Nissan Pixo

Pese a compartir multitud de elementos y componentes de su carrocería y también interiores y mecánicos con su equivalente en Suzuki, el Pixo se distingue y se diferencia del Alto claramente gracias a los elementos fundamentales que transmiten la identidad Nissan. Así, cuenta con un frontal con la tradicional parrilla de dos secciones y seis agujeros a ambos lados de una parte central en forma de U donde se ubica el logotipo de la marca. Los faros también son otro de los elementos que denotan el estilo de Nissan ya que se inspiran en los del Qashqai, el Note y el Micra. Como en éstos dos últimos, el Pixo cuenta en la parte superior de sus grandes faros triangulares con un saliente moldeado fácilmente visible desde la posición de conducción, lo que ayuda al conductor a tener referencias visuales que le facilitan las maniobras de aparcamiento. El conjunto de los faros está situado encima de un ancho parachoques pintado parcialmente en negro para contrastar con el color de la carrocería. El propio parachoques está integrado en un voluminoso spoiler delantero que incorpora a su vez la toma de aire inferior. Para darle un aspecto dinámico al conjunto, los diseñadores de Nissan dibujaron una línea de cintura que se eleva hacia la parte trasera del coche donde sigue el trazo hacia arriba de la ventanilla posterior y todo ello acentuado por la línea inferior en paralelo que enlaza los dos pasos de rueda. Además, el Pixo tiene una línea de techo descendente que cae hacia la trasera desde su punto más elevado, localizado a la altura del pilar B. En la parte trasera se ha realizado un tratamiento estético similar al del frontal con un parachoques específico del Pixo en color negro que abarca toda la anchura del coche para protegerlo de los frecuentes golpes y arañazos de los estrechos y angostos aparcamientos de las ciudades. La propuesta estilística exterior de Nissan se completa con los embellecedores de las llantas de 14 pulgadas de acero con brazos dobles cuyo diseño recuerda al de unas llantas de aleación, que están disponibles en opción.

Sus medidas son 3.565 mm de largo por 1.470 de alto y 1.600 de ancho y su distancia entre ejes es de 2.360 mm. Estas cotas configuran un habitáculo con espacio para cuatro adultos mientras que el maletero puede acoger 129 litros de equipaje con todos los asientos en su posición normal, ampliables a 367 litros cuando se abaten los traseros. Es resultado es un espacio interior suficiente y bastante práctico y cómodo ya que sus grandes puertas facilitan el acceso a bordo. Es cierto que se ha puesto especial énfasis en el confort de los ocupantes. Los asientos son más anchos de lo habitual en un coche de este segmento y se benefician de cojines más mullidos. Los delanteros disponen de largas barras de ajuste para facilitar el mismo y están recubiertos con una tela con un sutil contraste en su parte central. La amplia superficie acristalada del coche asegura una buena visibilidad y una gran luminosidad interior. Como punto negativo, destacar que mientras que las ventanillas delanteras bajan de manera convencional, las traseras disponen de una apertura tipo compás sólo válida para cuando es necesaria una ventilación extra aunque muy limitada. A nivel de estilo interior, el Pixo es honesto porque se ajusta a una oferta de sencillez que posee lo necesario pero sin elementos superfluos. El panel de instrumentos es, comparativamente, simple en su planteamiento pero el tratamiento en dos tonos gris y negro del salpicadero permite mezclar un diseño moderno con un cierto toque de originalidad. Un único instrumento redondo frente al conductor incorpora un velocímetro de fácil lectura y una pequeña pantalla digital para el nivel de gasolina y los cuentakilómetros total y parcial. El salpicadero incorpora asimismo una consola central con un equipo de audio integrado y los controles de la calefacción y la ventilación. Las salidas de aire se ubican en el centro del salpicadero mientras que hay otras dos salidas en los extremos del mismo. El aire acondicionado, opcional, dispone de un filtro antipolen. Por lo que se refiere a los espacios de almacenaje, hay varios: una guantera delante de la posición del acompañante y otra con portalatas en la consola central junto a la palanca de cambios. Existe además un práctico cajón, iluminado en este caso, en la consola, justo encima de los mandos de la calefacción.

Sin duda alguna en lo que distingue claramente al Pixo respecto a otros modelos de la competencia es ofrecer una mecánica de características especialmente eficientes. Sus credenciales medioambientales lo hacen acreedor del sello Pure Drive, la etiqueta ecológica de Nissan que ayudará a partir de ahora a los clientes de la marca a identificar fácilmente las versiones más eficientes a nivel medioambiental de cada una de las gamas. El Pixo será uno de los primeros modelos de la marca a la venta en Europa que cuente con la recientemente presentada mención Pure Drive. Los Nissan merecedores de esta calificación poseen unas emisiones de CO2 por debajo de 140 gr/km. El secreto para lograr los meritorios registros del nuevo utilitario ultracompacto japonés (4,4 litros de media a los 100 km y sólo 103 gr de CO2 por km) radica por una parte en un peso muy contenido -alrededor de 855 kilos dependiendo del nivel de acabado- gracias al empleo de materiales ligeros, lo que le convierte en uno de los coches más ligeros del segmento, algo que favorece tanto las prestaciones como el consumo y las emisiones. Por la otra parte, la mecánica que equipa; la única opción posible para este modelo. Se trata de un eficiente y económico motor fabricado en aluminio de tres cilindros gasolina con un litro de cilindrada y 12 válvulas que rinde 68 CV de potencia a 6.000 rpm y 90 Nm a 3.400 rpm. Este bloque cumple la normativa anticontaminación Euro 5 y su construcción ligera le permite rebajar la fricción interna y conseguir mejores prestaciones y consumos. La versión manual con cambio de cinco marchas necesita sólo 4,4 litros de gasolina cada 100 kilómetros en ciclo combinado, 3,8 en ciclo extraurbano y sólo 5,5 en ciclo urbano. Las emisiones de CO2 son de 103 gr/km, por lo que en nuestro país está exento del pago del Impuesto de Matriculación. La caja de cambios de serie es una transmisión manual de cinco velocidades pero el Pixo también está disponible con un cambio automático de cuatro relaciones con convertidor de par, muy indicado para aquellos clientes que destinen su coche únicamente a un uso en ciudad.

La practicidad es la clave del Pixo y lo que mejor define su estilo de conducción. El chasis no presenta complicaciones ni soluciones especialmente novedosas a nivel de estructura y ofrece un comportamiento noble y bastante correcto. Utiliza un esquema McPherson para la suspensión delantera y un eje trasero rígido con tres brazos. Para asegurar su fiabilidad, la suspensión delantera se ha reforzado en los anclajes de las columnas mientras que la suspensión trasera, diseñada por Suzuki, ha sido refinada para el coche de Nissan. Los muelles y los amortiguadores se han adaptado a las condiciones de las carreteras europeas con el objetivo de asegurar la estabilidad a alta velocidad sin comprometer el confort en el medio urbano. La dirección de piñón y cremallera asistida es de serie y facilita un radio de giro de sólo 4,5 metros, factor determinante para su agilidad en las grandes urbes.

El sistema de frenos está compuesto de discos en el eje delantero y tambores en el trasero con la última versión del software antibloqueo ABS. En el equipamiento de serie a nivel de seguridad se incluyen también airbags frontales duales, cuatro apoyacabezas y airbags laterales en el acabado Acenta. El control electrónico de estabilidad (ESP) es opcional.

Además de sus cualidades medioambientales fuera de toda duda, el Pixo destaca también por su tamaño compacto y su facilidad de conducción y de mantenimiento. Adaptado a los gustos y al estilo europeo, con dos niveles de equipamiento y tres años de garantía conforma una opción muy competitiva en el segmento A, el de los "microutilitarios", una categoría de crecientes ventas en algunos mercados y grandes volúmenes consolidados en países como Italia o Francia. Entre la oferta de este tipo de vehículos hasta hace unos años era frecuente tener que conformarse con estándares de seguridad o de equipamiento bastante bajos, sin embargo, productos como este permiten alcanzar unos niveles en términos de seguridad, calidad y fiabilidad bastante más elevados que no implican tener que renunciar a nada. Como opción para una movilidad sencilla y compatible con el medio ambiente y principalmente pensada para entornos urbanos, aprueba con nota.