La marca japonesa Toyota, pionera en la producción masiva de automóviles de propulsión híbrida, ha elegido la encantadora ciudad de Bratislava para presentar a toda Europa el nuevo Prius+. Este monovolumen familiar de siete plazas inicia la esperada ampliación de la gama Prius, que se completará con el próximo lanzamiento del Prius plug-in hybrid. Pese a su semejanza con el Prius que todos conocemos, se trata de un automóvil completamente nuevo. Como cabe deducir de su nombre, el Prius+ supera al original en todas sus dimensiones, lo que, unido a la incorporación de una batería compacta de iones de litio, concede el espacio necesario para acoplar una tercera fila de asientos. El Prius+ se posiciona en el mercado como respuesta a la creciente demanda de vehículos espaciosos por parte de familias de nivel socioeconómico medio-alto, concienciadas además con el cuidado del medio ambiente. Se pueden considerar objetivos secundarios las flotas de alquiler, vehículos de empresa e incluso transporte de pasajeros -es bien conocido el éxito en nuestro país del Prius para los servicios de taxi-. Hemos tenido ocasión de conducir el Prius+ en una variada ruta con inicio y fin en el aeropuerto de Viena, haciendo escala intermedia en la capital de Eslovaquia. Durante dos intensas jornadas, el Prius+ nos ha guiado entre pueblos encantadores, paisajes de película y ciudades imperecederas de la vieja Europa. A continuación os narramos nuestras impresiones.
PVP: TOYOTA Prius+ Eco 27.200 € TOYOTA Prius+ Advance 29.200 € TOYOTA Prius+ Executive 33.700 €
Diseño
La forma sigue a la función. Este parece ser el lema de los diseñadores de la marca japonesa, quienes aun habiendo creado un modelo completamente nuevo, han decidido mantener un ADN apenas alterado desde la aparición del primer Prius, allá por 1997. Su insistencia en este diseño tan definido responde más a razones aerodinámicas que puramente estéticas. Todo sea por ajustar el consumo de una gama de vehículos que abandera la actual corriente ecológica del automóvil como producto. Como es lógico, el Prius+ ha crecido notablemente en longitud respecto del Prius original para dar cobijo a una tercera fila de asientos; pero, como buen monovolumen familiar, también lo ha hecho en las demás cotas: es 135 mm más largo que el Prius estándar, 30 mm más ancho y 85 mm más alto, con 80 mm más de distancia entre ejes. Casi podríamos definir el aspecto del nuevo modelo como el de un Prius aumentado a escala, apenas con un leve crecimiento en altura. Se mantiene el perfil ahusado tan característico del modelo, con buenas cifras de resistencia aerodinámica aunque algo inferiores en el Prius+ (Cx 0,25 y 0,28 respectivamente). Un cambio importante, y no apreciable a simple vista, es la reducción de peso de la carrocería, lograda a partir de un importante trabajo sobre el grado de los aceros empleados, la inclusión de planchas de aluminio y, opcionalmente, la instalación de un techo panorámico de resina ligera.
Habitabilidad
El diseño del salpicadero retoma las líneas minimalistas del Prius, llevándolas un paso más allá con el claro objetivo de hacer su conducción aún más relajada. La ergonomía de los mandos se ha mejorado, colocando cerca del conductor los mandos relacionados con el manejo del vehículo. En la zona central quedan situados los controles de los sistemas de navegación, audio y climatización. El volante, de gran diámetro, queda algo lejos incluso en su posición más adelantada, aunque estemos sentados a la distancia correcta respecto de los pedales. Sorprende, por dónde está situado pero sobre todo por su tamaño, el minúsculo selector de cambio. Su posición es inmejorable, en la zona inferior izquierda del salpicadero (ver foto), y queda siempre muy a mano. Como suele ocurrir con los monovolúmenes familiares, es prioritario ofrecer el mayor espacio para sus ocupantes. Este siete plazas -en configuración 2 + 3 + 2- ofrece gran amplitud en las dos primeras filas, reservando los dos asientos traseros para los niños más pequeños o para el traslado ocasional de adultos. En comparación con el Prius, los asientos delanteros ofrecen 25 mm adicionales de espacio superior y 27 mm más de espacio para los hombros. Los asientos favorecen el confort sobre la sujeción; están hechos para afrontar con comodidad el paso de los kilómetros. La segunda fila se compone de tres asientos independientes, abatibles, reclinables y con un generoso margen de desplazamiento longitudinal, mayor en los asientos exteriores (180 mm frente a los 165 mm del asiento central). Este último tiene además el inconveniente de dejar poco espacio para acomodar las piernas, a causa del voluminoso túnel central. Precisamente bajo aquel se encuentra alojada la nueva batería de iones de litio, cuyo reducido tamaño ha facilitado la inclusión de una tercera fila de asientos.
Los asientos de la tercera fila, aun siendo cómodos, se ven penalizados por la escasa distancia libre con la fila precedente, incluso en su posición más adelantada. Pese al rebajado posterior de los asientos de la fila intermedia, es fácil para un adulto dar con las rodillas en el respaldo de material plástico. En cambio, dos niños -incluso de mediana estatura- viajarán con comodidad en la fila trasera. Los asientos traseros son totalmente abatibles de forma individual, ocultándose sin esfuerzo en el plano del maletero. La capacidad de este último variará como es lógico, y en gran medida, según qué asientos estén en uso. Con los siete asientos abiertos, se queda en unos escasos 232 litros, mientras que si utilizamos sólo las cinco plazas delanteras su capacidad crece notablemente hasta los 784 litros. Gracias a los asientos individuales, podemos variar la disposición y capacidad de carga a nuestro gusto. Por supuesto, el interior del Prius+ ofrece numerosos espacios de almacenamiento, como la doble guantera de 8,5 más 4,5 litros de capacidad, un hueco de 2 litros en la consola central, amplios bolsillos en las puertas y hasta cinco posavasos. La visibilidad frontal es magnífica para conductor y acompañante, y no queda sacrificada para los ocupantes de la segunda y tercera filas, ya que cada una de ellas queda elevada 45 mm respecto de la precedente. La amplia superficie acristalada facilita la visibilidad lateral, mientras que la visión a través de la luneta trasera se queda en un nivel aceptable. Como opción se ofrece un techo panorámico de resina ligera y elevado aislamiento térmico, bajo el que se sitúa una pareja de cortinillas de accionamiento eléctrico. Los acabados del Prius+ son bastante buenos en general, empleando materiales de calidad -sin abusar de los plásticos duros- ensamblados con buen ajuste. El tacto de los mandos es preciso y agradable, como viene siendo norma dentro de las recientes producciones de la marca.
Mecánica
Fiel al sistema de propulsión Hybrid Sinergy Drive, la principal novedad del Prius+ es la sustitución de la habitual batería de hidruro de níquel por otra mucho más compacta de iones de litio. El sistema híbrido combinado Full Hybrid del Prius+ asocia un motor de gasolina VVT-i de 1.8 litros con un motor eléctrico, generador, batería, unidad de control de la energía y un dispositivo de distribución de la potencia. El propulsor térmico es un motor de gasolina de 1.798 cc, con cuatro cilindros y ciclo Atkinson -más común en híbridos que el ciclo Otto-. Entrega por sí solo una potencia máxima de 98 CV a 5.200 revoluciones por minuto, con un par máximo de 142 Nm a 4.000 rpm. Por su parte, el motor eléctrico síncrono y de imán permanente (60 kW y 207 Nm de par) aprovecha la energía cinética de deceleración para recuperarla como energía eléctrica, que a su vez quedará almacenada en la batería de iones de litio. Al igual que ocurre con el Prius, el sistema HSD utiliza la potencia del motor de gasolina y del motor eléctrico en paralelo o por separado, en función de las condiciones de marcha. Actuando conjuntamente, la potencia máxima alcanza los 136 CV. En conducción muy suave, y durante trayectos cortos, el Prius+ utilizará en solitario el motor eléctrico. La batería de iones de litio es uno de los principales activos del Prius+. Su tamaño compacto ha permitido situarla bajo la consola central, reservando así el espacio libre que exige un monovolumen. Además, esta nueva batería trae consigo una notable reducción de peso, quedándose en tan sólo 34 kilogramos. En el Prius+ no existe como tal un cambio automático. La transmisión eléctrica continuamente variable E-CVT queda bajo el control de la pequeña palanca de cambio situada en el salpicadero. Sumada a las posiciones habituales en los cambios automáticos, existe una posición 'B' que maximiza la recuperación de energía, generando mayor retención de velocidad a través del motor de gasolina.
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Comportamiento
Hemos conducido el Prius+ por un completo trazado que abarcaba toda clase de vías, lo que nos ha permitido extraer conclusiones bastante claras acerca de este interesante monovolumen familiar híbrido. Toyota ha demostrado la honestidad de su nueva propuesta, cuyo rendimiento se acerca bastante a las expectativas que genera. El sistema híbrido se adapta automáticamente a nuestro estilo de conducción. A baja velocidad, animado en exclusiva por el motor eléctrico, circular con el Prius+ resulta muy placentero. Silencio casi absoluto -salvo por algún silbido apenas perceptible- y respuesta inmediata del acelerador son las sensaciones que nos acompañan. La situación varía a medida que exigimos al coche un mayor rendimiento. Pese a los esfuerzos de Toyota por mejorar la insonorización -bastante buena en cuanto a aerodinámica- la entrada en juego del motor de gasolina se hace notar, y mucho. La transmisión variable permite que el motor suba al régimen de par máximo a poco que pisemos el acelerador, dando una sensación que recuerda a la de revolucionar a medio embrague un motor convencional. En cada aceleración nos acompaña un ruido de motor alto de vueltas que rompe el silencio general del vehículo. Una vez estabilizada la velocidad, el motor de gasolina se "calma" y recuperamos la tranquilidad dentro del habitáculo. Como consecuencia de su diseño y orientación, el Prius+ es un coche tranquilo, que premia la conducción relajada y penaliza cualquier insinuación deportiva. Su personalidad queda clara y, siempre que la respetemos, entrega una calidad de marcha más que notable. Viajar en este automóvil puede ser muy gratificante.
Circulando por carreteras secundarias de asfalto ondulado, pudimos comprobar con agrado la efectividad del sistema electrónico de compensación de cabeceo. A partir de la información enviada por un sensor de velocidad de las ruedas, el sistema reduce o incrementa momentáneamente el par del motor para compensar la inclinación de la carrocería. Por supuesto, no estamos tratando con un devorador de curvas. La dirección es algo lenta, y además la carrocería tiende inevitablemente a cabecear si circulamos a ritmo rápido por carreteras reviradas. Cuanto más recto sea el camino, más cómodo se sentirá el coche. Al igual que en el Prius estándar, podemos seleccionar tres modos de conducción que modificarán el comportamiento del sistema híbrido. El modo EV obligará al vehículo a funcionar en modo eléctrico siempre que disponga de suficiente energía de reserva. El modo ECO suaviza la respuesta de aceleración, y optimiza el control del aire acondicionado. Por último, el modo POWER intensifica la potencia, incrementando la sensibilidad del acelerador en un 25 por ciento. Aún así, la potencia máxima del sistema híbrido se nos antoja escasa para condiciones de carga máxima. Durante nuestra prueba, la ocupación del vehículo se ha limitado a dos personas con su correspondiente equipaje; en estas circunstancias, los 136 CV del Prius+ resultan suficientes para conducir sin problemas al ritmo del tráfico, si bien las recuperaciones son algo justas. En todo caso, los adelantamientos en carretera exigen calcular bien el espacio necesario. En autopista, a ritmo constante, la vida a bordo se vuelve aún más cómoda. El buen trabajo aerodinámico, junto con el adecuado ajuste de las suspensiones, permite disfrutar de trayectos largos con relativo silencio y sin sobresaltos. De la experiencia de Toyota con los sistemas de propulsión híbrida sólo podíamos esperar un consumo razonable de combustible. En nuestro caso, podemos decir que ha sido incluso bajo, con una media de apenas 5,2 l/100 km. Hemos procurado conducir el Prius+ como la haríamos en nuestra vida cotidiana, sin obsesionarnos con los consumos, y es justo decir que los resultados han sido muy satisfactorios. Las emisiones contaminantes se quedan en unos bajos 86 g/km/CO2. No queremos cerrar este apartado sin destacar el preciso funcionamiento del navegador Touch Pro, bien acompañado de un sistema HUD de proyección en pantalla. Con una cartografía muy detallada, instrucciones de voz precisas e indicaciones con antelación suficiente, pocas veces nos hizo dudar sobre el camino a seguir. Buen trabajo de Toyota en este aspecto, un ejemplo más del cuidado que la marca ha puesto en cada detalle de su nuevo modelo.
Seguridad
El Toyota Prius+ cumple con los mejores estándares de seguridad activa y pasiva. Incorpora de serie 7 airbags, y se diferencia del Prius estándar en un aumento de la rigidez a la torsión, suspensiones revisadas y mejoras sobre la dirección asistida eléctrica sensible a la velocidad. También está disponible, de manera opcional, el sistema de Seguridad Pre-colisión con control de crucero adaptativo. Un sensor de radar con precisión milimétrica estudia la carretera por la que circulamos, reconociendo objetos potencialmente peligrosos y ayudando al conductor a reducir las posibilidades de una colisión. Si existe una alta probabilidad de impacto, el sistema alerta al conductor y proporciona una asistencia extra a su maniobra frenado, activando simultáneamente los pretensores de los cinturones de seguridad. En caso de que el conductor no llegase a pisar el pedal, el sistema activaría los frenos para reducir la velocidad de la colisión. El Control de crucero adaptativo mantiene de forma automática la distancia seleccionada con respecto al vehículo que nos precede. Cuando tengamos de nuevo vía libre, el automóvil retomará la velocidad de crucero programada.
Valoración final
El primer monovolumen familiar híbrido de Toyota combina acertadamente un buen confort de marcha, gran disponibilidad de espacio para personas y carga, consumos reducidos y bajas emisiones contaminantes. Se encuentra cómodo en autopistas y carreteras de trazado no muy exigente, y responde muy bien a velocidades de crucero moderadas. Tan sólo sus limitaciones dinámicas y la rumorosidad de un motor de gasolina algo intrusivo empañan un producto bien diseñado y resuelto. Este nuevo modelo reafirma la voluntad de Toyota para seguir liderando el mercado europeo de automóviles de motorización híbrida. En nuestro país, esta tendencia creciente desde 2004 se mide en un total de 20.000 híbridos vendidos por la marca. El Toyota Prius+ ya está disponible a la venta en la red de concesionarios españoles.
No pago ese dinero por ese caldero