Compacidad deportiva
Desde que Audi lanzó el primer S3, en la primavera de 1999, este modelo ha sido uno de los objetos de deseo de los conductores más exigentes, especialmente entre el público más joven. Han pasado 10 años y de aquella variante de 210 CV hemos pasado a un S3 aún más potente (265 CV), más eficaz y más bonito. La competencia aprieta y el S3 ya cuenta con competidores a su altura en el mercado. Pero su aureola de compacto deportivo sigue intacta gracias a los continuos trabajo de mejora e introducción de nuevas tecnologías que generación tras generación han consolidado la posición del S3 en su segmento.
Texto y fotos: Narcís Reixach
No es difícil diferenciar un A3 de un S3. Sin caer en estridencias estéticas, Audi introduce algunas modificaciones en la carrocería del S3, la mayoría con justificación aerodinámica. Es el caso del spoiler ubicado en el techo de la zaga o las taloneras. En el frontal se presenta una parrilla con dobles barras verticales cromadas mientras que el parachoques también es nuevo y acoge un spoiler. Los faros antiniebla disponen de unos anillos cromados y los grupos ópticos, de diseño diferente, cuentan con luz diurna con diodos luminosos. Por su parte, los retrovisores exteriores integran los intermitentes y están recubiertos por una carcasa cromada. Si miramos desde atrás, nos encontramos con un difusor de color platino y dos considerables tubos de escape de color platino.
El cliente puede elegir entre 11 colores de carrocería, con dos tonalidades específicas para esta versión. Las llantas de aleación son de 18 pulgadas de serie.
Habitabilidad
Una versión deportiva bien merece un interior deportivo. En el caso del S3, los asientos deportivos en cuero y tela reciben al conductor/piloto así como un volante deportivo en cuero, de grosor idóneo, con la ya habitual parte inferior achatada. Los pedales, con estética aluminio, y las inserciones en lacado brillante negro son específicos del S3. Eso sí, la lista de opciones permite elegir entre siete colores y tapizados distintos.
En cuanto a habitabilidad, nada nuevo respecto al resto de la familia A3. Sólo destacar que la capacidad del maletero (281 litros) es algo justa teniendo en cuenta a la mayoría de sus competidores.
Mecánica
Como buen representante de la familia S, este modelo dispone de un motor de altas prestaciones. En concreto del 2.0 litros TFSI. Este bloque de cuatro cilindros turboalimentado y con inyección directa de gasolina cuenta con 265 CV y un par máximo de 350 Nm disponible entre las 2.500 y las 5.000 vueltas. Para conseguir estas cifras, los técnicos de Ingolstadt, entre otras medidas, han aumentado el tamaño del turbo que ahora es capaz de generar una presión de 1,2 bar.
El S3 siempre nos corresponde con fuerza y contundencia en cualquier momento. Bastará con presionar ligeramente el acelerador para empezar a acelerar sin descanso, subiendo una tras otra las seis marchas del cambio manual, de recorridos cortos, que opcionalmente puede sustituirse por el eficaz S-Tronic de doble embrague. Su fuerza es tan brutal que pese a la tracción total no es raro ver parpadear el testigo del control de tracción.
Las prestaciones son de primer orden, con una punta de 250 km/h y un 0-100 que se consigue en sólo 5,7 segundos. Por su parte, los consumos son moderados teniendo en cuenta la potencia del conjunto y la tracción integral de serie. El gasto medio de combustible se mueve entre los 9 y los 10 l/100 km, mientras que si realizamos una conducción eficiente podemos conseguir medias de 6,6 l/100 km.
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Comportamiento
Si el comportamiento del A3 ya es bueno en sus versiones más civilizadas, en el caso del S3 la nota es aún más alta. La tracción integral y un perfeccionado tren de rodaje, tanto en suspensión como en dirección, configuran un conjunto perfecto para sacar todo lo que el S3 lleva dentro. Su conducción no sólo es placentera, sino también sencilla. No hace falta tener muchas "manos" para poder ir rápido, sin curvas que se resistan, siempre vigilados por la tracción quattro y el control de estabilidad y con un tacto de dirección preciso.
Para rizar el rizo, en la lista de opciones encontramos el sistema de regulación electrónica de los amortiguadores "Audi Magnetic Ride". Una unidad de gestión analiza continuamente el estado de la calzada y el estilo del conductor, ajustando de forma automática la suspensión. Además, el conductor puede escoger entre el modo normal y el modo deportivo con sólo pulsar un botón. En el modo más deportivo, se eliminan los balanceos y la dirección es aún más precisa. A pesar de ser un coche claramente deportivo, el S3 no renuncia a ser un vehículo de uso diario gracias a una suspensión que pese a ser firme, como se espera de un coche de estas características, no resulta incómoda circulando a ritmos normales y atravesando los cada vez más frecuentes pasos elevados. El capítulo de los frenos también ha sido revisado, con discos de generoso tamaño y unas pastillas de freno deportivas.
Seguridad
Si algo distingue a las versiones S de Audi es su tracción integral quattro. Y el S3 no es una excepción. Este tipo de sistema no sólo aporta una eficacia dinámica de primer orden, sino que es toda una garantía de agarre y estabilidad, sobre todo en días en los que la lluvia, el hielo o la nieve hacen acto de presencia.
El equipamiento de serie en el capítulo de la seguridad es bastante completo. Contamos con airbags frontales, laterales delanteros y de cortina. Tampoco faltan el ABS con ayuda a la frenada de emergencia y EBD, así como el control de tracción y el de estabilidad ESP, los reposacabezas activos delanteros, control de la presión de los neumáticos e incluso los faros de xenón.
Es una lástima que, teniendo en cuenta el precio del S3, elementos como el sensor de lluvia o el encendido automático de luces tengan que pagarse a parte.
Valoración final
Es El Audi S3 sigue siendo uno de los mejores deportivos de tamaño compacto del mercado. Su motor es brutal, su eficacia dinámica intachable y la calidad de acabados impecable. Además, su condición de coche compacto le otorga una versatilidad de uso para el día a día de la que no pueden presumir coches con diseños de carrocería más extremos.
Es más caro que su competencia. Los 40.100 euros de los que parte, son sin duda un precio elevado, pero además de la tracción integral aporta el valor añadido de una marca Premium como Audi y el sello de atleta del asfalto que sólo la saga S es capaz de imprimir.
Es una pasa,yo tengo uno y en paso por curva es una Lapa!!! Os lo aseguro 1 saludo