Han pasado 8 años desde que Audi lanzase al mercado el A1, su modelo más pequeño y enfocado a un uso urbano. Ahora, este modelo de entrada al mundo Audi se renueva completamente, aprovechando la plataforma ya vista en el Seat Ibiza o el Volkswagen Polo. De esta manera, crece en dimensiones, modifica detalles de su diseño interior y exterior e incorpora nueva tecnología de conectividad y ayuda a la conducción.
Cambios profundos
No se trata de una actualización estética, debe quedar claro. De entrada, Audi ha decidido abandonar la carrocería de tres puertas y comercializar sólo la de cinco. De ahí que el modelo pase a denominarse A1 Sportback únicamente.
Su carrocería crece en longitud casi seis centímetros, y supera los 4 metros de largo. La anchura y la altura son prácticamente las mismas que la del modelo anterior, Esos seis centímetros, como veremos, son los que han permitido ampliar la capacidad del maletero. Su aspecto compacto, con anchos pasos de vía y cortos voladizos, le dan un aire bastante deportivo. Un punto que Audi ha querido potenciar en esta nueva generación.
Aunque conserva la línea del modelo anterior, algunos cambios estéticos le dan un aspecto un poco mas agresivo, sobre todo en el frontal. Allí se encuentran detalles como las tres entradas de aire, que son simuladas, que recuerdan a las del Audi Sport Quattro de 1984, el coche de rallys que marcó una época en el Campeonato del Mundo y en la marca alemana. Si os fijáis en la parrilla, es algo diferente y se coloca en una posición mas baja. Fluye hasta los nuevos faros, que son de tipo LED en opción, y que incluyen luces diurnas LED cuyo grafismo evoca las formas de ala de las embarcaciones conocidas como aerodeslizadores.
El el acabado S Line, el más deportivo, se monta un paragolpes con las entradas de aire más grandes, unas taloneras más marcadas, un spoiler trasero más grande y en la versión de 200 CV la salida de escape es doble.
En la trasera, cambia la forma del portón, que muestra una línea horizontal más acentuada, que parece entrar en las ópticas, para dar mayor sensación de anchura.
Audi vende el A1 Sportback con tres niveles de equipamiento: Básico, Advanced y S Line. Dependiendo del acabado, es posible combinar cualquiera de los 10 colores de carrocería disponibles con diversos paquetes de estilo, que personalizan el coche por fuera y por dentro. El techo puede pedirse en contraste con el color de la carrocería, a elegir entre un Negro Mitos o un Gris Manhattan. Dependiendo de la versión, las llantas pueden ser de 15 a 18 pulgadas.
Interior modernizado
En el interior encontramos un nuevo salpicadero que tiene como protagonistas a dos pantallas digitales: la que hace de cuadro de instrumentos, o Audi Virtual Cockpit, y la del sistema de infoentretenimento MMI Touch. La primera nos permite escoger entre diversos modos de visualización de la información, de forma que podemos ver básicamente los relojes de velocidad y cuentakilómetros, o cambiar a la pantalla de navegación con gráficos de Google Earth. Todo ello se combina con información relativa al consumo, los sistemas de asistencia, la lectura de señales de tráfico, etc.
Por otro lado, la pantalla del MMI Touch puede manejarse mediante órdenes de voz o de forma táctil. Dispone de un sistema de tipo “touchpad” que permite escribir directamente en la pantalla, con los dedos, la dirección en el navegador. Funciona realmente bien.
Otro buen detalle de equipamiento es el paquete de iluminación opcional, que nos permite modificar la luz ambiental que envuelve el interior. Podemos escoger hasta 30 colores diferentes y modificar su intensidad según nos apetezca.
El refinamiento también llega al equipo de audio, que puede ser, en su versión tope de gama, un Bang & Olufsen Premium Sound System, especialmente adaptado a la acústica del A1, con sonido 3D, 11 altavoces y 560 vatios.
En las plazas traseras , con el asiento del conductor colocado en posición intermedia, el espacio para las rodillas es correcto, y la altura al techo también. La anchura ya es algo más discutible, a pesar de que ha crecido casi 4 centímetros respecto al anterior A1. Notaremos estrechez sobre todo si sentamos a alguien en el asiento central, que no viajará del todo cómodo porque en este coche el túnel de transmisión es un poco molesto, y la guantera también sobresale un poco.
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Más maletero
El maletero ofrece una capacidad de 335 litros, 65 más que el del A1 anterior. Los respaldos de la segunda fila se abaten en una proporción de 60:40, mediante un sistema clásico muy sencillo: a base de una palanca en posición superior del respaldo. Una vez abatidos, amplían la capacidad del maletero hasta los 1.090 litros. El plano de carga queda a 67 centímetros del suelo, por lo que la introducción de bultos no es tarea difícil. El piso del maletero tiene una bandeja, muy robusta, que puede colocarse en dos posiciones para adaptar el espacio de carga en función del tamaño de los bultos.
Al tener un maletero más grande, el coche resulta más práctico y funcional. Aunque puedes plantearte con él un viaje de largo recorrido, porque es confortable, lo cierto es que es un Audi diseñado principalmente para moverse por ciudad. Ahora puede equipar una cámara de marcha atrás, que hace las maniobras más fáciles y seguras. Es opcional, aunque pienso sinceramente que debería venir de serie. Y para los que no seais muy duchos a la hora de aparcar, también puede equipar en opción un sistema de ayuda a la hora de estacionar en paralelo o en batería.
Otros sistemas de ayuda a la conducción son el asistente de salida de carril, el limitador de velocidad o el de frenado de emergencia ante una posible colisión contra otro coche, un peatón o un ciclista. Estos tres vienen de serie. Puede montar también el asistente de velocidad adaptativo, opcional.
Sólo gasolina, de tres o cuatro cilindros
La gama de motores la forman exclusivamente propulsores de gasolina, con potencias que van de los 95 a los 200 CV. En Málaga pude probar la versión más potente, 40 TFSI, con el motor de cuatro cilindros, con 200 CV, la más idónea para exprimir las aptitudes deportivas de este pequeño compacto. Venía en acabado S Line (podéis verla en el vídeo, en color amarillo) y equipaba el paquete Performance, que incluye pinzas de freno en color rojo, discos de freno más grandes. También llevaba Drive Select, que permite escoger entre los programas Auto, Dynamic, Efficiency e Individual, cada uno de los cuales adapta el chasis y la respuesta del motor para dar más o menos prestaciones, más o menos confort o buscar el mejor equilibrio entre prestaciones y consumo.
El Drive Select, en esta versión más potente, se acompaña de un sistema de amortiguación amortiguación ajustable y un sistema que incrementa la sonoridad del motor dentro del habitáculo, para dar más sensaciones de conducción. Con este motor, el A1 Sportback se percibe más deportivo, tiene un comportamiento muy ágil y preciso en carreteras de montaña y ofrece buenas sensaciones al volante. Su respuesta en carretera es impecable, excepto algunas pérdidas de tracción en el eje delantero que se producen en las aceleraciones, a las que hay que habituarse y entender al tratarse de un tracción delantera.
Además de esta versión de 200 CV hay otra versión, 35 TFSI, con motor también de cuatro cilindros, 1.5, con 150 CV. Este motor tiene un sistema que desactiva dos de los cuatro cilindros cuando se circula por inercia entre 2000 y 3000 vueltas, o 1400 y 3200 si se equipa cambio automático Stronic. Esto permite reducir su consumo un 20%, según la marca alemana.
Las otras dos versiones montan motor de tres cilindros y un litro, con,116 o 95 CV. Todas son turbo, de inyección directa y llevan filtro de partículas.
116 CV, el justo equilibrio
La versión de lanzamiento, ya disponible, es la 30 TFSI, con 116 CV, que me pareció la más idónea para un coche como el A1, sobre todo para aquellos de vosotros que busquéis un utilitario con buen equilibrio entre potencia y economía. Este motor de sólo 1.000 centímetros cúbicos me pareció suficientemente potente, tiene un funcionamiento agradable, elástico y con buen par abajo y no es nada ruidoso. Y Se combina bien con el cambio manual de seis velocidades, que es suave y preciso.
El A1 Sporback menos potente, con 95 CV, monta cambio manual de 5 velocidades, mientras que el más potente, de 200 CV, sólo automático STronic de seis. Ambas, junto con la 35 TFSI 1.5 COD, llegarán a principios de enero a los concesionarios. A un PVP que parte de los 21.940 euros para la versión 30 TFSI con cambio manual y 116 CV.
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