Muchas veces el diseño está reñido con la funcionalidad y el sentido práctico de las cosas. Al observar el nuevo Civic, con su diseño tan o más vanguardista que el de la anterior generación, podríamos llegar a pensar en un primer momento que estamos ante un coche en el que se ha dado prioridad a la forma frente a la practicidad de uso. Pero nada más lejos de la realidad. El Civic sigue sorprendiendo por su amplitud y acertada modularidad interior y no tan sólo por sus formas, cautivadoras para algunos y excesivamente recargadas para otros. La particular estética del Honda Civic apenas cambia. Los cambios más importantes se han centrado en la gama de motores, que ahora son un poco más eficientes. En esta ocasión hemos escogido un Civic con motor diésel 2.2 iDTEC de 150 CV. Esta versión es la más solicitada por los clientes, no sólo por ser la más potente, sino también por ser la que gasta menos combustible: sólo 4,4 litros/100 km. de media, cifra oficial. La búsqueda de una mayor eficiencia no ha impedido que el nuevo Honda Civic siga manteniendo su ligero carácter deportivo. Las pequeñas modificaciones que Honda ha efectuado en las suspensiones y la dirección hacen el coche todavía más maniobrable y optimizan su comportamiento dinámico. Así pues, estamos ante un compacto que evoluciona una vez más para ofrecer un mayor equilibrio y seguir atrayendo a un público principalmente joven, exigente en cuanto a diseño y prestaciones, pero que también busca la economía y la practicidad de uso. Son objetivos que comparte con competidores como el Ford Focus, Citroën C4, Opel Astra, Renault Mégane, Mazda3, Seat León, Volkswagen Golf o Peugeot 308, entre otros.
PVP: HONDA Civic 2.2 iDTEC Executive Navi 30.500 € * Precio con la promoción 40 aniversario Honda Civic: 28.600 € La unidad probada monta el Pack Deportivo opcional: 1.900 €
Diseño
La imagen futurista que adoptó el Honda Civic en 2006, y que ha mantenido hasta esta última generación, fue del agrado de gran parte del público, pero también provocó reticencias por parte de algunos seguidores del modelo, que consideraban la nueva imagen como demasiado atrevida y recargada. Esto apenas ha cambiado. El Civic sigue siendo un coche con pocos compromisos estéticos. Es muy diferente al resto de los compactos del mercado, y precisamente busca marcar esa diferencia. Con respecto a la versión precedente, Honda ha modificado un poco las formas del capó y la parrilla, ha introducido los nuevos faros de xenón HID con sistema automático de regulación de largas y cortas y se ha modificado la posición de los antinieblas. En la zaga, podemos ver unas nuevas ópticas en posición más elevada, con la luz de freno que hace de spoiler (ver foto). También desaparecen los típicos escapes en forma triangular. Un nuevo diseño de las llantas de 17 pulgadas (en la versión probada) y los retrovisores con indicadores de intermitencia LED integrados acaban de completar las principales modificaciones estéticas. El nuevo Honda Civic es 2 centímetros más bajo y un centímetro más alto que el anterior Civic. Esto teóricamente le da un aire más deportivo a simple vista. No obstante, en nuestra unidad de pruebas, lo que realmente marca la diferencia es el Pack deportivo, una opción que comprende un spoiler para el portón en el mismo color de la carrocería, el embellecedor iluminado para el peldaño y los faldones delantero, trasero y lateral con acabados en imitación fibra de carbono, y que cuesta 1.900 euros.
Habitabilidad
Dicen en Honda que para diseñar el interior del Civic se han inspirado en la cabina de un caza. Este es un tópico muy recurrido por las marcas, pero en este caso podemos confirmar que está justificado, ya que llama la atención la abundancia de pulsadores y relojes y pantallas digitales, distribuidas en varias zonas del salpicadero. Este volumen de información genera desconcierto en un primer momento. Pero una vez ponemos en marcha el coche vemos que no es para tanto. Todo está en su sitio, se lee bien y se maneja de forma intuitiva. El interior es muy ergonómico. El asiento del conductor puede regularse en todas direcciones, incluso podemos ajustar al anchura del respaldo, un "gadget" no habitual en un coche de su segmento. No obstante, para mis proporciones corporales, el volante me queda demasiado próximo si quiero ajustar la distancia correcta a los pedales. Falta algo de recorrido de volante en profundidad. La altura al techo en las plazas delanteras es algo justa, debido a la pronunciada inclinación del parabrisas. Exceptuando este punto, la sensación de espacio es buena en todas las plazas. Es un coche apto para cinco pasajerosy tiene cinco puertas, aunque no lo parezca. Las dos traseras estén bien disimuladas gracias al tirador camuflado junto al pilar C. El acceso al interior es muy bueno y la distancia entre filas es correcta. Podemos subir a los niños y colocar las sillitas sin dificultad. Si necesitamos espacio de carga, los respaldos se abaten de forma muy rápida y en una proporción 60:40. (ver foto)La capacidad del maletero e de 401 litros o 477 litros si quitamos el compartimento inferior, uno de las mejores cifras del segmento. Sorprenden las dimensiones, tanto las de la boca de entrada al maletero, como la altura y anchura, que permiten colocar grandes bultos, como bicicletas. No es por casualidad. Honda no ha querido modificar la posición de la barra de torsión de la suspensión para poder seguir disfrutando de este espacio interior. Los materiales empleados en el habitáculo y los ajustes generales crean una buena sensación de calidad percibida y robustez. El color negro domina el interior, pero combina bien con los remates en color aluminio y el efecto visual que genera toda la información digital que se pone a nuestra disposición.
Mecánica
El motor diésel del Civic es un 2,2 litros de cuatro cilindros, con sistema de inyección common rail de 3ª generación y turbocompresor de geometría variable. Es un motor que destaca por su buen empuje desde muy bajas vueltas, elástica respuesta y sobre todo, bajo consumo. Esta versión del Civic gasta oficialmente 4,4 l/100 km de media. En nuestra prueba rebajamos esta cifra en autovía (4,2 l/100), la superamos en autopista (5 l/100) y como es lógico, en ciudad (6,8 l/100). Por lo tanto, la cifra oficial es bastante real, en este caso. Para lograr estos registros es recomendable, por un lado, tener activada la función de parada automática al ralentí, que viene de serie. También debemos hacer caso del indicador de cambio de marcha recomendada, que nos señala el momento en el que tenemos que pasar a una marcha superior. Y finalmente, podemos echar mano del botón ECON, al lado del volante (ver foto), que activa un sistema que permite optimizar el consumo de energía y reducir el gasto de combustible. Con el modo ECON activado, el velocímetro se ilumina en color verde o azul en función de si conducimos de forma ecológica o bien sobrepasamos el nivel de aceleración y desaceleración recomendable. Honda afirma que este sistema actúa sobre la mariposa en función de la posición del pedal del acelerador para incrementar el par de forma progresiva, o ajusta el rendimiento del climatizador, entre otras cosas. Pero la verdad es que apenas se notan cambios en el comportamiento del motor, aunque sí en la cifra de gasoil consumido. La caja de cambios es una manual de seis velocidades, con una quinta y sexta bastante larga, que beneficia los consumos y de paso permite rodar a velocidad de crucero con menor rumorosidad mecánica.
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Comportamiento
Esto de ahorrar combustible está muy bien, pero en ocasiones también interesa aprovechar los 150 CV que nos ofrece el motor diésel para poner a prueba el carácter del chasis de este compacto japonés. Para ello, no hay nada mejor que una buena carretera de montaña, despejada y con asfalto seco. En este escenario, el nuevo Civic ofrece un comportamiento dinámico intachable. Es un coche que se beneficia de unas suspensiones bastante rígidas, una dirección directa y precisa y un grupo de sistemas electrónicos (estabilidad y tracción, básicamente) que lo sujetan al asfalto en todo momento. Con el sistema de estabilidad desconectado muestra un comportamiento subvirador, como es natural, y sufriremos bastantes pérdidas de tracción. Pero con la electrónica a nuestro favor, el nuevo Civic es muy divertido en carretera de curvas, estable y seguro. El motor diésel empuja con fuerza desde bajas vueltas y a medio régimen, y nos ayuda a enlazar curvas con rapidez. El coche está muy bien insonorizado, algo que se agradece en largos desplazamientos, especialmente si son por autopista. En definitiva, es un coche con el que fácilmente te encuentras a gusto, ya que transmite confianza y da placer de conducción.
Seguridad
Además de los comentados controles de estabilidad y tracción, el Civic equipa el tradicional sistema ABS apoyado por un sistema de distribución de la fuerza de frenado (EBD). Honda ha tenido especial cuidado en optimizar la visibilidad trasera de este coche. La curiosa posición de la luz de freno, montada en altura para mayor visibilidad, nos podría hacer pensar que la visión hacia atrás es mínima. Lo cierto es que al mirar por el retrovisor vemos la luna "partida en dos", debido precisamente a la presencia de la luz de freno. Pero ello no limita en exceso nuestra capacidad de visión hacia atrás, ya que Honda ha montado esta luna trasera en una posición más baja de lo habitual. Otro detalle de buen diseño es la entrada de combustible sin tapón, con sistema de protección contra errores de llenado, algo que suele ocurrir en más ocasiones de las que nos imaginamos, sobre todo desde que algunos diésel funcionan con el refinamiento propio de un motor de gasolina.
Valoración final
Si en algo destacan los constructores japoneses es en su política de mejora constante de su producto. En Honda afirman que el nuevo Civic responde a esta filosofía y se han basado en el modelo anterior para crear un vehículo aún mejor. La verdad es que los cambios estéticos son menores de los esperados. Quizás han sido demasiado conservadores en este sentido. Pero la mejora que han experimentado los motores, ahora más eficientes, los nuevos detalles de interior y el superior equipamiento, hacen que el Civic 2012 se sitúe en un escalón un poco superior. Pocos compactos en el mercado se acercan a las cifras de consumo del Civic diésel. Si a ello añadimos que se trata de un motor con una excelente y agradable respuesta, lo convierten en una de las versiones de la gama más atractivas. La competencia es dura, pero el Civic sigue siendo fiel a sus principios, y esto sigue siendo del agrado de una parte de su público potencial.
Queridos compañeros del foro, Hace 3 meses me compré un Civic 2.2 IDTEC del 2012 y estoy encantado. Ahora bien, me gustaría comentaros un par de cosas. De antemano os doy las gracias de todo corazón por vuestro tiempo y conocimientos. - Tiene muy poco tirón. Le noto muy poca garra para un coche de 150 cv. Parece que acelere menos que un TDI de mucha menos potencia, incluso tengo un Peugeot 1.6 HDI 110cv que tiene mucho más nervio. Me han comentado que eso es porque el motor está diseñado para durar y gastar poco. Los que tenéis este mismo modelo...¿Qué opináis al respecto?. - Tiene ruidos de interior: El salpicadero donde une con la luna delantera y el techo, cuando hay baches o firme rugoso de carretera vibra y hace ruidos molestos. ¿Eso es habitual? Lo pregunto por el foro, porque en la zona donde yo vivo no hay ningún otro coche igual, y no conozco a nadie que tenga uno. De hecho, si hubiese alguien en el foro con un coche igual, cerca de Almería, estaría dispuesto compensarle económicamente por su tiempo y que pudiera probar mi coche y darme sus impresiones. Un fuerte abrazo
Buenas David, también esoty interesados en comprar un Honda cívic 2.2 i-dtec de diésel y quería preguntarte si te va bien ese coche. Y otra pregunta es que en el coche que estoy interesado no lleva la pantalla digital (la tablet) nose si el tuyo llevará??