Toyota Urban Cruiser

Con el Urban Cruiser Toyota espera captar una clientela mucho más pasional. Para ello entra de lleno en un nicho de mercado, el de los monovolumenes urbanos con tintes SUV, que, según sus estimaciones, cuenta en España con 21.000 clientes potenciales. Su objetivo de ventas en nuestro país en un año natural es de 1.000 unidades, una cifra discreta pero suficiente para alcanzar una buena cuota de mercado ya que actualmente el total de las ventas de este subsegmento está en 2.800 unidades.

Para más información http://www.toyota.es/cars/new_cars/urban_cruiser/

En un vehículo de las características del Urban Cruiser el diseño es un factor fundamental pues se trata de una compra eminentemente pasional aunque también atienda a razones prácticas. En este sentido, Toyota apuesta por una imagen fresca, aunque quizá, más conservadora que la de sus principales rivales: el Kia Soul y el Citroën C3 Picasso. Sus dimensiones son algo más compactas que la de los citados modelos. Mide 3,93 metros de largo, 1,72 m de ancho y 1,52 m de alto, 1,54 m si se trata de la versión 4x4. Un Yaris, por ejemplo, tiene 14 centímetros menos de longitud y casi 3 cm menos de anchura.

Habitabilidad

El interior del Urban Cruiser está pensado para aprovechar al máximo sus compactas medidas. Puede alojar a cinco pasajeros, pero la anchura no es suficiente para que tres adultos puedan viajar con comodidad en las plazas traseras. Por espacio longitudinal, sin embargo, no hay problema. Además, en la versión 4x2 la banqueta trasera, dividida en dos partes asimétricas para ganar modularidad, se puede desplazar a lo largo varios centímetros lo que otorga más espacio para la carga o para las rodillas de los pasajeros. Con la banqueta en su posición normal la capacidad del maletero es de 314 litros, si se coloca en su posición más adelantada la capacidad de carga pasa a 388 litros y con los asientos abatidos se amplía hasta los 749 litros.

Dos son los motores previstos para el Urban Cruiser: uno de gasolina y otro diesel. El gasolina es el 1.33 VVT-i Dual que también equipan el Yaris y el Auris. Entrega 101 CV y cuenta con un par máximo de 132 Nm a 3.800 rpm. Disponible con este motor está el sistema de parada y arranque automático Stop&Start de última generación, que por primera vez incorpora un mecanismo de engranajes que hace que el motor de arranque permanezca siempre embragado, lo que redunda en un funcionamiento más silencioso y una puesta en marcha más rápida. Al margen de esto, dicen en la marca que con el sistema Stop&Start se ahorra hasta un 4% del total del consumo en recorridos urbanos. El motor diesel es el conocido 1.4 D-4D de 90 CV. Esta mecánica es la única que puede asociar la tracción a las cuatro ruedas. La caja de cambios es manual de seis velocidades en ambos casos.

El Urban Cruiser es un vehículo enfocado principalmente para un uso urbano, así que tanto el motor diesel como el gasolina son suficientes para cumplir este cometido. Sin embargo, para recorridos más largos con cuatro adultos abordo se pueden quedar un poco justos en lo que a prestaciones se refiere. Se muestran perezosos en las recuperaciones, sobretodo el gasolina, lo que obliga a ir bastante pendientes del cambio de marchas, salvo cuando circulamos por autopista. Un cambio, por cierto, bien escalonado pero que podría mejorar su tacto. Por otro lado la rumorosidad que llega al habitáculo es más elevada cuando el Urban Cruiser va equipado con la motorización de gasolina. La variante 4x4 utiliza el mismo sistema de tracción que el RAV-4, el cual se encarga de distribuir el par entre los dos ejes en función de las condiciones de adherencia. Si fuera necesario cabe la posibilidad de bloquearlo al 50% entre el eje delantero y trasero pulsando un botón. La suspensión de esta versión tiene más recorrido que en el modelo de tracción delantera, de ahí su mayor altura, pero en las etapas que hemos realizado, siempre por asfalto, no pudimos apreciar la diferencia.

La dotación de seguridad con la que cuenta de serie es amplia para un vehículo de su segmento. Dispone de todos los controles electrónicos típicos de ayuda a la conducción, como son el control de tracción y el de estabilidad. Asimismo dispone de ABS con distribución electrónica de la fuerza de frenado y asistencia a la frenada. Los reposacabezas de los asientos delanteros son de los denominados activos, es decir, los que mitigan el latigazo cervical en caso de impacto. Airbags delanteros, laterales de conductor y pasajero, de cortina y de rodilla del conductor completan el equipamiento de seguridad del nuevo Toyota Urban Cruiser.

El Urban Cruiser puede resultar atractivo para los que buscan un vehículo urbano pero que amplíe la versatilidad de uso de un utilitario convencional. Para algunos es posible que su aspecto robusto sea suficiente argumento. Pero para otros, su precio, desde 16.200 euros la versión más básica, será un condicionante. Por otro lado, ofrecer la opción de la tracción total es algo positivo aunque sean mínimas las ventas que aporte. Y es que Toyota estima que solo el 10 % de los compradores elegirán la variante 4x4.