El BMW i4 es la primera gran berlina 100% eléctrica de BMW, de momento, hasta que no llegue a finales de año el BMW i7. La probamos a fondo, y sacamos conclusiones sobre su competitividad en el mundo de los eléctricos.
Se construye con la plataforma que da vida al Serie 4 Gran Coupé y mantiene las líneas de este gran turismo de pies a cabeza. La versión que probamos es la eDrive 40, con 340 CV, y tracción trasera. Pero BMW ofrece una versión superior, El BMW i4 M50, con tracción integral y 544 CV.
Las dos versiones tienen una batería con 80,7 kw/h de capacidad, que garantiza una autonomía de hasta 590 kilometros en el caso de la unidad que probamos en este video, y de hasta 520 kilómetros en el M50, según homologación.
El i4 no tiene rivales directos, ya que es más grande, más potente y más caro que, por ejemplo, otras berlinas como el superventas Tesla Model 3 o el Polestar 2, que acaba de llegar al mercado. Pero también ofrece un equipamiento más completo y una calidad de acabados superior.
Esto se paga, sin duda: este e-Drive 40 cuesta a partir de 61.900 euros.
Si le añadimos algunos extras, como los que montaba nuestra unidad, como el paquete confort, el conectivity o el techo solar, entre otros, el precio sube rápidamente sube a los 75.000 euros. (75.356 euros para ser más exactos)
No es un coche asequible, está claro, pero es todo un BMW, con la tecnología eDrive de 5ª generación, aquella que inauguró en su día el i3 y que ha evolucionado hasta ofrecer estas prestaciones en una berlina de su tamaño.
El motor eléctrico en este coche no está en posición frontal, sino sobre el eje trasero en posición transversal. Las baterías están en el piso.
Puede cargar en terminales con una potencia de hasta 205 kw. Esto permite cargar en 10 minutos suficiente energía como para hacer 164 kilómetros, en teoría.
En un cargador de 50 kW, tardé una hora y media en cargar la batería del 20 al 90 por ciento. Y os cuento la anécdota: tuve la suerte de llegar el primero al terminal, porque de lo contrario, me hubiese tocado esperar. Y es que con un usuario cargando, muchos terminales no aceptan la carga a alta potencia de un segundo vehículo, o si lo hacen, es a media intensidad.
Lo ideal es cargar en casa. Este BMW i4, en un enchufe trifásico de 11 kW y carga su batería de 0 a 100 en 8 horas y media.
Con la batería cargada al 100%, el i4 marcó una autonomía de 435 kms. Por debajo de la teórica (recordad, 590 kms) pero es lo habitual. Y os confirmo que es una cifra muy precisa. Logré hacer unos 450 kilómetros, por encima de lo que marcaba inicialmente.
Y es que el consumo medio que marcó fue excelente: 17,8 kW a los 100 kilómetros. Circulando en modo Confort (no el Eco) y con el aire acondicionado puesto.
Esto demuestra que el BMW i4 es una perfecta berlina para el día a día y para desplazamientos de corto y medio alcance. Es más eficiente que cualquier otra versión del Serie 4 con motor de combustión y ofrece el rendimiento dinámico característico de los productos de la marca
Como una lapa al asfalto
BMW ha hecho el i4 con una distribución ideal del peso, con el motor eléctrico en el eje trasero, parte de sus elementos auxiliares en la parte frontal y un centro de gravedad muy bajo que se obtiene con las baterías en el piso.
Todo esto se nota… Se nota que las baterías bajan el centro de gravedad, el coche va como un lapa cogido al asfalto. Tiene mucha tracción, estabilidad direccional, neutro comportamiento, controlable en todo momento. Es muy BMW. Dirección muy directa y pesada, mucha información.
A pesar de todo, pesa 2.125 kilos, una cifra considerable, como suele ser habitual en los eléctricos de gran rendimiento:
Esta versión eDrive40 ofrece 350 CV y 430 Nm de par, que se aplica a las ruedas traseras mediante sistema de control electrónico, por ejemplo, en el diferencial. También monta unos amortiguadores con un sistema que evita el balanceo y a la vez no perjudica el confort de marcha. Tiene buena frenada. El tacto del freno es lineal, tanto aprietas, tanto frena. Bien conseguido.
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Y si así es esta versión eDrive40, imaginad como debe ir el M50, con 544 CV y tracción integral. Un bólido eléctrico que se coloca entre las mejores berlinas deportivas a baterías del mercado.
Lo interesante de este coche es que, además de ser muy potente y deportivo, también es muy eficiente. Cuenta con el sistema de recuperación de energía más avanzado de BMW, que carga la batería en las desaceleraciones y frenadas. Un sistema que, como ya vimos en el i3 hace unos años, permite conducir a un solo pedal, solo presionando el acelerador, sin tocar freno.
Como novedad, también funciona de forma adaptativa. Es decir, el coche interpreta de forma automática las señales y el trayecto que estamos haciendo, mediante el navegador, para ofrecer mayor o menor retención en función de si nos acercamos a una rotonda, si tenemos coches delante o si por el contrario vamos circulando por la autopista, donde dejará al coche más suelto para la circulación a vela.
Este sistema que tiene de leer automáticamente a veces resulta un poco molesto, porque lee lo que tú no lees. Lee, por ejemplo, que te acercas demasiado deprisa al coche de delante o la rotonda,, y frena. … sinceramente, a mi no me acaba de convencer del todo”
Funciona como un control de crucero con función de frenado que, por cierto, el coche equipa de serie junto con la alarma o asistente de cambio involuntario de carril, aviso de colisión frontal con intervención de frenos, los sensores de aparcamiento o la cámara de marcha atrás. Todo lo demás, como el asistente de dirección y guiado de carril, el aviso de tráfico trasero o la alerta de ángulo muerto, entre otros, es opcional.
Como un Serie 4 Gran Coupé
Este i4 mide 4,78 metros de largo X 1,85 ancho X 1,45 alto.Visto de perfil, queda claro su gran distancia entre ejes, largo capó y sus voladizos cortos, que unidos a la considerable caída del techo hacia la zaga, le dan esa imagen cupé. Un detalle muy deportivo: las puertas tienen ventanillas sin marco.
Destaca su gran parrilla cerrada con el radar de ultrasonidos y los radares de proximidad discretamente escondidos. También cuenta con un faldón delantero específico de BMWi, además de detalles como las manetas de las puertas escondidas o las llantas aerodinámicas de 17 pulgadas de serie. Se pueden pedir de hasta 20” opcionales.
Se reconoce asimismo por el marco decorativo en azul en la parte inferior de las puertas. B
La trasera deriva inconfundiblemente del Serie 4. En lugar de escapes, en este eléctrico hay un difusor trasero para mayor imagen deportiva.
Interior familiar y conocido
El salpicadero tiene el aire típico de BMW, con muchas líneas horizontales, clara orientación hacia el conductor, consola central semi-elevada y acabados impecables.
Es idéntico al de un Serie 4 Gran Coupé, pero con dos pantallas de 12,3 para el cuadro de instrumentos y 14,9 pulgadas como protagonistas. Las mismas que podemos ver en el IxSe puede manejar por dial, pero en los días que tuve el coche me encontré más cómodo usando la pantalla de forma táctil.
El sistema operativo BMW System 8 ofrece conexión Apple CarPlay y Android Auto de forma inalámbrica.
Plazas traseras: algo justas
En las plazas traseras se percibe poco espacio al techo, y un ángulo un poco acusado de las piernas, al estar el suelo muy alto y la altura de la banqueta quedarse algo corta.
El maletero destaca por su gran portón, y por tener una capacidad idéntica a la del maletero del Serie 4 Gran Coupé de gasolina: 470 litros ampliables a 1.290 litros, una vez se abaten los respaldos de la segunda fila. Puede hacerse en proporción 40/20/40.
Este maletero tiene un hueco bajo el piso, en el que se ha colocado el subwoofer del equipo Harmann Kardon, una opción de 1.024 euros.
Por lo tanto, en el i4 no encontraréis a falta nada que no tenga un Serie 4 Gran Coupé. Bueno, sí, el motor de combustión, que hace que su mecánica sea más simple, pero también más eficiente. En cuanto a equipamiento y confort, nada que envidiar.
Alternativa sería a Tesla. Bravo BMW