En 2015 Ford renovó totalmente su mítico Ford Mustang, dotándolo de los elementos necesarios para adaptarlo a los gustos europeos y para que fuera un coche más global pero sin perder personalidad. Ahora llega con actualizaciones estéticas, un motor V8 más potente y mejoras técnicas que van más allá de las que se realizan habitualmente en un restyling.
No pudimos emular a Steve McQueen saltando por las calles de San Francisco pero si disfrutamos del Mustang Bullitt, la edición especial que conmemora el 50 Aniversario de la famosa película y que nuestro Juan Carlos Grande se encargó de conducirlo y explicarnos tanto sus sensaciones al volante como las diferencias entre uno y otro.
Cambios estéticos
Desde que Ford trajo a Europa de forma oficial su Ford Mustang, el éxito de este mítico modelo ha sido un evidente, convirtiéndose en el deportivo más vendido en España hasta finales del pasado año y en muchos países de Europa. Con esta actualización, el Mustang mejora en muchos aspectos y mantiene, de algún modo, el espíritu del icónico modelo americano. Como hasta ahora, está disponible con el motor EcoBoost 2.3 y el V8 5 litros en carrocería Fastback y Convertible. El diseño exterior presenta algunos cambios pero mantiene las mismas dimensiones con 4,78 metros de largo, 1,91 de ancho y 1,38 de alto, con una batalla de 2,72. En esta nueva entrega del Mustang, las principales novedades se encuentran en la zona delntera aunque no son la únicas.
El capó ha sido rebajado en 2 centímetros e incorpora dos salidas de refrigeración. La parrilla es más ancha y está colocada algo más baja y también cambia el paragolpes y el spliter, ahora más prominente. los faros Full-Led son más afilados Los faros Full Led tienen un formato más afinado y ahora integran las luces antiniebla. La vista lateral sigue intacta excepto por las llantas opcionales de 19” en acabados Níquel, Negro y Aluminio Pulido -incluidas en los paquetes Custom Packs- mientras en la zaga las ópticas adoptan una cierta curvatura y el paragolpes, difusor y las dos salidas de escape a cada lado son específicas.
Opcionalmente puede montar un alerón trasero, con un coste de 500 €, pintura metalizada por 800 €, franjas deportivas por 500 € y el Pack Carbono por 1.050 €. Está disponible en once colores, de los que sólo el verde, blanco y rojo son de serie. El resto tiene un coste de 800 € y el nuevo Naranja Fuego 1.400 €.
Las diferencias estéticas entre la versión especial Bullitt y el nuevo Mustang se aprecian el la parrilla -en la que no aparece el logo del caballo ni las barras verticales, en las llantas de 19” en negro brillante específicas para la versión, en las pinzas de freno en color rojo y, ya en la zona trasera, el logotipo Bullit entre los pilotos traseros. Esta versión está disponible únicamente en carrocería Fastback.
Interior sin demasiados cambios
En el interior se ha utilizado materiales de tacto más suave, se han añadido algunas costuras pero, en conjunto, la diferencias son mínimas. Se mantiene el mismo salpicadero y la misma pantalla multimedia de 8”, aunque ahora adaptada al sistema SYNC 3 con comandos de voz mejorados y compatible con Android y Auto CarPlay. La consola es la misma pero recibe un nuevo acabado con pespuntes de contraste y se mantienen también los mandos para variar los modos de conducción y otros ajustes que, eso sí, siguen teniendo un tacto tan mejorable como en los anteriores.
Los asientos son cómodos pero sujetan poco lateralmente, así que para una conducción deportiva o para entrar a un circuito, mejor equiparlo con los asientos deportivos Recaro que cuestan 2.050 €. Opcionalmente puede equipar asientos calefactados y ventilados con un coste de 700 €.
Gran pantalla
Lo que sí ha cambiado es el cuadro de instrumentos. Ahora es digital LCD de 12” y está diseñado para cambiar su presentación dependiendo del modo de conducción elegido. A los modos de conducción Normal, Sport, Circuito y Nieve/Mojado, se ha añadido el MyMoud con el que se pueden configurar los diferentes parámetros por separado. Dependiendo del modo elegido, el cuadro de instrumentos varía su configuración dando protagonismo al cuentarrevoluciones -colocado horizontalmente en la parte superior cuando activamos el modo circuito-, con un diseño intermedio para el Sport y las dos esfera típicas cuando elegimos el modo normal.
Dentro del menú, en el apartado Track apps, disponemos de cronómetro de aceleración, medición de distancia de frenado, cronómetro de tiempo pro vuelta y el sistema de bloqueo de los frenos delanteros para poder realizar barnauts. Ofrece un gran número de configuraciones pero lo cierto es que no son muy intuitivas y requieren un cierto tiempo para hacerse a ellas.
El acceso a las plazas traseras no es nada cómodo aunque una vez sentados el espacio de las piernas y la anchura es mejor que en otros deportivos. Pero en lo que estas plazas son realmente justas es en la distancia al techo, siendo muy fácil rozar con la cabeza en el propio techo o el la luna trasera. Por su parte, el maletero dispone de una capacidad de 408 litros, pero con la boca de carga demasiado estrecha para acceder con facilidad. Los respaldos se pueden abatir y aunque no quedan totalmente planos, se gana un buen espacio.
En la versión Bullitt, el logotipo está presente en el umbral de la puerta y en el volante, mientras en el salpicadero destaca una placa específica numerada. Cuadro de instrumentos y pantalla de navegador son iguales pero en esta versión son de serie, igual que ocurre con los asientos clalefactados y refrigerados. Como detalle, destacar que el pomo de la palanca de cambios es blanco, igual que el del coche de la película…
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Mas potencia
Ahora el motor V8 5.0 dispone de 450 cv a 7.000 vueltas y un par máximo de 529 Nm a 4.600 vueltas. Todo ello le permite acelerar de 0-100 en 4,6” y alcanzar los 249 km/h de velocidad máxima. Es complicado notar esa diferencia de potencia respecto al anterior, pero el motor ahora se estira más en la zona alta del cuentavueltas -allá por las 7.500- y sigue siendo poderoso y fácil de administrar si lo conducimos con suavidad aprovechando su elasticidad en la zona media, sobre las 3.500/4000 vueltas.
La última entrega del Mustang recibe un nuevo cambio automático de 10 relaciones de doble embrague o, si se desea, se puede escoger con cambio manual de seis marchas -como es el caso de nuestra unidad- que ha sido optimizado para ofrecer mayor precisión y rapidez y que, con la electrónica, simula un breve doble embrague para igualar las revoluciones del motor al reducir.
El Mustang ahora esta más equipado e incorpora de serie sistemas de ayuda a la conducción como el asistente de mantenimiento de carril, frenada de emergencia con detección de peatones y control de crucero adaptativo. Gracias al escape de válvulas activas, el precioso sonido del motor se puede variar e incluso programarlo para que sea más silencioso a ciertas horas y así no molestar a los vecinos. Todo un detalle.
No es motor todo lo que reluce…
Motor y cambio han mejorado, pero el chasis también lo ha hecho gracias a la revisión y actualización de la mayoría de sus componentes, haciendo del nuevo Mustang un coche un poco más efectivo. Dispone del eje trasero reforzado, barras estabilizadoras más gruesas y el tarado de las suspensión algo más firme. Opcionalmente se puede montar la suspensión adaptativa MagneRide, que varía su firmeza según el estado del asfalto, de cómo estemos conduciendo o del modo seleccionado.
Tiene un coste de 2.200 € pero es una buena opción que ayuda a que el Mustang se muestre más eficaz en zonas viradas y se disfrute más de su conducción. Con todo, el Mustang es un poco más ágil, algo más vivo en sus reacciones y cambios de trayectorias pero manteniendo el aplomo y la eficacia en virajes rápidos. Los modos de conducción varían la respuesta al acelerador, la intrusión de los controles, la dureza de dirección, la respuesta del cambio -en el caso que sea el automático- y la dureza de la suspensión.
Fácil con ayudas
Si no desactivamos los controles no es un coche muy exigente con el conductor y transmite facilidad de conducción. Otra cosa es si los desconectamos y realizamos una conducción rápida en zonas viradas. Si “atacamos” la entrada a los virajes será algo subvirador y, desde luego, tendremos que ser cautos con el acelerador si no queremos notar como la zaga nos quiere adelantar… Mejor desconectar los controles en circuito. Es un coche grandote, rápido y que pesa 1.743 kg, así que necesita unos frenos que “lo paren” sin problemas.
Para ello, se ha confiado en unos discos ventilados de 380 mm con pinzas Brembo de seis pistones delante y discos de 330 mm en el eje trasero que cumplen a la perfección, al menos fuera de un circuito… Rodando por autopista sin pasar en ningún momento de 120 km/h, el Mustang es capaz de estar en 9 litros “y poco”, pero si queremos disfrutar de su potencial en carreteras de montaña, la cosa se puede ir hasta donde queramos. 15, 20 litros? Todo dependerá de nuestro pie derecho…
La versión Bullitt con la que Juan Carlos nos acompaño durante la prueba, dispone del mismo motor pero con de 10 cv más, los mismos 529 Nm de par y las mismas soluciones a nivel de chasis y suspensiones, así que el comportamiento dinámico es muy parecido, por no decir igual. Es una pena que en esta versión limitada tan especial la suspensión adaptativa siga siendo una opción y, quizá para algunos, que el cambio solo pueda ser manual.
Todo mejorado
El nuevo Mustang ha mejorado prácticamente en todos los aspectos. Es verdad que no hay un gran salto en ningún apartado, pero el aumento de potencia, la mejora en las suspensiones y un equipamiento mejorado, especialmente en los sistemas de asistentes a la conducción, le permiten seguir estando en primera línea. La anterior versión ya dejó de ser un rudo Muscle Car de rectas y aceleraciones para convertirse en un deportivo global, pero esta última entrega todavía es mejor.
Tiene un precio de 49.850 € -53.500 € con el equipamiento de nuestra unidad- un precio contra el que, prácticamente, nadie puede competir equiparando prestaciones, equipamiento y el añadido de que es uno de los coches más icónicos de la historia. Bueno, eso si no incluimos la versión Bullitt que por 6.000 € más ofrece mejor equipamiento y una estética muy particular, uniendo los mitos Ford Mustang/Steve McQueen.
Por lo q he visto por YouTube, creo falta mucho q desear la parte traseras d los asientos, si mides más d 1'70 es muy incómodo viajar, tengo un Peugeot 406 coupé y es súper cómodo atrás y sin problema en la altura, pero no dudaré en cambiar por el Mustang, es una verdadera bestia, un saludo!!!