Los SUVs de estilo coupé están entrando con bastante fuerza en el mercado. Tanto es así que las marcas poco a poco van poblando este sub-segmento con nuevos crossovers de aire más deportivo. Sin embargo, cuando hablamos de SUVs grandes, de lujo y de estilo coupé, solamente encontramos al BMW X6 y al Mercedes-Benz GLE Coupé. ¡Hasta ahora! Audi acaba de lanzar el Audi Q8, un modelo que comparte plataforma con algunos compañeros de renombre dentro del Grupo, como el Volkswagen Touareg, el Porsche Cayenne, el Bentley Bentayga, el Lamborghini Urus o… el mismo Audi Q7.
Vamos a compararlos y, de paso, a jugar a un juego: el de las ocho diferencias.
1- Dimensiones
Ambos modelos están desarrollados sobre la plataforma MLB EVO, una estructura que permite instalar una red complementaria de 48 voltios que ayuda ligeramente en fases de aceleración al motor térmico, entre otros usos. Pese a contar con la misma plataforma, hay algunas diferencias a nivel de dimensiones, dadas básicamente por la forma de sus carrocerías.
Recordemos primero las del Q7: este SUV grande sobrepasa por poco los 5 metros de longitud (5,05 m) y mide algo menos de 2 metros de ancho (1,97 m). La altura está cifrada en 1,74 metros.
Por su parte, el Q8 es 6 centímetros más corto (4,99 m), es ligeramente más ancho, éste sí llega a los 2,00 metros, y también es 3 centímetros más bajo (1,71 m).
Donde empatan es en la distancia entre ejes: 2,99 metros en ambos casos, que les asegura una habitabilidad generosa tanto en las plazas delanteras como en las traseras. Pero eso lo veremos un poco más adelante. Sigamos…
2- Diseño exterior
El frontal del Q7 mantiene los clásicos cánones de diseño de la firma de los cuatro aros. Un diseño limpio, con la parrilla singleframe en el centro, grandes faros horizontales con opción a tecnología Matrix LED y un aspecto general bastante robusto a la vez que sobrio.
La mirada del Q8 es mucho más imponente y agresiva. Rompe con lo visto hasta la fecha en la marca. La parrilla singleframe, marca de la casa, aquí es mucho más estrecha verticalmente hablando y sobresale ligeramente hacia afuera. El capó del Q8 también baja más, al mismo tiempo que el protector de bajos hace lo propio hacia arriba enfatizando aún más esta parrilla con lamas verticales y horizontales. Los faros también son distintos, mucho más finos, también con una nueva firma lumínica y, por supuesto, con tecnología Matrix LED opcional.
De costado las formas son mucho más formales en el Q7 y más deportivas en el caso del Q8. La principal diferencia la encontramos en la parte trasera donde el SUV cupé cae hacia la zaga con un pilar C y una luneta trasera mucho más inclinada que en el Q7. También son distintas las líneas de tensión laterales y el embellecedor lateral inferior, así como las llantas, que en Q7 van desde las 18 pulgadas hasta las 22 y en el Q8 sólo están disponibles de 19 a 22 pulgadas. Los dos modelos de pruebas que nos ha cedido la marca calzan.
En cuanto a la trasera, el estilo agresivo del Q8 contrasta con el gran portón del Q7. Mientras que éste mantiene sus grupos ópticos en los costados, el Q8 añade esta solución tan de moda de unirlos mediante una línea horizontal de luz que en este caso se refuerza con un marco de color negro. Como curiosidad, el Audi Q7 tiene dos salidas de escape reales, mientras que en el Q8 son falsas.
El Q7 tiene un aspecto más sobrio, de coche grande lujoso, mientras que el Q8 aporta un acento más emocional gracias a su diseño deportivo y tecnológico.
3- Diseño interior y plazas delanteras
El Q7 mantiene el diseño clásico que Audi venía implementando en sus modelos hasta hace poco: un salpicadero de una sola pieza con buenos materiales y una calidad general bastante elevada. El diseño es agradable y el nivel de ajuste de los diferentes elementos está a la altura de lo esperado en un coche de estas características.
La postura de conducción es alta lo que ofrece una muy buena visibilidad de la carretera y cuenta con ajustes eléctricos para el asiento y el volante, de esta manera es facilísimo encontrar la postura de conducción óptima que mejor se adapte a nuestro gusto.
La sensación de amplitud es muy generosa, tanto en anchura como, sobre todo, en altura, y eso que tenemos una consola central enorme que resta algo de espacio. También nos ha gustado la posición de la pantalla en lo alto del salpicadero ofreciendo una muy buena visión y, por supuesto, el hecho de contar con botones físicos para manejar el sistema multimedia y la climatización.
En el Q8 han desaparecido todos los botones. Ahora todo se controla con las dos pantallas táctiles situadas en el centro, un hecho que a mí personalmente no acaba de gustarme demasiado ya que obliga a desviar la demasiado la vista. Por cierto, la consola central del Q8 también es enorme, y encima tiene menos huecos para dejar objetos.
En cuanto al diseño, es parecido, muy horizontal, pero el hecho de contar con estas pantallas y el uso intensivo del tan criticado negro piano le aporta un plus de modernidad. En cuanto a los acabados y el nivel de calidad ofrecido se sitúan muy a la par uno de otro.
La amplitud también es muy buena en cualquiera de sus cotas pero da la sensación de que en el Q8 el asiento puede regularse en una posición un poco más baja que en el Q7. Por supuesto también cuenta con regulación eléctrica para asiento y volante.
En ambos casos, la firma alemana ofrece multitud de opciones para configurar el interior al gusto. Diferentes tipos de cuero para asientos, revestimientos para las puertas o el salpicadero, colores y guarnecidos de todos los tipos están a la orden del día. ¡Y luces de ambiente LED! ¡De todos los colores!
4- Sistema multimedia
Cada vez más, los fabricantes de automóviles ponen todo su empeño en mejorar los sistemas de infoentretenimiento para ofrecer las últimas tecnologías y ponerlas al alcance del usuario.
En el Q7, el sistema MMI, dependiendo de su versión, ofrece una pantalla de 7 u 8,3 pulgadas escamoteable en lo alto del salpicadero. Es el sistema multimedia de toda la vida en Audi, con navegación, audio, conexión para el teléfono, tanto Android como Apple, y servicios en línea, entre otros. Se maneja con el dial giratorio situado en la consola central y con la ayuda de estos cuatro botones de acceso rápido. Además, también cuenta con una superficie táctil para escribir directamente con el dedo.
Esta unidad de pruebas, además, equipa el cuadro de instrumentos digital opcional, Audi Virtual Cockpit, con una pantalla de 12,3 pulgadas y con múltiples configuraciones de visualización. El Head Up display también es opcional.
El Q8 también monta el Virtual Cockpit, pero como parte del equipamiento de serie. En cambio, el Head up display también es opcional. En cuanto al sistema de infoentretenimiento, el Q8 monta las dos pantallas estrenadas en las últimas berlinas de renombre de la marca. No hay botones, así que todo se gestiona a través de ellas.
Con la superior tenemos acceso a todas las opciones disponibles: desde la navegación, la conectividad del teléfono o el audio, hasta los servicios online, la información relativa a los modos de conducción o a los diferentes parámetros e información relacionada con el coche. La inferior gestiona el climatizador y también se convierte en una superficie de escritura para introducir el nombre de algún contacto del teléfono o la dirección para la navegación.
Ambos sistemas son fáciles de usar y responden a las expectativas. Sin embargo, nos quedamos con el MMI del Q8, más nuevo, con unas pantallas más grandes y con mejor resolución. Aunque lo de la ausencia de botones no nos acaba de gustar del todo.
5- Plazas traseras
La segunda fila de ambos modelos es suficientemente espaciosa como para considerarlos auténticos vehículos “familiares”. Su gran distancia entre ejes les aporta una habitabilidad trasera perfecta para albergar a adultos de cualquier estatura, pero hay algunas diferencias…
El Q8 es ligeramente más estrecho en la zona de los hombros, o al menos esa es la impresión que ofrece. La marcada caída del techo hacia atrás también reduce ligeramente la altura disponible hasta el techo, pero en ningún caso será un problema a menos que te llames Pau Gasol y decidas sentarte atrás.
Cuenta con dos plazas laterales bastante cómodas con la posibilidad de reclinar ligeramente los respaldos hacía atrás para ganar en confort. La banqueta es corrediza de esta forma podemos ganar algunos litros en el maletero pero reduciendo en confort de nuestros ocupantes. La plaza central es bastante espaciosa y no demasiado incómoda para un niño. Sin embargo, cuando sentamos a tres adultos se aprecia que viajarán un poco apretados.
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La primera impresión que ofrece el Q7 en las plazas traseras es que éstas son un poco más espaciosas en anchura. La distancia para las piernas es la misma y gana unos centímetros extra de altura al techo. Como en el Q8, la banqueta también es corrediza y los respaldos se pueden reclinar, con la diferencia de que aquí el ángulo que se puede obtener es mucho más inclinado.
La plaza central es ligeramente más ancha, muy poco, pero lo es. Y cuando probamos con tres personas detrás la sensación de espacio es un poco mayor que en el Q8. Digamos que no van tan pegadas como en el SUV coupé.
Este Q7 de pruebas estaba configurado con la opción de las siete plazas, lo que añade dos asientos extra en la zona del maletero. Son dos asientos más espartanos, también más pequeños y situados en una posición bastante baja. Al fin y al cabo son dos asientos básicamente para niños ya que, si la segunda fila está situada en una posición estándar, el espacio para las piernas es muy justo para un adulto. Sin embargo, la altura al techo no es mala.
6- Maletero
En el apartado del maletero, el Audi Q7 gana de forma clara al Q8.
Partiendo de la versión que probamos, con una configuración de 7 plazas útiles, el Audi Q7 ofrece una capacidad de 770 litros cuando sólo usamos cinco plazas. Sin la opción de las 7 plazas gana en profundidad y su capacidad es aún mayor. Si abatimos los respaldos de la segunda fila se amplía hasta los 1.995 litros totales. Todo ello con unas formas muy cúbicas que facilitan la colocación de la carga. Sin embargo, con 7 plazas útiles, la capacidad se reduce hasta unos justos 295 litros.
Por su parte, el Q8, al tener una mayor caída de la luneta en la parte trasera, reduce ligeramente el espacio de carga disponible. Con 5 plazas la capacidad es de 605 litros, 165 litros menos que el Q7, y con los respaldos abatidos se queda en 1.755 litros totales, 240 litros menos. Realmente no son cifras malas, pero sí que es verdad que en este caso son inferiores.
7- Motor y comportamiento
Este Q7 aún no estaba denominado 50 TDI, por lo que no añade la actualización de motor que sí monta el Q8. Se trata del mismo motor diésel V6 de 3 litros con 272 CV y 600 Nm de par disponibles a partir de las 1.500 rpm. Obviamente se asocia al cambio automático de 8 relaciones por convertidor de par y a la tracción a las cuatro ruedas Quattro.
Según su ficha, declara un 0 a 100 en 6,5 segundos y puede alcanzar los 234 km/h. El consumo dependerá bastante de la incidencia en el pedal del acelerador. La marca declara un consumo medio de 6 l/100 km pero nosotros nos movimos muy cerca de los 8.
Al volante nos ha sorprendido por el buen feeling que ofrece en todos los sentidos. Por su tamaño es un coche que se desenvuelve mucho mejor en vías rápidas que en carreteras reviradas, siendo el confort de marcha su punto fuerte. La suspensión neumática es capaz de filtrar a la perfección cualqueir bache y ofrece una conducción realmente agradable.
En carreteras secundarias se notan en exceso las inercias provocadas por su gran peso y por un centro de gravedad bastante alto. Aunque sorprendentemente nos ha gusto más la respuesta de la dirección del Q7 que la del Q8. En cuanto al motor, es una mecánica que se siente muy llena prácticamente en todo el rango de revoluciones que, al tratarse de un motor diésel, ya es un muy buen signo. Tiene mucho par para movernos a bajas vueltas y una zona media más que correcta.
El Q8 ya monta la última actualización del V6 diésel de 3.0 litros, denominado 50 TDI. Ofrece 286 CV, 14 CV extra, y un par motor de 600 Nm. La caja de cambios es la misma, automática por convertidor de par de 8 relaciones y la tracción también es a las cuatro ruedas.
En cuanto a las prestaciones, es ligeramente más rápido acelerando, con un 0 a 100 en 6,3 segundos, dos décimas menos, y alcanza los 245 km/h de velocidad punta. Lo curioso de todo es que homologa un consumo medio de 6,6 l/100 km, superior al del Q7, pero que en la práctica consumieron exactamente lo mismo.
El comportamiento del Q8 presenta un ligero acento más deportivo respecto al Q7. Nada destacable, pero que se percibe ligeramente. Con el modo más deportivo seleccionado, la suspensión neumática del Audi Q8 es capaz de bajar un poco más la carrocería respecto al Q7. Eso hace que el centro de gravedad esté un poco más abajo y, por lo tanto, la conducción puede ser un poco más dinámica.
No nos libraremos de los excesos en carreteras secundarias donde, pese a todo, la carrocería también balancea un poco y si vamos demasiado fuertes el subviraje está bastante presente. Como su primo-hermano Q7, el Audi Q8 es un vehículo que se disfruta en autopista, con una excelente puesta a punto del chasis para realizar largos viajes con una comodidad extrema.
8- Precio y equipamiento
La principal diferencia en el apartado del equipamiento y el precio es que en la gama Audi Q7 el fabricante ofrece una serie de acabados de entrada, con distintos paquetes de equipamiento y un precio más favorable para el cliente. En el caso del Q8 partimos de un acabado base al que añadiremos los extras a dedo a base de pagar suculentas cantidades de dinero por ellos.
El Q7 50 TDI tiene un precio base de 72.780 euros. Sin embargo, este Q7 de pruebas parte de los 80.980 euros ya que incluye el paquete deportivo s line para el interior, faros LED, asistente de luces de carretera o los cristales oscurecidos entre otros. También, y como es habitual en la marca, habrá que pasar por el configurador para acabar de redondear las opciones que queremos para nuestro coche.
A esta unidad de pruebas se le han añadido un total de 47.015 euros en extras. Entre los que encontramos los faros Matrix LED, la tercera fila de asientos, un paquete de cuero para el interior, algunos revestimientos y acabados bastante caros, el cuadro de instrumentos Virtual Cockpit, un sistema de sonido Bang&Olufsen de casi 8.000 euros, las llantas de 22 pulgadas o la suspensión neumática adaptativa, entre otros.
El Q8 50 TDI parte en 84.800 euros, aunque es cierto que viene de serie mucho mejor equipado que el Q7. Por ejemplo, ya trae el cuadro digital, el sistema de aparcamiento parking plus o el sistema de infoentretenimiento tope de gama MMI Navegación plus, entre muchos otros.
Por supuesto, ésta unidad también venía cargada de equipamiento opcional, con las llantas de 22 pulgadas, los asientos con ventilación y masaje, el climatizador de cuatro zonas, los faros matrix led, el paquete deportivo S line, cuero Valcona para el interior o el mismo sistema de sonido Bang&Olufsen 3D, entre otros. En total, 63.635 euros de equipamiento opcional. Que se dice pronto.
Recapitulemos: nuestro Audi Q7 de pruebas cuesta 127.995 euros. El Q8 que nos ha cedido la marca… la friolera cifra de 148.435 euros. Entre uno y otro hay un poco más de 20.000 euros de diferencia, que al igualarlos en equipamiento se reduce hasta los 8.000 euros más o menos. Ese es el precio que Audi considera que hay que pagar de más por su nuevo buque insignia.
Tras este análisis comparativo, nos quedamos con la conclusión de que el Audi Q7 es la compra racional, un coche grande, sobrio, espacioso, con un buen maletero, un interior bien acabado, muy cómodo en ruta y más enfocado al coche familiar.
El Q8 es la compra emocional. Por su diseño vanguardista, por su atractivo estilo coupé, por su interior más tecnológico y por un comportamiento ligeramente más deportivo en carretera.
Dos maneras distintas de disfrutar del máximo lujo de Audi en formato SUV.
Os dejamos dos enlances adicionales donde encontraréis las pruebas detalladas de cada uno de los modelos. Prueba Audi Q7 Prueba Audi Q8
El A4 muy pronto tendrá un lavado de cara y sabéis el frontal que tendrá ?, el del Q8.