Atrevimiento exterior, utilidad interior
El Fiat Qubo supera el concepto de las llamadas furgonetas Combi para convertirse en un verdadero monovolumen urbano. O como le llaman en Fiat, un "Freespace". Es decir, un coche con un interior adaptable que conjuga lo mejor del mundo de los vehículos comerciales y los monovolúmenes.
Además de su versatilidad interior, el Qubo destaca por ser una propuesta de movilidad económica, en precio de adquisición y en consumos, sobre todo en la variante diésel aquí probada. Por otro lado ofrece diferentes posibilidades de personalización -existen 10 colores de carrocería y diferentes extras y complementos interiores- que permiten configurar un Qubo al gusto de cada consumidor.
Texto y fotos: Narcís Reixach
Uno de los grandes atractivos del Fiat Qubo es sin duda alguna su imagen externa. Muy similar a la del Fiorino, cuenta con algunos elementos que no sólo le diferencian sino que lo acercan al segmento monovolumen. Es el caso de las dos puertas laterales correderas (el Fiorino sólo dispone de una) o el gran portón trasero basculante hacia arriba que sustituye a las dos hojas asimétricas del pequeño furgón. La parte frontal también es algo diferente, aunque mantiene los dos escalones del Fiorino, una reminiscencia clara del siempre polémico Multipla.
El paragolpes está pintado en el color de la carrocería mientras que no faltan las bandas de protección laterales. Los originales grupos ópticos delanteros y traseros y las grandes superficies acristaladas rematan una silueta a la que no se le puede negar su atractivo y originalidad.
Habitabilidad
El Qubo mantiene las compactas cotas del Fiorino, con una longitud de 3,96 metros. Pero no nos podemos dejar engañar por las reducidas dimensiones. El pequeño italiano guarda en su interior un mundo de posibilidades. Existen 16 posibilidades de configuración de los asientos, la capacidad de carga es de 330 litros hasta la altura de la bandeja, llegando a los 650 litros si cargamos hasta el techo y hasta los 2.500 litros abatiendo los asientos traseros. Son precisamente los asientos la clave del concepto "Freespace". Por ejemplo, el asiento del acompañante puede plegarse quedando al mismo nivel que el resto de superficie de carga, proporcionando una longitud de carga espectacular: 2,5 metros. Además, existe una posición intermedia que permite utilizar su respaldo como mesita. Los asientos traseros, partidos en 60/40, pueden plegarse e incluso extraerse por completo. De esta forma, el Qubo puede servir incluso como vehículo profesional.
Las prácticas puertas correderas facilitan el acceso al interior, un interior algo estrecho para tres adultos pero suficiente para dos, donde sobre espacio sobre todo en altura.
En lo que a diseño interior se refiere, encontramos materiales y recubrimientos mejores que en el Fiorino, pudiendo elegir entre diferentes alternativas. La postura de conducción es correcta gracias a una posición elevada, con el volante regulable en altura y profundidad. No faltan tampoco huecos y espacios para guardar todo tipo de gadgets.
Mecánica
Suscríbete a la newsletter
Si quieres estar al día de nuestras noticias, tienes que tener una cuenta en coches.net.
La variante diésel del Qubo no es ninguna novedad. Se trata del archiconocido 1.3 JTD Multijet, en su variante de 75 CV. La mecánica va asociada a un cambio manual de 5 velocidades, de relaciones más bien cortas, aunque la lista de opciones contempla la posibilidad de montar un práctico cambio automático robotizado. En cualquier caso, los 75 CV resultan suficientes para mover con bastante soltura un conjunto de 1.350 kg. Sus prestaciones no son ningún prodigio, echando en falta algo más de brío en vías rápidas o cuando el peso interior es elevado, pero mantiene un ritmo vivo sin problemas gracias a un turbo que hace reaccionar al motor desde las 1.800 rpm. Una de las grandes ventajas de esta mecánica son sus consumos. Su media oficial se queda en 4,5 l/100 km, una cifra excelente, mientras que las emisiones de CO2 no superan los 120 g/km. De esta forma queda exento del Impuesto de Matriculación en nuestro país.
Comportamiento
Este pequeño vehículo dispone de unas suspensiones y muelles algo más confortables que las del Fiorino. Algo lógico si tenemos en cuenta que no es un coche de carga y que sus ocupantes necesitan de cierto confort de marcha. Sin embargo los ocupantes de las plazas de atrás seguirán acusando la sequedad del eje rígido en baches y badenes.
La dirección, con sistema Dual Drive, es muy directa y suave, con lo que unido a su pequeño tamaño proporciona una gran agilidad de movimientos, facilitando así los desplazamientos urbanos y las maniobras de aparcamiento.
Los frenos, con discos ventilados delanteros y tambor en el eje trasero, no admiten crítica en su funcionamiento.
Seguridad
La versión Dynamic de la unidad de pruebas es la más equipada. En el capítulo de seguridad incluye airbags delanteros y laterales, ABS con EBD, faros antiniebla y fijaciones ISOFIX en las plazas traseras. El siempre recomendable control de estabilidad (ESP) se encuentra en la lista de opciones.
Valoración final
El Qubo 1.3 Multijet Dynamic tiene un precio de poco más de 15.000 euros que aporta como equipamiento climatizador, elevalunas y retrovisores eléctricos, cierre centralizado a distancia y preinstalación de radio. Aunque su precio es algo elevado, resulta una buena opción de compra para quien se vea en la obligación de tener un coche eficaz para el trabajo y que también le sirva para viajar con la familia los fines de semana. Una alternativa racional y funcional en estos tiempos complicados.
Para los tiempos que corren, que pensáis; será mejor uno gasolina o diesel?