Peugeot 4008 1.8 HDi 150 CV 4x4: Aventurero extraurbano

El nuevo Peugeot 4008 es el fruto de la cooperación del fabricante galo con su aliado japonés Mitsubishi. Un SUV que se erige sobre la plataforma del Mitsubishi ASX pero adoptando rasgos claramente marcados por los actuales códigos de estilo de la casa del león. Ya ha iniciado su andadura comercial por España con un solo acabado, Allure, tracción 4x4 y únicamente con motor diesel de 150 CV.

Peugeot afirma que el nuevo 4008 es la respuesta a mercados diferentes pero con signos de evolución comunes. Con este modelo introduce su gama off road en un sector del mercado, SUV/Crossover del segmento "C", en el que sus ventas, a pesar de la delicada situación económica, están en alza; justo al contrario de lo que rige en el segmento de los grandes SUV.

El nuevo 4008 llega para medirse de tú a tú con modelos muy asentados en este nicho desde hace años. Como es el caso de: Nissan Qashqai, Volkswagen Tiguan o Renault Koleos.

PVP Peugeot 4008 1.8 HDi 150 CV 4x4: 31.900 euros

Diseño exterior

Mide de largo 4.340 mm, que son cerca de 300 mm. menos que su compañero de gama 4007. Con respecto a este baja su altura en 80 mm, de modo que se queda en 1.630 mm, pero mantiene la misma anchura, 1.800 mm, y distancia entre ejes, 2.270 mm. Cifras que dan buena cuenta de su compacidad.

Dejando a un lado los fríos números hay que destacar el carácter aventurero de este SUV que se ha querido enfatizar con la mirada felina que aportan sus grupos ópticos delanteros. Faros que armonizan con la parrilla cubrerradiadores en diseño vertical.

Todos los detalles exteriores están muy cuidados. Como por ejemplo las protecciones para los bajos de la carrocería y los embellecedores de los pasos de rueda. Estos ensanchan y musculan la zona de cintura y además cumplen con su función: dar cabida a las grandes ruedas de 18" calzadas sobre llantas de aleación.

Seña inequívoca de identidad son las nervaduras del capó, casi horizontales, y las "líneas de estilo" de sus laterales que se prolongan hasta las aletas posteriores. En donde vuelven a descender atravesando los grupos ópticos traseros. Un detalle muy de la casa que definen los perfiles laterales de este SUV y potencian al tiempo el aspecto robusto y dinámico.

Habitabilidad

El 4008 emplea en su construcción parte de la plataforma del 4007 (la zona central principalmente) así que su interior se rige por las mismas cotas que el de este. Eso sí, al cortar los voladizos (principalmente el trasero) ya no cabe la opción de contar con las siete plazas de su compañero de gama. Y el tamaño útil de maletero se queda en 442 litros frente a los 510 del 4007 (en ambos casos sin rueda de repuesto alojada en él).

También mantiene el ancho de vías del 4007 lo que se traduce en un habitáculo amplio en el que sus confortables asientos cobran protagonismo. En ellos encontramos, repartidos en los respaldos de los asientos delanteros y en los guarnecidos, redes para dejar objetos y huecos para embases de bebidas. Los plásticos que conforman paneles y salpicadero son mayoritariamente de tacto blando y de sobrio aspecto que se puede personalizar con un kit en negro brillante o aluminio cepillado.

Mecánica

Cuatro son las opciones de motor para este modelo, dos gasolina y dos diesel. Pero no todas llegarán a todos los mercados. En el nuestro el 4008 solo se comercializa con el más potente en diesel, un 1.8 HDi cuatro cilindros que ofrece 300 Nm de par a 2.000 rpm y 150 CV a 4.000. Su origen es Mitsubishi pero está personalizado por el grupo PSA expresamente para este modelo. Recibe un turbo diferente y valores de centralita de la inyección de combustible adaptados. Va asociado a una caja de cambios manual de 6 relaciones con muy poco salto entre ellas y está dotado de sistema Stop & Start.

Pero sin duda lo que más brilla en este modelo es su tracción 4x4 con gestión electrónica que Peugeot denomina como: tracción 4x4 a demanda. El conductor puede seleccionar mediante un dial, ubicado junto a la panca de cambio, tres modos de transmisión: Modo dos ruedas motrices "2WD" con el que funciona únicamente con tracción delantera para disminuir el consumo y que se utiliza sobre asfalto seco cuando el conductor estima que no hay posibilidad de pérdida de adherencia. Modo cuatro ruedas motrices "4WD", que una vez seleccionado la centralita se encarga de repartir el par motor entre los dos ejes asegurando una respuesta automática según las condiciones de adherencia. Por ejemplo: a una velocidad estable de 80 km/h. sobre firme seco, el 85% de la motricidad pasa a las ruedas delanteras mientras que las traseras reciben más par solo en casos de fuertes aceleraciones o cuando el firme se vuelva deslizante. Y modo "LOCK", o de bloqueo de las 4 ruedas motrices. Éste ha de usarse sólo en condiciones de baja adherencia. En este caso, la transmisión a las cuatro ruedas es permanente y con más porcentaje de distribución de par a las ruedas traseras que en el modo "4WD". Por ejemplo: el par a baja velocidad que llega sobre suelo deslizante al tren trasero pude alcanzar hasta el 82%.

Comportamiento y confort

Muy cuidado, de muestra un botón: el que hay en las puertas que actúa sobre el cierre centralizado. Y como cuenta con llave inteligente con detector de presencia, ésta no se saca del bolsillo ni para abrir el coche ni para poner en marcha el motor. Acomodados en su habitáculo la percepción de que estamos en un espacio amplio es acusada. Algo que se ve reforzado por su techo de cristal panorámico que no solo aporta luminosidad. Eso sí, es uno de los pocos extras (875 euros) que se ofrecen en este único acabado Allure a la venta.

Los asientos sujetan bien caderas y espalda pero la plaza central trasera, respaldo duro y poco espacio para los pies, bajo un poco la nota media de conjunto. Cuenta de serie con ayuda acústica de estacionamiento y, opcionalmente asociada al navegador y retro cámara.

Las suspensiones, de tipo independiente McPherson, muestran un tacto firme sobre asfalto que se transforma en algo seco cuando salimos de él. En los dos escenarios hay que destacar lo poco que balancea la carrocería.

Seguridad

El 4008 puede presumir de mantener un alto nivel de seguridad activa y pasiva: en lo primero no falta ESP de serie con las funciones de anti-derrapaje y anti-patinamiento integradas. Sistemas de iluminación con conexión automática de faros y lavafaros. Faros antiniebla de serie y faros de xenón con lavafaros y corrección automática de altura. En cuanto a seguridad pasiva se ha desarrollado de forma que la estructura de su carrocería/chasis monocasco es deformable para absorber la energía de un impacto pero al mismo tiempo contando con una zona de cintura en sus laterales muy reforzada, lo que aporta un elevado nivel de absorción de energía en caso de impactos frontales, traseros o laterales. Lleva dos airbags frontales, uno de rodillas para el conductor, dos airbags laterales delanteros y dos airbags de cortina. Y también dos emplazamientos para anclajes Isofix de tres puntos en las dos plazas laterales traseras.

Valoración

Una frase puede resumir este apartado: es un coche que transmite libertad y que se conduce instintivamente. Noble sobre asfalto, sin manifestar inercias o vaivenes de carrocería tan comunes en este tipo de vehículos en las curvas enlazadas, su dirección resulta precisa y la respuesta del motor a partir de 1.900 rpm mueve sus 1.570 kg con solvencia.

En pistas y caminos de tierra no se perciben crujidos ni golpeteos de suspensión. Aunque el tarado de ésta fuera del asfalto peca de duro. El nuevo 4008 encajará a las mil maravillas con esos usuarios que buscan un vehículo versátil con una planta robusta y formas compactas. Sin que ello vaya en detrimento de ofrecer un comportamiento brillante en carretera y una capacidad off road próxima a la de un "TT light".

5,6 l. a los 100 Km de media declara el fabricante galo pero no hubo ocasión de corroborarlo en nuestra breve toma de contacto.