estamos hablando de un modelo diferenciado en una presumible "submarca Beetle", sino que se trata de una edición especial del Beetle con detalles característicos de equipamiento pero sobre todo de apariencia. Una apariencia que podemos calificar de playera, campera, surfera y otros adjetivos acabados en ‘-era’, pero que a la hora de la verdad no trae consigo grandes cambios estructurales respecto del modelo convencional.
El chasis es prácticamente el mismo, con la salvedad de aumentar en 1 cm la altura libre al suelo, mejorando levemente con ello sus cualidades en pistas sencillas. Según nos indican los responsables de la marca, el Dune obtiene este centímetro extra haciendo uso del chasis empleado por el Beetle que se vende en países con carreteras en peor estado que las españolas. Además, el Dune sigue siendo un vehículo de tracción delantera que monta llantas de 18 pulgadas y neumáticos convencionales, con lo que por mucho que se le quiera etiquetar de crossover, desde luego no es ningún todocamino.
Para que nos entendamos, el Beetle Dune no es lo que un Golf Alltrack a un Golf, sino más bien lo que es un CrossPolo en comparación con el Polo. Así que los mayores cambios son estéticos. Y al menos para mi gusto, muy acertados. A su paso, el Dune hace que los paseantes giren sus cabezas como la niña de El Exorcista, y no me cabe dudad de que eso es exactamente lo que pretendían los impulsores de este proyecto. Si la idea era llamar la atención, lo han conseguido. Y para bien.
Ayudan a crear esta atmósfera evocadora de “aquellos maravillosos años” las modificaciones aplicadas sobre la carrocería. Los paragolpes tienen un aspecto robusto y poderoso, con formas rotundas y unos grandes patines metálicos protectores.
Si la idea era llamar la atención, lo han conseguido. Y para bien.
El frontal presenta una gran toma de aire de forma de trapecio acompañada por otra entrada mucho más fina en la parte superior; mientras que la zaga queda presidida por un contundente alerón, ubicado sobre la tapa del maletero si la carrocería es cabriolet o sobre el portón si es cupé. La vista lateral queda remarcada por las protecciones de plástico que ensanchan los pasos de rueda, así como por los retrovisores, estribos y bajos en acabado metálico, además del logotipo ‘Dune’ en cada una de las puertas. Están disponibles hasta siete colores de carrocería, pero desde luego el más apropiado es el ‘Sandstorm Yellow Metallic’, una especie de mostaza oscuro que en vivo le sienta fenomenal. No puedo decir lo mismo de las llantas opcionales a juego en el mismo color, pero es cuestión de gustos.
El habitáculo también presenta elementos específicos para este modelo, como las molduras lacadas (en ‘Piano Black’ o el mismo ‘Sandstorm Yellow’) para el salpicadero y las puertas, tapicerías exclusivas en tela o cuero, así como el inevitable logo ‘Dune’ en diferentes ubicaciones. Llama la atención el cuadro auxiliar de instrumentos que corona el salpicadero, con indicadores de presión de aceite y del turbo además de un cronómetro, y que es prácticamente calcado del que también luce el Scirocco R.
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Su equipamiento de serie toma como base el acabado intermedio Design, e incluye llantas de aleación de 18”, asientos deportivos calefactados, volante de cuero, climatizador bi-zona, sensores de lluvia y luces, equipo de sonido con manos libres Bluetooth y 8 altavoces, control de crucero, retrovisor interior antideslumbrante, lavaparabrisas calefactables y asistentes de arranque en pendiente y de aparcamiento. Opciones hay muchas, como de costumbre, y entre ellas cabe destacar unos estupendos asientos de cuero ‘Vienna’ en color negro, así como el sistema Discover Media con navegador, Android Auto, CarPlay y un magnífico equipo de audio de 400W firmado por Fender (compañía que sabe hacer bien algo más que guitarras y bajos eléctricos).
Dos carrocerías y seis combinaciones mecánicas
Pasando al apartado mecánico, tenemos tres motorizaciones para elegir. En gasolina, el conocido y eficaz 1.4 TSI de 150 CV, además de un interesante 2.0 TSI de 220 CV; y en diésel, el 2.0 TDI de 150 CV que hemos probado en numerosas ocasiones bajo el capó de otros modelos del grupo Volkswagen. Todos estos motores están disponibles con cambio manual de 6 marchas o automático DSG, de 6 ó 7 velocidades según versiones. Lo que no hay, como dije, es ninguna variante con tracción total 4Motion,
El Beetle Dune es un coche diseñado para evocar la aventura, no para entregarse a ella.
ni tan siquiera algún sistema electrónico de control de la tracción delantera al estilo del Grip Control de Peugeot. Porque insisto: el Beetle Dune es un coche diseñado para evocar la aventura, no para entregarse a ella.
La jornada de presentación a la prensa internacional nos brindó la ocasión de conduciir diferentes versiones por los alrededores de la localidad costera de Noordwijk (Países Bajos). Pero francamente, no creo que merezca la pena entretenerse mucho en este apartado hasta que podamos realizar una prueba en profundidad; en primer lugar porque no hay ninguna novedad mecánica sobre la actual gama Beetle, y en segundo porque todas las carreteras de la zona estaban limitadas a 60 km/h, lo que no nos dio mucho margen de maniobra. Pude probar los dos motores de 150 CV, muy racionales y utilizables en toda circunstancia; pero me quedé con las ganas de exprimir mínimamente el 2.0 TSI de 220 CV, del que me quedo con el bonito sonido que emite por los escapes incluso desde el ralentí.
Las sensaciones que traigo a mi vuelta son por tanto muy preliminares. Sí me ha quedado claro que el ajuste del chasis está más orientado al confort que a la deportividad, algo a lo que seguramente contribuye el pequeño aumento de distancia al suelo tanto como al ajuste suave de las suspensiones. Tampoco pudimos probarlo fuera del asfalto, con lo que esperaremos a tenerlo en nuestras manos para conocerlo más a fondo.
Y respondiendo a la pregunta “¿Elijo el cupé o el cabrio?”. La cuestión tiene su miga. La carrocería cerrada cuenta con la ventaja de una mayor habitabilidad y capacidad de carga, una mayor rigidez estructural y un aislamiento acústico bastante logrado. Pero la experiencia de conducir a cielo abierto marca es francamente incomparable; siempre que estemos dispuestos a sacrificar la comodidad de nuestros pasajeros, dejar atrás todo el equipaje superfluo y aceptar que el techo de lona no aporta la misma sensación de hermetismo cuando está cerrado.
Edición limitada a 200 unidades en España
Si el presupuesto es un factor clave, entonces la decisión sobre el tipo de carrocería se nos hará más sencilla, puesto que la versión descapotable es 4.200 euros más cara que la cupé. La marca no nos ha facilitado la tarifa completa, pero al menos sí podemos informarnos sobre los precios de las versiones más sencillas: el Volkswagen Beetle Dune 1.4 TSI de 150 CV cuesta 25.200 euros, mientras que el Cabrio con idéntica configuración sale a la venta desde 29.400 euros de nada.
Quienes estéis pensando en haceros con un Beetle Dune deberíais ir madurando vuestra decisión con rapidez, porque en España tendrá carácter de edición limitada a 200 unidades a repartir entre ambas carrocerías con sus diferentes colores y motorizaciones. Que tengáis suerte si lo queréis a medida.
El restyling del Beetle, para otoño
Muchos de los cambios estéticos introducidos por el Beetle Dune también estarán presentes en el próximo restyling del Beetle. Cinco años después de su lanzamiento, la actual generación recibe una actualización estética y tecnológica, que se centra sobre todo en poner al día el diseño exterior y de modernizar tanto el habitáculo como el equipamiento de seguridad y confort. En este artículo os contamos todo lo que sabemos sobre el Volkswagen Beetle 2016.
Escarabajo y escarabajo hay que fumigar
#42 Este coche ya no tiene sentido es una caricatura del original del 1936