El BMW M4 Competition Cabrio es la última evolución del deportivo alemán. La variante descapotable cuenta con lo mejor del cupé (Prueba BMW M4 Competition) al que añade la posibilidad de conducir a cielo abierto. Cuenta con un motor de 510 CV y abandona la capota dura para integrar ahora una capota de lona más clásica pero igual de atractiva.
Conducir un BMW M4 Competition siempre mola… Pero conducir un BMW M4 Competition Cabrio a cielo abierto, no tiene precio… Bueno, en realidad sí tiene precio. Y barato no es.
El nuevo BMW M4 Cabrio tiene un precio que arranca en 126.800 euros. 10.000 euros más que un M4 Competition Coupé. Pero eso es solo el principio. Porque si lo quieres personalizar y equiparlo bien, como este, habrá que pasar por caja. Nuestra unidad de pruebas cuenta con todos estos extras: Pintura M Sao Paulo Yellow, capota antracita efecto plata, molduras exteriores M en negro brillo, paquete de carbono para el exterior, frenos M de carburo de silicio reforzado con fibra de carbono, faros láser, deflector de viento, cuero para el interior, molduras interiores de fibra de carbono, cinturones de seguridad M, climatizador, Head Up Display, BMW Live cockpit Professional, servicios Connected Drive, volante calefactable, control de crucero con función de freno, Driving Assistant, sistema de sonido Harman/Kardon y el paquete M Driver, que aumenta la velocidad máxima hasta los 280 km/h, entre otros…
Todo ello suma la escalofriante cifra de 35.171 euros en equipamiento opcional. O lo que es lo mismo, el precio de un BMW X2 de acceso a la gama.
Podrás renunciar a algunos elementos, claro está, pero la exclusividad y el “full equipe” se paga en BMW. Y en este caso el M4 Competition Cabrio que estamos probando tiene un precio de 161.971 euros. Casi nada.
Si no te llega para este, siempre puedes echar una ojeada en el mercado de segunda mano. Ahora mismo en coches.net tenemos más de 30 BMW M4 Cabrio de segunda mano esperando comprador.
Estéticamente es un coche super agresivo. Está repleto de detalles deportivos lo mires por donde lo mires. Monta llantas de 19 pulgadas delante y de 20 detrás, con pinzas de freno deportivas en color. Grandes pasos de rueda, taloneras laterales más marcadas, logotipo M4 en los laterales, y atrás un paragolpes muy potente visualmente hablando, un gran difusor inferior y las ya características 4 salidas de escape que suenan realmente bien para los tiempos que corren.
Incluso… tanto que yo había criticado la parrilla tan vertical. Empiezo a encontrarle su gracia. No es que me encante, pero ya no me resulta tan fea. Igual es por el entramado interior con lamas horizontales, por las tomas de aire laterales más grandes, o por las canalizaciones, pero este conjunto no está mal.
Otra de las novedades de la nueva generación del M4 Cabrio es la capota de lona. Como ya os adelanté en el vídeo del Serie 4 Cabrio, en esta generación de modelos se ha abandonado la capota rígida por una de lona más clásica. Para gustos colores, pero a mi me resulta más atractiva. Además es un 40% más ligera que el techo duro, por lo que tiene doble ventaja. La primera es la reducción del peso. Y la segunda es la de rebajar el centro de gravedad y mejorar el comportamiento del vehículo.
Es una capota eléctrica que tarda 18 segundos en abrirse o cerrarse, y que puede hacerse en marcha siempre y cuando no se superen los 50 km/h.
Otra de las ventajas de la capota de lona repercute directamente en la capacidad del maletero. El mecanismo y el espacio donde se recoge es más pequeño y por lo tanto ocupa menos espacio. Con esta nueva generación se han ganado 80 litros respecto a la anterior. Con la capota abierta ahora tenemos 300 litros de capacidad, que aumenta hasta los 385 litros con la capota cerrada.
El interior ofrece un ambiente sobrio, elegante, pero a la vez bastante deportivo. Los materiales elegidos son de calidad y están acentuados con detalles que realzan las virtudes de este vehículos, como los pespuntes en contraste, las molduras de carbono (opcionales) o el fantástico volante M, uno de los mejores del mercado por tacto y agarre.
También podremos equipar al M4 Competition Cabrio con unos asientos tipo baquet como los de esta unidad, que son opcionales. Son unos asientos muy deportivos, con una sujeción brutal, con la posibilidad de regularlos muy abajo y que para un trackday o una carretera de montaña son estupendos, pero a la que llevas varias horas al volante, son una tortura.
Bueno, tampoco nos pasemos, pero estos asientos tipo baquet son para lo que son. Yo me quedaría con los de serie, que parecen más cómodos, pero ahí ya entra el grado de radicalidad que le quiera dar cada uno al puesto de conducción.
El interior cuenta con cuadro de instrumentos digital donde podremos ver mucha información relativa a la conducción, así como podremos modificar su aspecto dependiendo del modo de conducción elegido.
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La pantalla central, por su parte, está repleta de funciones y lo mejor, es que es muy fácil de usar, de forma táctil o con el fantástico dial giratorio de la consola central. Tenemos navegación, Android Auto y Apple CarPlay con conexión inalámbrica e incluso funciones en línea, como Alexa.
A diferencia del M4, el M4 Cabrio es un 2+2 en toda regla. Las plazas traseras son estrechas de hombros y la distancia para las rodillas es justa para un adulto estándar. Además, el respaldo es muy vertical y poco cómodo.
Para esta generación, sólo está disponible la versión Competition, y eso significa que debajo del capó tenemos un propulsor de 6 cilindros y 3 litros, biturbo, con 510 CV de potencia y 650 Nm de par motor.
Va asociado al cambio automático M Steptronic de 8 velocidades que envía toda la potencia a las cuatro ruedas. Sí, sí. El M4 Cabrio es un xDrive, pero un tracción total un tanto especial ya que sigue manteniendo el carácter de un propulsión trasera, porque empuja mucho más de atrás, pero si la cosa se pone fea, las ruedas delanteras ayudarán a mantener la estabilidad. Y por descontado, podremos configurar el reparto con un 100% atrás. Así los más puristas tampoco se enfadan.
Acelera de 0 a 100 en 3,7 segundos y con el pack opcional M Driver’s Package la velocidad máxima limitada sube hasta los 280 km/h, 30 más que sin el paquete.
¡Cómo corre! Y como acelera… es demencial. Y por si fuera poco suena atronador. Y más con el techo abierto que lo escuchas absolutamente todo. Delante el motor, y detrás el escape. ¡Es un espectaculo!
El sistema xDrive de tracción a las cuatro ruedas aporta un plus de tracción y seguridad a la conducción que eleva los límites de este M4 Cabrio hasta donde nunca habíamos visto antes. El sistema es capaz de repartir los 650 Nm de par y los 510 CV entre los dos ejes en apenas milisegundos. El coche es muy estable, con un paso por curva espectacular y un aplomo supremo.
El sistema xDrive tiene tres modos preconfigurados: 4x4 normal, 4x4 Sport, con mucha más potencia al eje trasero y el modo propulsión trasera, con el que además podremos configurar el grado de asistencia del control de tracción o desconectarlo por completo.
Tenemos un coche preciso. Con un tacto de dirección muy bueno y una contundencia en la frenada a la altura. Y más con los frenos carbocerámicos que llevamos, que además ofrecen una resistencia a la fatiga sobresaliente.
Ahora bien, ¿quieres dejar de conducirlo y empezar a pilotarlo? Configura un modo de conducción con las opciones más deportivas y desconecta las ayudas. Eso sí, no es para todos públicos… Mantiene el carácter puro de un M4, donde con una trasera juguetona con tendencia al sobreviraje. Habrá que dosificar el gas a la hora de salir de curva para evitar el derrape. El coche se mueve y no es fácil llevarlo rápido, por eso lo mejor es dejarlo en modo 4WD Sport si no vamos a rodar en circuito.
Con el menú de configuración en la pantalla central podremos seleccionar a nuestro antojo los diferentes parámetros de los modos de conducción para dejar un reglaje a punto para la ocasión. Tenemos dos botones M en el volante, de color rojo, donde habremos guardado nuestra configuración y sólo habrá que presionarlos para que entren en acción.
Con la configuración más suave, la más confortable y eficiente… sigue siendo un deportivo en toda regla. La suspensión es dura, la dirección se siente firme y el coche empuja sobrado de potencia. Y cuando ponemos todo en Sport o Sport Plus… pasa de deportivo a.. superdeportivo.
Una BARCA a la que la sobran 20cm de longitud. Y una cagada la capota de lona. Por no hablar de la famosa parrilla...