Diseño
La generación actual del BMW Serie 3 Cabrio llegó al mercado en el 2007. Ahora probamos una unidad que incorpora el restyling presentado este mismo año 2010. Se trata de un descapotable derivado de la carrocería coupé que a su vez está basada en la berlina de la Serie 3 actual. La cuarta carrocería en juego es la Touring o familiar, la más versátil de todas. La ventaja del Cabrio es que aporta todas las ventajas de un descapotable y las de un coupé a la vez. Dos coches en uno con sólo apretar un botón. La capota rígida tarda 22 segundos en esconderse bajo el portón del maletero y 23 segundos en volver a desplegarse. Para llevar a cabo esta acción tan solo tenemos que apretar un único botón. Tirando de él hacia arriba se bajan las cuatro ventanillas laterales, se abre el portón y se inicia toda la maniobra. Para cerrar la capota tan solo tenemos que apretar el mismo botón hacia abajo. También cuenta con otro botón que nos permite bajar todas las ventanillas a la vez. Este es de los pocos descapotables que son igual de atractivos con la capota o sin ella. Las novedades que se han introducido a nivel estético en el Serie 3 Cabrio tanto en la parte frontal como en la trasera han aumentado la longitud total en 32 mm. En el parachoques delantero cuenta con un diseño revisado en las entradas de aire. Una franja de color gris a la altura de los faros antiniebla es uno de los detalles que mejor se aprecian a simple vista. Los pilotos traseros también son nuevos.
Habitabilidad
El habitáculo del Serie 3 Cabrio ofrece el mismo nivel de acabados que el de la berlina de la que deriva. No podemos decir lo mismo del espacio interior, éste es más parecido al de la carrocería coupé. Las plazas delanteras ofrecen un nivel de confort excepcional, el conductor y su acompañante gozan de unos asientos ideales para llevar a cabo largos viajes. De serie el 320i Cabrio cuenta con asientos con regulación eléctrica en las plazas delanteras. Sólo el del conductor cuenta con memoria. La tapicería es de tela, opcionalmente se puede contar con una tapicería de cuero. Las plazas traseras están formadas por dos asientos individuales. El respaldo de los asientos traseros es abatible, una solución que permite cargar a bordo objetos de gran longitud. La anchura de estos asientos es correcta, pero no podemos decir lo mismo del espacio libre para las piernas. A no ser que las plazas delanteras estén ocupadas por adultos de corta estatura los pasajeros de las traseras apenas tienen sitio para las piernas. Son asientos básicamente concebidos para ser ocupados por niños. De serie cuentan con fijaciones Isofix. Si circulamos con la capota plegada el espacio de carga está limitado. Con esta configuración sólo ofrece 210 litros de capacidad. Sólo podemos llenarlo hasta una bandeja que limita la zona de carga para que la capota pueda caber. El acceso a este espacio es bastante ancho y con una altura respetable. En configuración coupé podemos deslimitar el espacio de carga, de esta forma aumentamos el volumen del maletero hasta los 350 litros.
Mecánica
El motor que monta el 320i es un cuatro cilindros en línea, atmosférico, de 1.995 c.c. con 4 válvulas por cilindro, dos árboles de levas en culata y distribución variable. Se trata de un propulsor muy alegre al que le gusta mucho subir de vueltas, hay pocas mecánicas atmosféricas de corta cilindrada capaces de ofrecer unas sensaciones similares. No hay nada como llevarlo en la zona alta del cuenta revoluciones aprovechando al máximo su rendimiento. Además, en esta zona ofrece un sonido agradable y muy deportivo. Las prestaciones son más que aceptables con una potencia máxima de 170 CV a 6.700 rpm. A partir de 4.000 rpm es cuando el motor pega un fuerte estirón que no cesa hasta llegar a las 7.000 rpm. Hay momentos en los que parece que sea un motor eléctrico por la vitalidad con la que sube de vueltas. El par máximo de 210 Nm lo entrega en la zona media, concretamente a 4.250 rpm. Para circular cómodamente no hace falta cambiar por encima de las 3.000 rpm, en esta parte el empuje ya es bueno y permite ahorrar unos preciados litros de carburante. Su consumo medio se cifra en 6,8 l/100 km. Esta unidad está equipada con una magnífica caja de cambios manual de seis relaciones. Si hay algo que merece la pena destacar de un BMW es la precisión de su caja de cambios. Los desplazamientos de la palanca son milimétricos y la dureza de la misma aporta un tacto altamente deportivo. Sólo hay una pega, para poner la marcha atrás se requiere de una cierta fuerza.
Comportamiento
Dinámicamente el BMW Serie 3 Cabrio no ofrece el mismo nivel de rigidez que su homólogo coupé con carrocería cerrada. Como es habitual en los chasis de los descapotables, éste es más flexible y por tanto en apoyos fuertes puede llegar a flexar. BMW ha minimizado este fallo endémico de todo convertible y para dar con él tendremos que llevar el vehículo al límite de sus posibilidades. En la parte inferior del bastidor cuenta con un buen número de refuerzos que se encargan de reducir estas flexiones. El equipo de suspensión está formado en el tren delantero por un esquema McPherson con resorte helicoidal y barra estabilizadora. En el tren trasero encontramos un paralelogramo deformable con resorte helicoidal y barra estabilizadora. Los frenos están a cargo de cuatro discos ventilados, con 312 mm de diámetro en el tren anterior y 300 mm en el posterior. Resisten bastante bien la fatiga, aunque aplicando una conducción deportiva en una carretera muy virada pueden llegar a calentarse. Los reglajes de suspensión son bastante firmes, incluso para ser un cabrio. Esto hace que la carrocería gire bastante plana. Las llantas de gran diámetro y los neumáticos de perfil bajo tampoco ayudan a filtrar las irregularidades del terreno. Como todo buen BMW que se precie su sistema de transmisión es trasera, una configuración que permite disfrutar a los amantes de la conducción. Al ser las ruedas motrices distintas a las directrices, apenas sufriremos de subvirajes y pérdidas de tracción por exceso de par motor.
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Seguridad
Lejos quedan los tiempos en que se tildaba a los BMW de coches inseguros dado a que sólo estaban disponibles con tracción trasera. El control de estabilidad DSC hace que el comportamiento de este Serie 3 Cabrio sea el mismo que el que tiene un tren que va sobre raíles, incluso en las condiciones climatológicas más adversas. El DSC siempre está ahí para ayudarnos en cualquier situación por comprometida que pueda parecer. Los amantes de la conducción deportiva podrán desconectarlo total o parcialmente, para ser ellos los que controlen las acciones del tren trasero.
Valoración final
Es uno de los descapotables más versátiles de cuantos existen en la actualidad. Un cabrio con capota de lona es muy romántico pero en el día a día puede llegar a ser algo molesto. No obstante, BMW nos propone un cabrio de cuatro plazas que con un solo botón pasa a ser un coupé de techo rígido. El motor 320i con 170 CV ofrece un comportamiento bastante dinámico y unos consumos contenidos de 6,8 l/100 km. El precio es muy elevado, pero en contrapartida su equipamiento de serie es más completo de lo habitual. Sus rivales más directos son Audi A5 Cabrio y Mercedes Clase E Cabrio.
#1 no me compares un fiat 500 con un bmw3 cabrio