Fiat 500 1.2 69 CV Mirror Auto.: Conectividad con estilo

La gama del modelo más pequeño de la familia Fiat, el 500, incluye desde hace unos meses una versión hecha a medida para los conductores de espíritu millenial. Bautizada como Mirror, cuenta con estilosos detalles estéticos exteriores y equipamiento específico de conectividad.

A ello se suman conocidas bazas del modelo como el eficiente motor 1.2 de gasolina de 69 CV, en este caso asociado a cambio automático, y unas dimensiones que facilitan el aparcamiento en la ciudad. El precio de serie de la versión es de 16.500 euros, que se convierten en 18.555 euros al incluir los opcionales de esta unidad. Con los descuentos comerciales que ofrece Fiat actualmente, el importe del 500 probado se queda en 17.155 euros.

La edición especial Mirror de la unidad probada ofrece particularidades propias que la diferencian del resto de terminaciones. Y es que la Mirror cuenta con elementos característicos de equipamiento de serie así como alternativas de color exclusivas. En el primer caso, en el vehículo empleado para esta prueba hay que resaltar la presencia de diferentes detalles cromados, como los que se hallan en el paragolpes delantero así como las propias carcasas de los retrovisores.

Para hacer más reconocible esta edición especial, la marca italiana integra un logotipo específico plateado en el pilar B con el nombre de la versión. Por otra parte, esta unidad dispone del color opcional de carrocería Azul Italia (470 euros). Esta versión incorpora también de forma opcional faros delanteros antiniebla (180 euros), cristales oscurecidos (180 euros) y llantas de aleación de 16 pulgadas (180 euros).

Por lo demás, exteriormente el 500 Mirror es idéntico al resto de sus compañeros de gama. El modelo cuenta con carrocería de tres puertas, con una longitud de 3,57 metros y con una altura de 1,49 m. Se caracteriza por sus ópticas ovaladas y por su particular silueta redondeada. En lo que respecta a la zaga, llaman la atención los pilotos de forma trapezoidal, que contrastan con la de los faros delanteros.

Uno de los elementos que distinguen a esta edición Mirror es el sistema multimedia de serie UConnect HD Live con pantalla táctil de alta resolución de 7 pulgadas, gracias al cual el vehículo proporciona un importante nivel de conectividad. Y es que, además de integrar Bluetooth y entrada USB, este dispositivo es compatible además con Apple CarPlay y con Android Auto. De esta forma, es posible reflejar el entorno de un Smartphone en la pantalla así como reproducir música en streaming o contar con funciones de reconocimiento de voz y de lectura de mensajes de texto.

Además del comentado dispositivo, esta edición especial incorpora una considerable dotación de equipamiento de serie. Entre los diferentes elementos que equipa destacan volante de piel multifunción, climatizador automático, control de crucero de serie o techo solar fijo. Al igual que el resto de la gama del utilitario italiano, el diseño interior fresco y desenfadado sigue siendo uno de los factores que se aprecian más rápidamente al acceder al habitáculo.

Hay que recordar que el 500 Mirror mantiene el mismo nivel de habitabilidad que el resto de la gama. En este sentido, dispone de un puesto de conducción correcto en cuestión de espacio, aunque su ergonomía es mejorable debido a las pocas posibilidades de adaptar el asiento y el volante a la posición más idónea para el conductor.

Por su parte, en la parte trasera viajarán de forma razonablemente cómoda dos adultos (no podrán viajar más, al tratarse de un coche homologado para cuatro plazas). Eso sí, el espacio para las piernas no es espectacular y quienes superen una estatura de 1,75 pueden notar una distancia al techo algo escasa. Estos son algunos de los sacrificios que exigen las contenidas dimensiones del vehículo, al igual que sucede con el maletero, de solo 185 litros de capacidad.

Esta versión Mirror solo se ofrece con el motor 1.2 de gasolina de 69 CV, una mecánica de cuatro cilindros que ofrece una buena respuesta desde bajas revoluciones, ideal para el principal cometido del Fiat 500, que es rodar por ciudad. Sus 102 Nm a 3.000 rpm de par motor máximo son más que suficientes para mover el vehículo con importante soltura por terrenos urbanos, aunque para quienes tengan en mente una conducción más dinámica, es más recomendable escoger la variante con cambio manual de cinco velocidades.

Y es que en la unidad probada el motor va asociado de manera opcional (1.045 euros) al cambio automático Dualogic, que supone una buena opción para los conductores que prioricen el confort a las prestaciones. Se trata, en la práctica, de una caja manual pilotada, lo que supone que su comportamiento no posee la rapidez que cabe esperar de un cambio de convertidor de par o de doble embrague. De cara al nivel prestacional de esta variante automática, hay que tener en cuenta que pasa de 0 a 100 km/h en 12,9 segundos y que puede alcanzar los 163 Km/h de velocidad máxima.

La eficiencia es una de las principales ventajas de esta versión, pues homologa una media de 5,1 litros cada 100 km y unas emisiones de CO2 de 117 g/km. El registro de consumo obtenido tras la prueba fue de 5,8 litros, valor igualmente bastante ambicioso teniendo en cuenta que el recorrido incluyó ciudad, vías interurbanas, carreteras de curvas y autovía.

Desde el punto de vista dinámico, el Fiat 500 se caracteriza, ante todo, por su agilidad y su maniobrabilidad. Estas dos cualidades le benefician ampliamente a la hora de circular por ciudad. La amortiguación es bastante equilibrada, lo que genera un buen nivel de confort y una correcta capacidad de absorción de los pequeños baches que pueda presentar el asfalto.

Cuando las irregularidades de la calzada son algo más evidentes, se percibe un comportamiento algo más seco, aunque no lo es tanto como para resultar incómodo para los ocupantes del vehículo. Durante la conducción por carreteras reviradas, el 500 ofrece un satisfactorio grado de estabilidad siempre y cuando no se aumente demasiado el ritmo. En este caso, las oscilaciones de la carrocería pueden hacer acto de presencia de forma más evidente, si bien nunca llegan a ser excesivas.

En lo que respecta a la dirección del urbano de Fiat, cabe señalar que tiene un tacto bastante suave, aunque se agradecería que fuera algo más directa y transmitiera más información durante la conducción. No hay que pasar por alto que el equipo de frenos del vehículo proporciona un buen nivel a la hora de detener el vehículo, incluso cuando son precisas frenadas intensas y contundentes.

En definitiva, el Fiat 500 Mirror supone una alternativa muy a tener en cuenta para los conductores que busquen un utilitario con estilo, de tamaño contenido, con un alto nivel de conectividad y que prioricen aspectos como el ahorro de combustible y el confort de un cambio automático por encima de las prestaciones.